El sábado, a las 11:34 PM estaba yo poniéndome mi Karate Gi en los vestidores de El Ring del Box. Dentro de poco empezaría mi pelea y estaba algo nervioso. No solo nervioso sino emocionado. Emocionado por pelear contra un rival fuerte. La entrada estaba en 700$. En las gradas que rodeaban el ring, no había muchos jóvenes, sino adultos, gente con dinero, apostando millonariamente esa noche. Era sorprendente la forma en que una pelea de dos chicos podía convertirse en un verdadero espectáculo clandestino. Y aunque me hubiese gustado que mi Sensei hubiese venido a ver mi pelea, él no quiso. Rocky Jr. Estaba sentado en su banco. Ya había pasado al Ring y todo el mundo aplaudía por él y gritaba su nombre. Yo, por otra parte, contaba con el apoyo de mis amigos y de algunos del club. Ya listo para salir, atando bien mi cinturón negro y una banda de la suerte que mi Sensei me entregó para la frente, salí de los vestidores y caminé hacia el Ring. Muchos empezaron a aplaudir y a gritar "LP, LP" pero también hubo personas que empezaron a abuchearme y que me lanzaron cotufas y refrescos. Pude esquivarlos para no ensuciarme y llegando al Ring, me subí y empecé a estirar un poco el cuerpo. Robert Shane, a quien todos llaman Rocky estaba sentado observándome. Se enjuago la boca con agua y se levantó. Sus entrenadores le dieron un masaje en el cuello y le ataron las cintas en las manos para protegérselas. Una vez completado los vendajes, Rocky se levantó y se estiro un poco. El Dj anunció:
-¡LO QUE TODOS ESTABAMOS ESPERANDO ESTA A PUNTO DE COMENZAAAAR! ¡Esta gran pelea entre el As del Club y nuestro peleador sorpresa! ¡En esta esquina, de la derecha, tenemos a nuestro As! ¡ROCKY JR.!
La gente grito y adulo a Rocky. No hubo muchos abucheos. La gente en serio sabía que él era fuerte. Las apuestas se inclinaron más a él que a mí. Ronnie, como amigo fiel, apostó por mí. Pero no mucho. Dijo que dependiendo del combate, aumentaría la apuesta. El Dj me presentó:
-¡Y de esta esquina, a la izquierda, tenemos al peleador sorpresa! ¡Al Karateka! ¡Al chico del traje blanco como la nieve! ¡Reciban con un fuerte aplauso a!... ¡¡¡LP WARRIOR!!!
Muchas personas gritaron fuerte y empezaron a animarme para tapar los abucheos que se oían en el fondo. Sorprendentemente había muchas personas que me apoyaban. Y no estoy dispuesto a decepcionar a nadie. Especialmente a mí mismo.
-¡Vamos LP! ¡Acabalo! –gritaba Ronnie.
-¡Recuerda lo que te dije! –gritó Janet.
Janet me había recomendado ser rápido para esta pelea y me concentrara en observar sus movimientos antes de pensar en atacarlo. Tomaría en cuenta eso, además de lo que mi Sensei me dijo. El árbitro nos acercó y dijo:
-No les pediré que se den la mano porque esto no es un deporte. Esto es una masacre. Únicas reglas, no atacar a los genitales ni a los ojos. Gana el que logre sacar a su oponente del Ring, el que logre noquearlo o el que consiga la rendición de su contrincante. ¿Listos? A sus esquinas, empezará la pelea.
Estaba muy emocionado. Y nervioso. Rocky me observaba con seriedad. Y por lo que pude observar, estaba dispuesto a matarme en el Ring. Pero yo también estaba dispuesto a darle una paliza. Rocky se fue a su esquina y yo a la mía. En cuanto el árbitro declaró el inicio de la pelea, salimos de nuestras esquinas para acercarnos al centro y empezar a estudiarnos.
Rocky Jr. Estaba listo para pelear y yo también. Su guardia protegía su rostro y estaba jorobado, bajando su cuerpo y cortando mis posibilidades de acertar un golpe directo. Sus pies se movían rápido, impidiéndome también atacar a sus piernas fácilmente. Daba unos pasitos que confundían, la verdad. Pero todo era su técnica de pelear para tener ventaja sobre mí. Yo, mientras tanto, protegía mi rostro con una mano y mi abdomen con la otra. Tenía mi guardia izquierda puesta. Y mi pierna derecha lista para atacar en cualquier momento. El primer ataque lo lanzó Rocky. Sin vacilar, sus fuertes puñetazos llegaron a mí, dándome en la cara, pecho, estomago, brazos y hombros. Ante su ráfaga de ataque, mis posibilidades de defensa habían disminuido, así que solo me quedo cubrirme con mis manos y brazos para reducir un poco el dolor de sus ataques.
-¿Qué pasa LP? ¿Te duele? Avísame, para golpear más fuerte. –decía Rocky mientras me pegaba sin parar.
En cuanto me metió contra las cuerdas del ring, empezó a dar golpes más fuertes. Estaba en zona de peligro, no podía permitir que me sacara de Ring. Entonces buscando una apertura en él, con mi mano derecha lo tomé de su hombro y lo empuje para conseguir algo de espacio. Una vez hubo al menos un metro entre él y yo, pude darle en su pecho una Mae Geri y conseguí alejarlo más. La gente gritaba y felicitaba mi ataque. Pero fue débil. Entonces él se lanzó contra mí con otra ráfaga de golpes y yo con mi velocidad, pude esquivarlo agachándome y pasando a estar detrás de él. En cuanto se volteó, mantuvo su guardia y se preparó para darme otro ataque. La emoción estaba en el momento... había furor en ambos. Reconocí que él era un rival formidable y que debía tener cuidado. Entonces empecé a pensar en qué debía hacer.