Prólogo

Las personas más allegadas a mi eran mi novia que obviamente a mis ojos era una belleza andante y aunque las demás personas no lo vieran así a mi siempre me dio igual sus críticas y sus preguntas de "¿por qué sales con la mal educada?", sus "¿Acaso no encontraste algo mejor?", Y los peores de todos, los "siendo popular pudiste haber conseguido a alguien mejor".

Ah en muchas ocasiones me contuve de golpear a varios que comentaban estupideces y hablaban solo por hablar pero ¿Saben? Yo no soy del tipo de persona que busca problemas pues prefiero que el carma les regrese su castigo.

Regresando al tema de mi novia, ella era una chica hermosa la cual estaba en el grupo de porristas y si muchos la criticaban por su forma de vestir, comportarse y todas estas críticas mayormente eran por que ella era la líder de las porristas.

Ella tenía que aguantar muchas cosas a causa de su talento, pero tanto ella como Alejandro y yo preferíamos ignorarlos.

Ser los tres más populares de la secundaria era difícil pues no podías cometer un error por que remarcarian para siempre ese error y posiblemente serías recordado por ello.

Alejandro era el capitan de el equipo de fútbol, y yo le seguía como segundo al mando pero realmente nunca desee ese puesto, pues prefería ver como mi amigo triunfaba y más si podía estar a su lado.

El era estupendo cuando tenía el balón, no había nadie que pudiera contra el y todos le temian a nuestra segundaria gracias a que él era tan bueno en aquel deporte.

Yo por mi parte no solo era el segundo al mando en el equipo de fútbol pues siempre ame la fotografía y la música.

oh dios la música, amaba escuchar a Cristina tocar su guitarra, siempre hacia magia con aquellas manos, siempre lograba causar una sensación de escalofríos en mi cuerpo o si no causaba una calidez en mi pecho.

Aquella chica era impresionante, desde el momento en que la escuché tocar la guitarra me dije a mi mismo que yo no era nada bueno como ella, y si yo tocaba la guitarra, pero no aprendí más que lo básico en ello.

Lo que más  extraño despues de todos estos  años es aquel sonido que me hacía estremecerme, gracias a que Cristina tocaba con amor y pasión aquel instrumento.

Otra cosa que extraño más que nada es la sonrisa y seguridad de Alejandro que siempre antes de jugar un partido el afirmaba que ganaríamos por qué no había un equipo más unido que el nuestro, no había un equipo que fuese capaz de derrotar a una familia.

Extraño aquella voz que soltaba insultos cada que se sentía nerviosa y sonrojada a mi lado, ah como no extrañar a mí hermosa Adriana.

Quizás lo que menos extrañe de no estar vivo es a mis padres, y mi hogar, y se que te dirás ¿Estás loco?, ¿Que te fumaste?, Y yo cortésmente te diré que no toque nunca un cigarro en mi vida así que ¿Por qué lo haría de muerto?.

Las razones por las que extraño poco a mis padres es por sus peleas, si se que es cliché pero realmente detestaba oírlos pelear y por eso mismo me jure a mi mismo el nunca gritarle a nadie o no enfadarme con nadie.

Mi casa ya no era un hogar, parecía más una cárcel de la que quería salir, y por eso mismo agradecía tanto el poder ir a una segundaria sin tener que estudiar en casa con un profesor de paga.

Mi vida realmente no fue mala pero deseo saber el como están aquellas personas a las que tanto quiero y saber el que sucedió el día que morí, además quiero saber con qué propósito estaba yo aquí en la tierra, ¿Era mucho pedir todo aquello?.

Solo necesito verlos una vez mas, quiero decirles el cuanto los quiero, deseo verlos cumpliendo lo que tanto quisieron, y tengo la oportunidad de verlos pero necesito a la persona indicada que pueda ayudarme en esto...

El sonido de un auto me hizo salir de mis  pensamientos y corrí a la puerta principal solo para observar quienes eran los nuevos inquilinos de mi cárcel y fue allí donde lo vi bajar.

Un chico de cabellos desordenados que usaba un gorro en su cabeza y traía consigo un rostro de total fastidio, "el es el indicado" pensé cuando lo vi.

El chico no pudo verme en ese momento y entro por la puerta junto a su madre y padre que veían detrás de él.

Yo me limité totalmente a observarlo y a pensar si estaba seguro que aquel chico era el indicado pues no podía cometer un error.

El joven chico subió las escaleras con lo que parecía enfado y abrió la puerta de la que era antes mi habitación, aquel sujeto entro a mi habitación y de un portaso cerró la puerta.

¿Que le sucedía?, ¿Acaso le costaba tanto trabajo el no arruinar mi habitación?, Perdón mi ex habitación que ahora es de él y esperen ese no es el punto.

– siempre es lo mismo, viajamos, cambiamos de hogar, papá se va y mamá está en casa cuando quiere, si no están en casa ambos ¿Por qué al menos no me dejan escoger a mí la casa en la que quiero pasar el resto de mi vida?–

No pude evitar sorprenderme cuando aquel chico empezaba a quejarse y se limpiaba los ojos ¿Acaso estaba llorando?

Aquel joven se sentó en el suelo y abrazo sus piernas donde escondió su rostro, me sentía mal por observarlo por qué el quería estar solo y creía estar solo y por eso mismo se estaba desahogando.

Ese día salí de esa habitación y lo deje solo como él quería estar y baje a la planta baja a observar como las cosas de mudanza eran acomodadas.

Definitivamente aquel chico era el indicado es solo que el momento no era el mejor para decirle " hey, hola desconocido, soy fedric un fantasma de ahora 24 años pero morí hace  cinco años, y me gustaría que me ayudarás a hacer unas cosas en el mundo de los vivos".

Era estúpido el solo pensarlo, debía idear una manera para decirle a aquella persona que era un fantasma y necesitaba su ayuda pero como dije antes no era el día ni el momento preciso para hacerlo.