Fin del primer libro

El relato de las niñas tenía muy impaciente a Nil que no dejaba de caminar de un lado hacia el otro mientras que Martí junto a Peter y Scott esperaban atentamente lo que Gadea iba a contarles. 

Ella miraba a su padre con temor ya que una vez más lo había desobedecido sin embargo Martí pudo darse cuenta e intentó calmarla.

— Entiendo que estuviste en el bosque con tu hermana sin mi autorización, pero adelante cuenta todo lo que sabes hija.

— Gracias papá, y perdón por no saber manejar estas ganas incontrolables de querer investigar siempre algún misterio que no está resuelto. 

Todos dibujaron en sus rostros una sonrisa sobre las ocurrencias de Gadea.

— Bueno lo que paso fue que...cuando intentamos volver a casa nos dimos cuenta de que la noche nos sorprendió. Estando por la mitad del camino una voz que provenía desde los arbustos nos hablaba, primero nos preguntó cómo podía ser que estuviéramos solas allí, luego no ordenó que nos fuéramos y no regresemos pero que no dejemos de caminar hasta… Géminis... algo asi...y nos dijo que no lo olvidáramos . Y si quieren mi opinión para mi fue Edward el que nos habló.

Peter y Scott se miraban muy pensativos y Nil no paraba de pensar.

— ¿Géminis?... Martí fijémonos en el mapa si hace mención de ese lugar.

Concentrados y esperanzados de encontrar el camino hacia ese lugar miraban cada rincón del mapa pero para su desgracia no aparecía ningún lugar con aquel nombre.

— Tal vez no sea el lugar en donde tengamos que ir— dijo Scott.

— Yo sí lo creo pero aquí en el mapa no lo indica, porque no vamos de nuevo allí en donde esa voz se hizo presente y vemos qué pasa— ¡Sugirió Martí!

— No lo creo si fue Edward, sabe a quién elegir en el momento correcto y de nada va servir forzar la situación— ¡Opinó Nil!

Los días pasaron en vano sin tener noticias de Edward y de como seguir. La espera se hacía angustiante y Peter y Scott permanecían escondidos en casa de Nil, ocultos de la presencia de wisafa. 

Sara preparaba algo de comer cuando escucharon un grito proveniente del cuarto de Jon. Ambos hermanos tomaron sus ballestas y Nil su escopeta mientras todos corrían para ver con que se encontraban.

Ander había entrado en crisis al creer que podía llegar a perder a otro de sus hermanos. El pecho se le cerró y no podía respirar Sara corrió por sus medicinas y poco a poco fue recuperando el aire pero permanecía adormecido por el efecto del medicamento.

Mientras tantos el resto entraban en el cuarto a  socorrer a jon.

En la cama no había nadie y Nil entró en pánico pensando que su pequeño hijo había sido raptado. Sottt comenzó a gritar que Jon había desaparecido y  menos mal que Ander ya estaba dormido porque sino le hubiese dado un ataque.

Cuando iban a salir del cuarto sintieron un llanto muy suave y para su sorpresa Jon estaba debajo de su cama escondiéndose de algo.

La habitación estaba helada y las cortinas de la ventana flameaban debido al viento helado que entraba. Se asomaron y lograron ver un hombre mayor que se dirigía hacia el bosque.

Preguntaron a Jon que fue lo que vio y el pequeño respondió.

—Era un hombre viejo que me asustó mucho justo cuando estaba por dormir.

—Esta bien pequeño ve a dormir que ya el peligro pasó, tranquilo que todo va a estar bien. 

El peligro había pasado por el momento aunque todavía había quedado la incertidumbre de no saber si aquel hombre que estuvo en el cuarto de Jon era Bill o su padre Edward y de ser así ¿qué podía significar su visita, y qué fue lo que lo impulsó a venir a casa de Nil? 

Cómo podía ser posible que ante aquella medalla que estaba  en sus manos no se haya quedado para explicarles a todos qué hacer y dónde ir. Pero no era así como Edward se manejaba, eran ellos mismos quienes tenían que averiguar qué hacer. El lugar ya lo habían descubierto gracias a Triana y Gadea que se toparon con él la noche en que les avisó que debían ir a un lugar llamado “Géminis”. Sin embargo llegar allí iba a ser todo un laberinto de preguntas por momentos sin respuestas.

Luego de un periodo largo de tiempo y de búsquedas de respuesta, el grupo se topó con Coabi. El era un sabio y líder de un grupo pequeño de habitantes de una aldea llamada Gala. Unos campesinos les aconsejaron que lo busquen, que él podía tener una solución.

El sabio conocía tanto a Bill como a Edward. Este anciano era muy amigo de Edward, casi tan poderoso como él pero se aislaba y no tenía contacto con nadie que no sea de su aldea o con personas que conocían a Ed, como él solía llamarlo. Pudieron llegar hasta él por el solo hecho de ser amigo de Edward pero no estaba dispuesto a dar mucha información.

—Entonces... ¿podrá ayudarnos? Verá, tenemos una medalla y debemos llegar a un lugar llamado "Géminis”. Llevamos varios días intentando encontrar este sitio sin embargo no lo pudimos hallar. En el mapa tampoco aparece— Scott le sugería al anciano que los ayude a encontrar el lugar encomendado por su abuelo Edward mientras el resto esperaba con ansias la respuesta.

—Claro que no aparece en el mapa porque ese lugar en su mundo, no existe— dijo Coabi.

Nil no entendía a qué se refería.

— A ver si entendí, usted nos dice que este lugar no está aquí en la tierra ¿Y como se supone que llegaremos a un lugar que no existe?

—¿Nil ?  Alguna vez Edward, en lo sueños te mostró algún lugar que haya llamado tu atención.

—No, pero un momento ...Claro... Yo estuve ahí... en un pasadizo secreto oculto en el bosque nos escondimos de wisafa y el me dijo que entre pero cuando lo hice mágicamente los arbustos comenzaron a cerrarse detrás nuestro.

— ¿Y te acuerdas exactamente el lugar dentro del bosque, donde encontraste a Edward?

—Si lo recuerdo perfectamente y fue donde las niñas se encontraron con aquella voz.