Capítulo 16

Vestuario:

Termine de ver los últimos capítulos que me quedaban de “Él verano del zorro” y me estiré en el sillón de la oficina.

Porque siempre veo tantos doramas al mismo tiempo -suspiro- pocas veces espero a terminar uno para ver otro -negué con la cabeza.

—¿Qué piensas Emma? —Shin apareció frente a mi.

—¿Eh? ¡Ah! Nada —sonreí.

—Entonces vamos a por ese bello vestido para la cena.

—Mmh sí —respondí desganada.

—En serio será muy lindo —carcajeó.

Él guardó el portátil y bajamos hasta el estacionamiento.

Subimos al auto.

—¿Qué haces? —me sorprendí al verlo tan cerca.

—Te ayudó a colocarte el cinturón de seguridad. Vi que no lo utilizas —aclaró.

—Es que me olvido —reí nerviosa y lo aparte.

Encendió el auto y comenzó a conducir.

—La cena de hoy es muy importante —comenzó a hablar —No estés nerviosa, se tu misma, eso sí no hables por hablar —rio.

—De acuerdo —sonreí falsa

—Y muy importante —gritó —No me dejes tomar vino.

—¿Eh?

—Llegamos.

Él nuevamente se apuró para abrirme la puerta del auto y me dio la mano para bajar.

—Aquí encontraremos tu vestido.

La tienda era enorme.

No le di atención a la marca o el exterior ingrese impresionada olvidándome que Shin estaba allí.

Este es mi momento de drama donde el chico le dice a la vendedora ponla hermosa y zas una nueva porta súper sensual aparece frente a él.

—Buenas noches —Shin saludo a la vendedora —Estamos buscando un atuendo para una cena formal, no importa lo que cueste quiero que ella se logre ver más hermosa de lo que es —desvío su mirada a mi —Si es que eso es posible  —me guiñó uno de sus ojos y se fue a la sección de hombres.

Me sentí una princesa, alguien me maquillaba otro me peinaba mientras que veía que tipo de tela y color quedaba con mi piel.

Me dieron a elegir tres vestidos, el primero era rojo muy brilloso y ajustado, lo descarté sin pensarlo. El segundo uno blanco muy pomposo y el último y el ganador era un rosa viejo strapless con vuelo.

Me plancharon el cabello y hicieron media coleta con un gran moño blanco que combinaba con los tacones.

Una vez lista me guiaron a un sofá de espera donde Shin estaba aguardando con un hermoso traje negro.

Una vendedora se acercó con una corbata del mismo color que mi vestido y Shin se la colocó.

Me sentía realmente en un cuento de hadas, el combinando con mi vestido yendo a una cena formal.

Me abrió como de costumbre la puerta del auto y nuevamente me ayudó con el cinturón de seguridad.

Él se veía particular mente sexy, tenía ganas de saltarle encima y morderlo.

Se subió y comenzamos viaje. El restaurant habrá quedado a unos 15 minutos de la tienda.

Al bajar Shin le dio las llaves a un empleado que estaba en la puerta e ingresamos.