03

Me cegó de una manera tan perfecta, que no vi cuando todo se estaba convirtiendo en algo tan cruel

Estaba cortando las verduras para la ensalada, cuando escuché el timbre de la entrada

—¡¿Fran, puedes abrir por favor?Recuerda fijarte primero quien es!—le grité a Fran quien se encontraba en la sala viendo televisión

—¡Ya lo sé ma!—gritó de vuelta

Seguí mi labor de cortar la lechuga, para luego condimentarla. Estaba terminando de ponerle sal, cuando se me hizo extraño que Fran no me dijera quien era. Entonces fui hasta la sala

—¿Quién era Fran?—pregunté secandome las manos para acto seguidos recoger un bolígrafo del suelo

—¿Esperabas a alguien más aparte de nosotros?

Levanté la cabeza y ya sentados en el sofá se encontraban Patrick y Aurora, junto con Fran. Sonreí al verlos

—Obvio, soy una mujer muy necesitada por si no lo sabías Patrick—dije con obviedad, haciendo que él me mirara con una ceja levantada

—Claro, ajá. Mejor ve a cocinar mujer, que al fin algo bueno se te da—lo miré ofendida y le tiré a la cara la servilleta que tenia en las manos, él solo soltó una carcajada

—Hola linda, ¿cómo estás?—dijo Aurora caminando hacía mí

—Muy bien, ¿y ustedes?—pregunté poniendo mi mano en su abultado vientre—¿para cuándo es que tenías fecha?

—Nosotros bien, felices. Aunque él—se señaló el vientre—con hambre. Mejor vamos a la cocina y te ayudo a terminar la comida—asentí con la cabeza mientras soltaba una pequeña risa y nos encaminamos hacía la cocina, dejando a Patrick con Fran—y por cierto, faltan unos tres meses más para que nazca—se rió

—No veo la hora de tener a ese bebé en brazos. No tienes idea de cuanto añoro un bebé. Desde Fran, no he vuelto a ver otro y siendo sincera, extraño cuando son así. Chiquitos, gorditos y bonitos—ambas nos reímos

—¿Y qué esperas para conseguir a alguien?—dijo cortando las papas mientras yo me fijaba en el pollo

—Si fuera tan fácil. La verdad es que no tengo cabeza para el amor ahora—la miré mientras me apoyaba contra la mesada

—Eso no decías ayer, ¿o si señorita sonrisas?—dijo Patrick entrando a la cocina con una sonrisa burlona

—¿Qué? No estaría entendiendo

—No te hagas, señora coqueteo. Ya me contó nuestra hija que la dejaste sola y a la deriva por coquetear con un hombre "muy, demasiado apuesto"—Aurora lo miro con burla—palabras de Fran, no mías—levanto las manos
—Tu hija dijo cosas falsas—sonreí—exceptuando lo de que es muy apuesto

—¿Ahora me tratas de mentirosa?—dijo Fran entrando a la cocina con los brazos cruzados

—Ve a lavarte las manos que ya esta la comida. Luego hablaremos de eso
Fran suspiró y se fue a lavar las manos. Patrick se rio y se acerco a mi. Me abrazo por los hombros mientras me daba un beso en la sien

—Me encanta que conozcas a gente nueva, ya temía que te quedaras solterona por siempre y con tres perros y cinco gatos—me sonrió burlon.

Me reí sarcásticamente y lo empuje suavemente con el codo

—Ve a poner la mesa antes de que digas alguna otra estupidez

Patrick me guiño el ojo y se rio. Se acercó a Aurora y le dio un beso en los labios. Me resultaba tan tierna esa escena, la familia feliz eran ellos. ¿O eramos nosotros? No sé, pero me encantaban. Aunque resulte extraño proviniendo de la ex

—Papi, ¿podemos comprar helado como postre?—preguntó Fran volviendo a la conversación

—Ya me adelante princesa. Y te traje de chocolate y de menta—le dio un beso en la cabeza—ahora ayudame a poner la mesa antes de que tu mamá nos regañe—Fran asintió con la cabeza

—¿Podemos comer en el patio?—preguntó Fran

—Tú ni preguntes, comeremos donde tu quieras mi amor—dijo Patrick.

Aurora y yo viramos los ojos. Ambos se fueron hacía el patio y empezaron a armar la mesa para comer ahí

—Acostumbrate a que tu hijo sea consentido por él y tu seas la bruja malvada que siempre dice no—le dije a Aurora, ella solo se rio

—Lo amo, pero me exaspera que sea tan consentidor. Aunque debemos de admitir que cuando tiene que decir que no, se pone firme y es no—asentí con la cabeza. Eso era cierto—pero cuéntame sobre ese hombre apuesto de ayer

—Okay, lo que pasó fue qué..—y le conté brevemente lo sucedido de ayer. De cómo lo conocí, de lo atractivo que me pareció, etc

—¿Y te dio su número o algo?—preguntó recogiendo la ensalada para llevarla a la mesa, mientras yo terminaba de sacar el pollo del horno

—Si, todo por Fran—me sonroje y me reí—pero ¿sabes? Había algo extraño en él, algo que no sabría describirlo

—¿Cómo ser qué cosa?—preguntó Aurora mientras caminábamos hacía el jardín