Capítulo 8

A su alrededor estaba todo en perfecto orden y les pareció extraño, un par de muebles bien acomodados, libros ordenados en estantes, nada parecido a lo que se está acostumbrado a ver dentro de un sótano.

Lo que sí abundaba eran las telarañas parecía que nadie hubiera bajado allí en años. El que escribió la carta fue su abuelo Edward, solía usar ese lugar para transportarse a otrolotro lugar y luego escribir lo que veía era su lugar favorito ese cuarto secreto era para el un pasaje a otra dimensión a otros mundos a otros lugares, lugares mágicos en donde habitaban seres buenos pero también seres oscuros con los que había que lidiar. 

Se sentaron sobre un escritorio y abrieron la primer carta que encontraron encima del cofre, allí pudieron leer que estaba la cura para Bill pero primero debían abrirlo e intentar descifrar el enigma.

En ella redactada como Bill había sido maldecido y que jamás fue un hombre malo, sino todo lo contrario amaba a los niños y nunca se le hubiera ocurrido hacerles algún mal.

Sólo que la mujer y madre de Peter y Scott, no aceptó que Bill rechace su amor ya que nunca la había amado entonces lo maldijo a convertirse en un ser horrendo y que haga daño a los seres que amaba, para luego recuperar su apariencia normal y se sintiera terrible al darse cuenta que había lastimado a gente inocente. En la carta también explicaba que él fue testigo del calvario que vivió Bill durante mucho tiempo con esta mujer.

Sin embargo Edward escribió que solo los hijos de Bill podían romper con aquella maldición cuando el cofre fuera abierto y al fin liberar a su padre de aquel ser miserable que llevaba dentro.

Ni Bill, ni nadie más habían ingresado a ese sótano. Solo estaba preparado para Peter y Scott los únicos que podían ingresar allí y abrir el cofre con la llave dorada. Pero al intentar abrirlo notaron que no abría tal vez pensaron que la llave no era la correcta pero no se trataba de la llave sino del lugar.

Tristemente abandonaron aquel cuarto secreto y desde entonces tampoco volvieron a ver a su padre. Desde aquel día que huyó sin saber dónde, llevándose a Ander con él. Tomaron el cofre para llevárselo con ellos y montaron sus caballos blancos aquella noche cálida donde solo se escuchaba el sonido del viento, se los podía ver como lentamente desaparecían en lo alto de la colina.

Bill no había podido luchar contra skoll, ese ser malvado que llevaba dentro, terminó desapareciendo en aquel misterioso bosque sin saber lo que skoll pueda llegar a tener planeado.

Nil y Martí regresaron a sus hogares luego de ver como skoll raptaba a su hijo mayor,   Nil no podía contener su inmensa tristeza al haber regresado sin su hijo ¿Y qué le diría a Sara su madre al respecto, cómo podía justificar aquella situación? y enfrentar como si nada el que su hijo esté en manos de skoll.

Martí junto con Gadea fueron al reencuentro de Triana que estaba sana y salva en casa junto a su madre Amanda.

Triana y Gadea al reencontrarse nuevamente se abrazaron y juntas lloraron de emoción.

Sara y Amanda casi pierden las esperanzas de volver a verlos.

Pero... Sara vio que Nil venía detrás del resto sin ánimos, con Gael y Jon se abrazaron y se lamentaron de aquella terrible situación, mientras Boomer aullaba porque Ander no había vuelto.

Gael enojado porque su hermano no regresó, corrió sin parar hasta perderse en el bosque, solía quedarse allí cuando se sentía mal sentado sobre una roca y arrojando piedras al lago.

Por otro lado Jimy permanecia en la granja de Bill estaba algo nervioso y caminaba de un lado al otro luego le llamo la atencion algo que brillaba cerca de la mecedora donde acostumbraba a sentarse Bill en la entrada de la casa.

Justo debajo de la misma, al muchacho le pareció raro algo que brillaba y cuando la tomó era la llave dorada que se le había caído a Peter, el chico la miró y sonrió misteriosamente mientras sus ojos brillaban y se volvieron rojizos , se la guardó en el bolsillo entró nuevamente dentro de la casa. Con esa llave en manos de jimy cualquier cosa desfavorable podía ocurrir y así fue.

Según lo que su abuelo decía en la carta sólo se rompería la maldición que llevaba Bill, si ellos mismos se encargaban de abrirlo y seguir cada indicación que él dejó escrito. Sin embargo Peter y Scott creyeron que solo por abrirlo habían liberado a su padre pero no fue así de sencillo.

Nadie más debía hacerlo si no, no serviría de nada. Así contaba Bill que su padre Edward, el abuelo de Peter y Scott, como el solía decir sólo recibía órdenes, pero nadie sabía de dónde venían o quien daba las órdenes que Edward cumplía.

Se oían susurros a lo lejos y un sonido repetitivo.

—Si tan sólo pudiera pedir un deseo.

Nil cabalgaba sólo. Pero... se detuvo a concentrarse de aquel susurro que llegaba a sus oídos.

Pero cuando él se detenía el susurro paraba, entonces siguió.

—Si tan sólo pudiera pedir un deseo— El susurro se repetía una y otra vez.

Por lo que Nil comenzó a desesperarse miraba de un lado a otro, sin saber a qué se referían esas palabras. Era una voz de niño y llegaba a los oídos de Nil acompañado del viento.

Alguien se acercaba a lo lejos, Nil se frotaba los ojos para entender lo que estaba viendo.

Pero el susurro comenzó cada vez más fuerte y tuvo que taparse los oídos, porque él sonido llegaba a ser ensordecedor.

En ese preciso momento levantó la vista y su caballo no estaba entonces una respiración agitada se escuchaba detrás de él, por un momento quedó paralizado y luego giró lentamente...

¡Hasta que grito de espanto ante lo que estaba viendo!

Entonces en ese momento despertó de una terrible pesadilla que estaba teniendo. Nervioso se levantó y recordó a su hijo Ander con la esperanza de volver a verlo vivo.

Mientras Sara regresaba de hacer compras ya que había salido muy temprano y no quiso despertarlo. Llegó sosteniendo en brazos a Jon. Luego Nil se llevó al niño a dar un paseo por el bosque.