Capítulo 2

Mi primer día de trabajo.

Que bonito sería decirlo eso en voz alta pero con las ganas que tengo solo lo digo en mi mente para emocionarme porque de emocionante no tiene nada.

Luego de mi pequeña y vergonzosa charla con el Señor Lee, él  muy amablemente me dio un pequeño tour por las instalaciones de la empresa central, en la cual se graban todos los videos de todos los grupos, me pareció mega genial ver de cerca todo ese lugar con la escenografía y camerinos hasta que encontré el enorme poster de BTS. Eran siete chicos muy atractivos, estaba Jin  sonriendo como los demás pero quien resaltaba ahí, en el centro de todos era el desgraciado atractivo Taehyung.

Estoy sentada en mi pequeño cuarto que la industria le asigna a los trabajadores extranjeros. Ayer que vine caí rendida y no me pude presentar con los demás que según el señor Lee eran tres más. Me veo en el espejo aprobando mi ropa que elegí. Una falda negra corta y con vuelo, es invierno pero llevo unas medias muy abrigadoras y las botas que llegan hasta mi rodilla, asi que me abriga. Llevo un jersey blanco con pequeñas lentejuelas incrustradas y por supuesta una diadema de brillos. 

Me hago una trenza rápidamente y bajo a encontrarme con mis compañeros. Mis pasos resuenan en el piso de madera, tan solo salir de mi habitación esta la sala y la cocina. Veo a una chica de cabello azul usando la sartén de una manera profesional, creo, porque la zarandea mientras que el fuego se agranda.

¿Así hacen los chefs verdad?

—¡Ayúdenme! ¡Me quemo!— grita y corro hacia ella abriendo el grifo de agua y agradezco que sean de esos flexibles. Sin calcular muy bien abro el grifo y el agua sale en todas las direcciones e increíblemente apagando las llamas. Respiro con dificultad y veo a un chico recostado en el marco de la puerta viendo calmadamente nuestra posible muerte.

—¿Por qué no nos ayudaste?—acuso aun asustada. Me sonríe y estoy tentada a mojarlo. Es un chico moreno, tiene unos rizos salvajes y todo en él me dice bromas. Aun tiene su sonrisa juguetona que lo hace ver como un niño de cinco años luego de hacer una travesura. 

—Porque alguien tenía que grabarlo.—responde en tono obvio y agita su celular frente a nuestras narices.

 —¡Eso es horrible!— exclama la chica junto a mi, me volteo a ayudar a dispersar el humo de la cocina abriendo la ventana. Tiene la cara pálida del susto y sus ojos verdes parecen salirse de su cara. Se sostiene el pecho.—Y ni siquiera estoy en el trabajo.

La volteo a ver.—¿No planeas incendiar de casualidad nuestro lugar de trabajo verdad?

—¡No lo haría a propósito pero estas cosas suelen pasarme! pero presiento que me irá bien.— habla animada.

—¿Y el que casi te incineraras te dio esa impresión?— se burla el chico.

—Soy Amy, estilista y ¿ustedes?— trato de alivianar el ambiente e intentado respirar aire limpio pero el humo aun no se va.

—Celeste, vestuario.

—Jaime,chico latino guapo y genio de lo audiovisual.

Nos reímos y nos observamos entre nosotros. Jaime, por lo que veo es un latino muy lindo y Celeste, haciéndole el honor a su nombre lleva su cabello del mismo tono, es muy pequeña y menuda pero muy adorable.—Creo que falta una persona más.

Jaime bufa.—Gracias a Dios no está, esa chica es realmente una pesada.

No soy mucho de dejarme guiar por los demás pero cuando veo la expresión de Celeste me hago una idea de como será nuestra compañera.— Dime que no es de las que se despierta a medianoche a caminar por el lugar.

Jaime finge un escalofríos.—Peor aun.

—No creo que sea peor que eso.— respondo.

—Créeme cuando la conozcas nos entenderás.

Veo mi reloj, vamos un poco tarde.—Entonces lleguemos temprano para no perderme ese encuentro.

(...)

Jaime, Celeste y yo nos despedimos en la entrada ya que cada uno va a su lugar de trabajo. Me encuentro con una chica con quien rápidamente entablo una conversación sobre los miembros de la banda y me describe a cada uno con una sola palabra.

Jungkook, el tímido.

Suga, el reservado. 

Namjoon, el inteligente.

J-Hope, el bromista.

Jimin, el tierno.

Jin, el coqueto.

Y por último. Taehyung, el líder.

—Consejo para ti linda.—habla Mandy muy seria.— nunca te metas con él.

—¿Él?

—Taehyung, sé que es irresistible y tú eres guapa y joven pero por favor no te dejes impresionar, por ninguno del grupo pero en especial por él.

La tranquilizo diciéndole que no dejaré que ninguno de ellos arruine mi trabajo. Nos vamos a los camerinos de cada uno de los chicos poniendo en orden nuestro material de trabajo, como son hombres el maquillaje debe ser completamente natural y eso lo hace un poco más fácil. También debemos tener a la mano los lentes de contacto que cada uno usa y los tintes que se usará. Debatimos a quien le queda mejor mostrando las fotos de ellos y pasándola para poner anotaciones. Me quedo unos segundo embobada viendo las fotos y cuando veo a las observaciones de Taehyung me sorprende.

Muy estricto con los tintes, nada de colores claros. 

Nada de cortes sorpresas.

Tener paciencia.

Nunca contradecirlo.

—Ahí vienen, ya saben con quien ir. Tenemos exactamente una hora para que empiece el rodaje.— habla Mandy levantándose y me quedo ahí parada sin saber a cuál camerino ir. Mandy lleva un libreta y me apunta.— Vas con Taehyung, su antigua estilista quedó embarazada y Taehyung le incomodaba que le rozara su panza, ¡Hombres! y para mala suerte de Yoona llevaba gemelos.—bufa negando con su cabeza pero se recompone.— las especificaciones del maquillaje estarán pegadas en la puerta.— me paralizo.—Tranquila, el maquillaje será algo sencillo y rápido será para una entrevista, el vestuario llegará en un momento. Suerte.

Se va dejándome un mal sabor en la boca. ¿Será que mi suerte será como la de Celeste? Eramos siete y si cada uno va con cada integrante significa que estaré a solas con el chico que me despidió por insultarlo.