La Fiesta
Parte 1
Eon Jin quedó hermosa y cuando se paro enfrente de nosotras con su hermoso vestido de seda morado contuvimos el aliento, tenía una hermosa caída con unos cuantos pliegues que llegaban hasta el piso y los detalles en plateado eran como diamantes que dejarían ciega a cualquiera.
Se dio una vuelta y con ilusión preguntó:
—¿Cómo me veo?
Celeste aplaudió.—¡Estás bellísima!
—¡Esplendida!
—Y ahora la parte final.— Eon JIn camino hacia su tocador, el sonido de sus tacos se hicieron presentes. Me acerqué a Celeste y noté la ilusión en sus ojos. Se puso la mascara y volteó.— ¡Qué dicen? ¿Conquistaré al amor de mi vida o a un príncipe esta noche?
—Me conquistaste hasta a mi.—bromeó y todas reímos.—Espero que está sea una magnífica fiesta para ti.
—Y que tu estrella sea la más brillante.—le desea Celeste.
Eon Jin nos mira con ojos entrecerrados y se acerca a abrazarnos.—No se despidan que ustedes se quedan a disfrutar la fiesta.
Celeste y yo nos paralizamos y nos miramos la una a la otra, Eon Jin aun nos está abrazando. No sé quien está mas sorprendida si ella o yo.
—¿Qué dicen?— se retira pero mantiene sus manos en nuestros hombros.
—P-Pues... nosotras no pensábamos que nos podíamos quedar.—respondo cautelosamente, no quiero rechazar directamente su invitación pero no creo que sea buena idea.
—Y no tenemos ropa adecuada, solo desentonaríamos en tu fiesta y eso es inaceptable.—respalda Celeste nerviosa.
Eon Jin nos da una mirada decisiva y sé que se trae algo entre manos.
Y no me equivoco.
—¿Y quién dice que no tendrán un vestido y máscara?—se aleja de nosotras y abre su inmenso armario y creo que mi quijada está en el suelo, junto a mi baba.
Celeste es un espejo mío y más cómico.
—Escojan lo que quieran y tengo una fila de máscaras en el otro cuarto.—hace un gesto hacia la puerta que seguro conecta con la otra y caigo en cuenta que ¡tiene dos cuartos!—No acepto no y mucho menos excusas de que eso no es profesional, me han caído bien, tienen buena vibra.
—Solo estuvimos dos horas.—susurra Celeste.
Se encoge de hombros.—¿Y? Las mejores amistades pueden ocurrir en menos.
—¿Qué pasa si tu hermano nos ve?—pregunto, estoy un poco reacia a quedarme pero detrás de Eon Jin hay unos hermosos vestidos y ha pasado mucho de que uso algo tan elegante.
Hace un gesto con su mano restándole importancia.—No se preocupen por ese cabezotas, estará con los otros miembros de BTS, además estarán con máscaras.
Volteo a ver a Celeste y se esta mordiendo el labio,me mira y hay anhelo en su mirada pero no dice nada. Suspiro, ¿Quien soy yo para negarnos una fiesta exclusiva y con vestidos incluidos?
—Si es así pues...
—¡Genial! Vengan, vengan, agarren el que más les guste. Voy por las máscaras.
Se va de la habitación y cuando cierra la puerta detrás de ella. Celeste da un pequeño saltito y se pierde dentro del gran closet lleno de vestidos de gala. La sigo emocionada pero el hecho de estar en el mismo salón que Taehyung me pone algo...
Ansiosa.
Vamos, que quizá no me reconozca y habrán como miles de personas, solo debo de pasar desapercibida.
Escucho un golpe haciendo que me voltee.
Celeste esta de bajo de un montón de colgadores y vestidos. Solo su boca es visible, me río y me acerco a ayudarle.
—Es que estoy nerviosa y emocionada.—contesta apenada Celeste pero niego divertida. Recogemos los vestidos pero me detengo cuando veo uno blanco.
Es hermoso.
No tiene tirantes pero toda zona del pecho está decorado con pequeñas piedrecitas brillantes. Es escotado, muy atrevido pero es demasiado lindo.
No debes llamar la atención.
Quizá debería escoger algo más discreto.
Celeste recoge otro de un color azul oscuro y los estira frente a ella.—Amy dime que no estoy soñando y que a las doce no se acabará todo.
—Quizá no a las doce podría ser a la una.
—No importa, una hora más, una hora menos, igual habré usado un vestido tan fino.
—No puedo argumentar nada ante esa lógica.
(...)
—¡Están hermosas! ¡No, lo siguiente a hermosas!
Y me siento así.
El vestido me queda un poco pequeño en la parte de adelante pero no se ve tan escandaloso, es más creo que se podría decir que es seductor. Nunca he usado un vestido tan atrevido y la confianza y seguridad me quieren jugar en contra en estos momentos.
Tuve que ponerme unos tacones altos para disimular que el vestido me queda demasiado largo porque ya saben, problemas de bajas. Mi cabello esta recogido en una cola alta y así que más expuesta no puedo estar. El vestido es pegado y forma las curvas de mi pequeño cuerpo haciéndolo resaltar.
Por otro lado, Celeste se ve espectacular en su vestido azul, no tiene pedrería pero no lo hace menos llamativo porque tiene un diseño que hace resaltar a mi amiga, que es más alta que yo. Su cabello está suelto y el el contraste de su cabello celeste y el vestido azul es fascinante.
—Bueno, bueno, tengan.—habla Eon Jin entregándonos las máscaras. La mía, a diferencia de Eon Jin, me cubre la parte superior de mi rostro. Celeste tiene el mismo modelo de Eon Jin.
Son máscaras sencillas, no tan extravagantes como la de la cumpleañera y aun así son hermosas, sin embargo mientras que la pongo recuerdos oscuros pasan por mi mente.
No,
Ahora no.
Control.
—Pero que guapas estamos.Creo que ya va siendo hora que bajen, los invitados ya están llegando y la comida se va rápido y créanme, esta deliciosa. ¡Yo misma la elegí! ¡Y no la probaré porque bajaré más tarde!— hace un mohín pero se recompone en un instante.
—¿Hay chocolate?— pregunta Celeste.
—Oh querida, hay una fuente de chocolate.