( https://www.youtube.com/watch?v=Ql_dEdMEjl4 ) "Flowers" In love with a ghost
( https://www.youtube.com/watch?v=0XZJ5mD6nSU ) "we've never met but can we have a coffee or something" In love with a ghost
Caminé lento hacia la lejanía, en medio de la estruendosa lluvia cuyas gotas de agua atravesaban mi precario ropaje
Un solo destino fijo enderezaba mi caminar, el paso lento pero decidido el cual adquirí, demostraba la valentía y el coraje que junte solo para decidir acerca de nuevamente intentar llegar.
Al acercarme a la culminación de mi penosa travesía las inclemencias del tiempo se hicieron más notorias, hacia parecer a que la lluvia no rogaba porque no fuese.
Faltaba cada vez menos camino por recorrer, olas de recuerdos llegaban a la bahía límbica de mi cerebro castigando esa sonrisa falsa sostenida a propósito durante tanto tiempo.
En el último tramo se divisaban alrededor mío plantas y flores que dormitaban apoyadas alrededor de rocas que tenían letras talladas sobre ellas las cuales significaban algo para algunos. Las rocas parecían estar hartas ya de hacer señalización por un evento tan natural y bondadoso. Y así se repetía por todo el último tramo, permanecía indiferente a los que eso respecta hasta que llegue a la única roca cuyos escritos significaban algo para mí.
El único trozo inserte de materia sólida el cual tenía letras que guardaban un significado de cariño y nostalgia sobre mi.
Unos truenos y rayos hicieron presencia provocando en mi un sentimiento de pavor corto pero estremecedor el cual era ya tan conocido por todos aquellos quienes me rodearon alguna vez en mi vida. El impulso provocado por el miedo hizo que me acercase a la roca creyendo seguramente mi subconsciente, que la protección de quién representa la lápida estaría aún presente recordando innegable cuando la vida aún era feliz, aún así no pude evitar sentirme patético por esa reacción tan infantil.
El movimiento repentino despertó la percepción de humedad por todo mi cuerpo, también en mis largos cabellos que llevan ya mucho tiempo sin ser debidamente cuidados, todo estaba empapado agua fría de la lluvia implacable.
Respiro profundamente, instando no perder la calma y valentía con la que salí de mi hogar, que llevaba tanto tiempo acumulando solo para llegar a este punto.
Abro la boca y hago un esfuerzo por escupir alguna palabra.
Fallo.
Las gotas que se deslizan de mi cabellera hacia el pálido rostro que tenia, camuflan las lágrimas salientes de mi ojos como si fuesen riachuelos.
Me lastima a el simple hecho de estar en ese lugar y no poder soltar alguna palabra, el simple hecho de haber recorrido todo el trayecto en medio de la lluvia solo para caer en cuenta del no poder dirigirle la palabra aún.
Es la muestra de lo inútil que fue mi travesía, así como también lo fue mi existencia.
Continúe maldiciendo, pensado en lo patético que fue mi trayecto, hasta que un rayo cayó sobre algún pobre árbol en la lejanía dejando un estruendo como prueba de su paso en esta tierra, termino siendo este otro detonante para que me acercase una vez más al vacío sobre el cual se encontraba enterrado.
Esta vez no fue un sentimiento de cobardía e impotencia lo que le sucedió a esta acción impulsiva, fue sino una pequeña risa juguetona que añoraba un sentido verdadero de su razón de ser. Me sentía estúpido porque mi cuerpo aún pensaba también en tu inexistencia como alguien que era capaz de protegerlo aún sin estar consciente de ello.
Esa pequeña risa calmo un momento mi pesar y empecé a hablar sin darme cuenta.
–Se que puede ser raro verme aquí…–dije con la voz temblorosa– pero, la verdad es que…–hice una pausa pensado en algo inteligente, pero nada apareció– no hay una verdad que valga, no la hubo desde que te fuiste…
La lluvia se intensifica como si fuera está una orquesta sinfónica que alcanza nuevamente el punto más alto dentro del estribillo principal, añadiendo más relámpagos y la percusión de millones de gotas de agua que golpeaban la superficie de algo al caer, pero yo no me di cuenta de ello.
–Nunca logré concebir la idea de que detrás de esa sonrisa tan picaresca y juguetona escondías un sufrimiento tan fuerte y letal, que volvió tu vivir en una tortura…–trague saliva mientras intentaba contener las lágrimas– mucho menos pude llegar a imaginar que esa fue la causa de tu deceso provocado…– mucha lágrimas escapaban del vago intento por controlar mis emociones se deslizaban por mi rostro escoltadas por las gotas de agua que aparecían en mi frente para después descender junto con ellas– y quisiera escapar así yo también, quisiera volver al día en el que nos conocimos, y revivirlo cientos de veces hasta que sea haga eterno, pero no puedo aún…– caí en cuenta de la dirección a la que me dirigía en esta conversación así que me mordí el labio y cambie de tema lo más pronto posible.
–Ya tiene 4 años…–mencione tratando de sonreír al decirlo– es feliz y simple en cuanto a gustos, su cabello es como el tuyo, así que se lo dejo crecer para que tenga algún lazo físico más que compartir contigo y que de alguna manera sigan unidos, espero nunca se canse de ese capricho mío…– intenté secarme el agua del rostro con la manga de mi chaqueta, aunque este fue solo un intento contraproducente ya que todo estaba empapado hasta el último centímetro– en unos años le hablaré de ti, y espero…–mi voz se quebraba otro vez– espero que…–las lágrimas comenzaron a salir sin control– te quiera tanto como yo te quise desde la primera vez que te vi.