El día anterior había sido un excelente cumpleaños, está como como hace cinco años atrás papá ya no estaba, papá se había ido y ya no podría regresar no de la forma que hubiese querido, así que después de tantos años de espera el momento estaba aquí y ahora.
Como cuando estaba más pequeña irrumpió en la habitación de su madre y se metió en la cama... Tal acción ya tenía en alerta a HaeJi pero se hizo como la que sedia dormida ya sabía que era lo que su hija quería más que nada en el mundo pero no sabía si estaba lista para darle lo que ella estaba pidiendo...
—mama, vamos se que ya no duermes, se te olvida que tengo esa habilidad de saber cosas desde que tenía diez años!
—si, olvidaba que eres adivina -risas-
Vamos prepare pancakes, y café del que te encanta!
—sobornada totalmente, más al escuchar café...
—vamos apresurate que quiero que estés despierta cuando me cuentes la historia y está vez no hay escapatoria, hoy no hay trabajo y le.oedi a tus amigas que no llamen que no estás para nadie, así que debes decirme!
Que quería saber mi pequeña Ahyoung mi historia de amor, la había pospuesto dese que tenía 10 años ahora tenía 15 y le prometo que cuando esa edad fuese cumplida en ella le diría la verdad ya que tendría un poco de entendimiento al escucharla así que había planeado todo estos cinco años para escuchar la historia.
Salí de la cama un poco con el estómago revuelto no quería hacerlo pero EunMin me animo, -tu hija debe saberlo y que mejor que de tus labios Hae, no la hagas esperar más o empezara a investigar y será más difícil para ella- las palabras de di amiga daban vueltas en su mente, al igual YeJi le había recriminado el porque no decir la verdad no había nada de que avergonzarse.
Se preparó para salir de la habitación, para ir a la cocina una emocionada Ah la estaba esperando.
La adolescente dejo que su madre comiera para después lavar los platos y arrastrarla a la sala, donde habían unas bebidas, galletas, frituras y toallitas húmedas.
—por lo visto te has preparado con anticipación Ahnie?
—si mamá, así que no me hagas esperar más, no te voy a interrumpir, así que no pierdas más tiempo siéntate.
—bueno aquí vamos, solo te recuerdo que vas a escuchar partes que quizás no te van a gustar mucho pero seré lo más honesta contigo, estamos?
—si, mamá ya no soy una niña así que solo de una vez, se acomodó en el sofá frente a su madre.
—ya que, aquí vamos...
Tenía como 17 años cuando conocí al hombre más especial y magnífico no tenía comparación en mi mente era mejor que cualquier personaje en mis libros, y como toda persona que disfruta su tiempo en soledad y libros no tenía firma de llamar su atención, siempre estuve presentable pero no del tipo de chica que sobresalía, era del montón así que me dediqué a admirarlo de lejos, empecé a frecuentar lugares donde sabía que estaría y no era la única muchas chicas también lo hacían, después de meses de apreciar a lo lejos me fui acomodando a esa rutina, hasta que un día el me noto, pero no fue por nada de mi físico, me gustaría resaltar que no era la belleza del salón pero tenía cierto encanto.
Ese día intercambiamos palabras, ese día me sonrió ampliamente, ese día fui más que feliz, el libro que tenía en mis manos también era el libro favorito de él y ese fue el medio por el cual conectamos, y fue tanto que no solo nuestros gustos en libros era lo único, nuestra segunda conexión fue la música, y de allí nos fuimos adentrando más y más en gastronomía, programas de TV, mangas teníamos tantas cosas en común empezamos a pasar tiempo juntos, ese año lo finalizamos siendo más cercanos de lo que alguna vez fui con alguien, las cosas fueron escalando era como encontrar un refugio para mí, fue como mi hogar el tiempo que disfrutamos.
Y más por todos los cambios, procuramos quedar en la misma universidad, no lo logramos pero hicimos una agenda llamada "yeppeun" donde nos reunimos en un punto quizá no intermedio porque el mío siempre debía estar cerca de la universidad, el tenía que viajar como treinta minutos para estar conmigo.
Dos meses pasaron de ese año de tantos cambios, cuando me besó, y nos atrevimos a declarar lo que sentíamos, dando inicio a una relación romántica donde era mi primera vez en todo, el ya había tenido sus novias y demás pero yo no, así que fue descubrir todo un mundo donde el siempre estaba, celebró mis dieciocho años junto a mi, me dio tantos regalos que es difícil de olvidar, algunos aún los conservo.
Para cuando cumplí los diecinueve, no podía estar más feliz como iba mi vida, tenía buenas calificaciones, mis padres estaban orgullosos, tenía tres amigas únicas y especiales y tenía un gran amor.
Las cosas se salieron de control, esa amiga que no se menciona cuando las tías vienen a verme es parte de este recuerdo doloroso pero que aunque dolió en su momento y bueno siguió doliendo mucho más pero conocí a mi sanador.
En aquel tiempo mi amiga solar era la más procupada por su su presentación física, siempre estaba muy arreglada y su ropa preparada con anticipación, tenía mucho tiempo libre ya que no debía tener trabajo de medio tiempo, sus padres le daban todo, también se hizo amiga de mi novio Jung Hoseok, -los ojos de Ah se abrieron de golpe, era primera vez que escuchaba ese nombre en toda su vida- si mi niña, está historia no empieza con tu padre, Jung fue mucho más que mi amor, fue mi amigo, mi confidente, mi consejero, mi clama, mi... Corazón entero.
Me voy a ahorrar detalles, que no debes saber, solar se hizo amiga de junggie, y empezaron a pasar tiempo juntos, yo no tenía problema en ello ya que de todas mis amigas solar era la que más tiempo tenía junto a mi, nos conocíamos bien y nunca habíamos tenido ningún problema es más ella me había ayudado en innumerables ocaciones.
Una noche llegue agotada del trabajo tanto que no me di cuenta de que mi celular se quedó sin carga, solo me fui a dormir, necesitaba descansar, esa noche todo cambio para mí, solar tenía meses preparando el terreno para llevar a Jung a beber, si bien toleraba excelente el alcohol no así las drogas, y solar se aprovechó de todo lo que pudo esa noche, si, ellos durmieron juntos, yo confiaba enteramente en los dos pero más en Jung, cuando supe lo de ellos Jung me siguió por un tiempo pidiendo perdón, tratando de enmendar las cosas... Sola estilo se atrevió a decir que ella lo quería más que yo!