Amy.
Siento un deja vu.
Jungkook está frente a mi hablando y me siento como la peor chica del mundo por no prestarle atención pero Taehyung se acerca mirándome y yo no puedo separar mis ojos de los suyos haciendo que mi corazón lata con más fuerza y quiero huir.
No.
¡Necesito huir!
—¿Qué te parece?—me pregunta Jungkook con una sonrisa y no sé que me ha dicho. Le sonrío en respuesta y abro la boca para responderle pero...
—Amy.—hay una sonrisa fingida en el rostro de Taehyung ¿Debería preocuparme? el casi no sonríe o bueno, ni siquiera finge sonreír. ¿Y si de verdad hice el ridículo en la fiesta de Jungkook y ha sido tan vergonzoso que hasta Taehyung se está portando así de condescendiente? Sudo frío.—Mandy te estaba buscando.
¡Si!
Pero caigo en cuenta de algo.
Mandy no ha venido. Eso solo significa que Taehyung ni siquiera me puede ver. ¿Qué demonios hice esa noche? Él me sigue observando y al igual que él sonrío.—Gracias por avisarme, enseguida voy.
Me despido de Jungkook alzando una mano y él, muy confundido, asiente. Me doy la vuelta y varios de mis compañeros me miran sin discreción. Empiezan a susurrarse entre ellos, ya van varias veces que me ven con algún chico de la banda y esto se me está saliendo de las manos. Cierro mis manos en puño y avanzo sin mirar a nadie.
(...)
Mientras voy anotando los nuevos productos de maquillaje que han llegado intento que mi cabeza solo se concentre en eso pero no coopera. El espejo que tengo enfrente mío me muestra a una Amy desganada. Me dejo caer en uno de lo sillones y pego el ipad a mi pecho.
Solo tengo pequeños fragmentos de esa noche. Yo bailando, yo jugando y yo bebiendo. Está más que declarado, no pienso volver a tomar. Intento recordar que más pasó pero solo puedo recordar la imagen de la ciudad y de ahí nada.
Eso es lo peor.
Celeste me dijo que estaba con Taehyung en una azotea. Muerdo mi labio pero no parece que vaya a recordar ni ahora ni en un millón de años. Cuando me levanté al día siguiente vomite hasta mis recuerdos.
Estoy segura de eso.
—¡Que haces ahí sin hacer nada!—me sobresalto ante la voz indignada de Min Hoo.—¡Y no avisas para hacer lo mismo!—se deja caer como un saco de papas en el otro sillón.
—Hola a ti también.
—Hace días que no coincidíamos. Esta presentación esta poniendo de los pelos a todos.—saca barritas chocolates de sus bolsillos y me pasa una.
Cierto. La presentación que se dará en el Palacio histórico de Gyeongbokgung, será en unos tres días y todo el staff esta correteando de un lado a otro. Yo también he tenido que quedarme hasta tarde organizando maquillaje, haciendo pruebas con los de vestuario y haciendo pedido especiales a las marcas.
—Quiero vacaciones y un aumento.—resopla mientras come de su barra.—Distraeme, cuéntame un chisme.—alza y bajas su cejas.—He escuchado por ahí que te han visto con Jungkook.
—No puede ser.—digo mortificada ¡Que rápido van los chismes!—Es solo un amigo, no estoy rompiendo ninguna regla.
—Ah, no lo decía por eso.—hace un gesto con su mano restándole importancia.—Pensé que tu objetivo era Taehyung, ya sabes...—lo miro sin entender.—Estamos a tres meses de terminar el contrato, a veces rotamos y a veces no ¿recuerdas? y no querías estancarte con Taehyung.
Me río por que Min Hoo tiene ideas muy raras y sinceramente me había olvidado de su idea poco realista de que si enamoraba a Taehyung podía hacer de mi trabajo más sencillo y luego desharcerme de él e ir con otro integrante que me lo pondría fácil y sin complicaciones.
Vamos que la idea no tenía ni pies ni cabeza. Había tantas cosas mal ahí que simplemente sería desastroso.
Taehyung desde el principio fue difícil y pensé que eso iba a arruinar mi trabajo en la empresa y mucho más cuando el señor Lee me llamó a su oficina para saber como estaban las cosas entre nosotros, me asuste. Si, puede que el enamorarse de él y que lo haya besado ponga mi cabeza en bandeja de plata para un despido seguro pero es algo que no he podido evitar.
Es por eso que me molesta que no pueda recordar lo que pasó entre nosotros ese día. Debería ser valiente y directa por una vez en mi vida.
—Claro, tengo toda la atención de Taehyung así que le puedo pedir lo que sea.—enarco una ceja cuando Min Hoo abre los ojos sorprendido.—Es broma, Min Hoo.—aclaro.—Taehyung no es el tipo de chico que hace lo que le piden. Primero se corta la lengua antes de aceptar las indicaciones de los demás.
—Y yo que ya me había armado el triángulos amoroso entre Taehyung, Jungkook y tú.—suelta un suspiro dramático.
—Lástima.—me paro y enciendo el ipad para ver el horario de los chicos. Necesito hablar con Taehyung y aclarar las cosas.—Oye Min Hoo.—me muerdo el labio. Necesito motivación.—¿En tus doramas, el chico siempre termina con la chica?
—En el último que vi la chica murió.
—Ah.
(...)
Alzo mi puño para tocar la puerta del camerino de Taehyung pero en un segundo esta se abre y Yang Mi sale de ahí. Al verme frunce el ceño pero rápidamente me da una sonrisa, le hago una mueca y entro cerrando la puerta detrás mío.
No veo a Taehyung y por un momento creo que me he equivocado, reviso el ipad y su horario dice que tiene un descanso entre la práctica y la prueba de sonido.
¿Qué hacía Yang Mi aquí si no estaba Taehyung?
Una molestia inquietante me hace removerme inquieta. Aun puedo recordar que se besaron en mi primer día. Con un suspiro volteo para irme pero unos pasos me detienen.
Taehyung está saliendo del baño. Solo lleva un pantalón y se está secando su cabello. Con mucha voluntad de mi parte aparto mi mirada de su trabajado torso y miro directamente a su cara.
—Hola.—saludo con una sonrisa, pongo mis manos tras de mi espalda porque estoy muy tentada a posar mis manos sobre él. Pero primero lo primero. Aclarar las cosas.