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¿Debería dejar a mi corazón seguir escuchando?

1 mes después

¡Qué no había había ocurrido durante éste mes!

A ver, ése mismo día de la discusión Fran se fue a casa de Patrick. Y... ¿Caleb? Caleb se fue a la semana. Se fue dejándome una carta, pidiéndome disculpas, y que se iba para reflexionar, para entender todo mejor.

Al día siguiente que Caleb se haya ido, Fran volvió y estuvo conmigo, por qué si, literalmente estuve llorando como una idiota. Vino Patrick, Aurora y Brad, estuvieron conmigo. Tuve una charla emocional con Patrick respecto a que bien defiendo a nuestra hija, que no me sienta mal respecto a ella. Aurora se quedó abrazándome en todo momento. Luego, Patrick nos llevó a todos a comer helado.

Fran estuvo pendiente de mi a cada rato, y así empecé a sentirme un poco mejor cada día. 
Salía todos los días a buscar trabajo, pero no tenía éxito, no conseguía nada. No sabía que haría si no conseguía un trabajo a tiempo

Volviendo al tema de Caleb, él volvió ayer a la casa. Fue...no sabría describir lo que sentí en ése momento

*Flashback*

Estaba en la sala viendo boberías en facebook desde mi notebook, esperando que Fran vuelva de su clase de canto, para decidir que comer juntas. 
Justo vi a Alex conectado y decidí mandarle un mensaje, en lo que apretaba el botón de enviar, escuché la voz de Fran

—¿¡Mamá!? —gritó

—¡En la sala amor!— grité

A lo segundos entró Fran y me abrazó por atrás, para acto seguido darme un beso en la mejilla. Saltó el sofá y se sentó a mi lado.

—¡Oh! Estas hablando con Alex, yo también quiero hablar con él. Pregúntale si quiere hacer una vídeo llamada—dijo Fran 

—Vale, déjame preguntarle— dije mientras le escribía a Alex

Estábamos esperando a que Alex responda, cuando escuchamos la puerta principal abrirse. Ambas giramos a vernos a la cara, para luego volver a girar la cabeza hacía la puerta de la sala. Me levanté del sofá y me dirigí hacía la puerta, para ir a ver quién era, Fran venía atrás mío. Al abrir la puerta lista para cualquier cosa, cuando me encontré con unos ojos fríos que me habían enamorado por completo

—Caleb...—dije en un susurro 

Estaba inmóvil, estática, no sabía que más hacer o que más decir. Y al parecer él estaba igual que yo, ya que se quedo mirándome fijamente, sin decir nada, sin mover ni un sólo musculo 
 

—¡Caleb!—gritó Fran

Fran salió corriendo a su encuentro, y cuando estuvo aproximadamente cerca de él, saltó a sus brazos y lo abrazó. Caleb y yo estábamos sorprendidos por la actitud de Fran. Él aceptó su abrazó felizmente y luego la bajo al suelo para mirarla a los ojos y sonreírle con ternura

—¿Y ése abrazo peque?—dijo sorprendido

—Yo....perdón Caleb, en serio—dijo Fran alejándose un poco de Caleb, para poder verlo a los ojos— estaba muy enojada contigo y no sabía lo que decía, tenías razón, me comporté como una niña. Pero espero que también me hayas podido entender a mi, estaba demasiado enojada, porque no me gusta que se metan en mi vida, y tu lo hiciste abruptamente, pero en todo éste tiempo entendí que lo hiciste porque me quieres como una hija, porque ya soy una hija para ti. Y por último, quiero decirte que en éste tiempo que no estuviste, te extrañé— se acercó nuevamente a él y lo abrazó fuertemente

—Perdóname tú a mi pequeña, y la verdad, me alegra que me hayas comprendido, y sí, en éste tiempo también reflexioné y te entendí, ya sé que no tengo que meterme más en tu vida, y por las dudas, también entendí todo— la separo por los hombros y le sonrió. Caleb levantó la cabeza y me miró con una sonrisa ladeada— ¿Y tú qué, no piensas decir nada? ¿Un abrazo, una bofetada, nada?— se rió

Me acerqué a él y lo abracé fuertemente, sentí sus brazos rodear mi cintura. Me separe lo menos posible de él, aún en nuestro abrazo, agarre su rostro con mis manos y lo bese. Nos fundimos en un dulce y tierno beso, en uno de esos que decía todos los "te extraño" que no nos habíamos dicho en todo éste tiempo. Nos separamos por falta de aire y él unió nuestras frentes, me alejé de él y vi como quitaba la sonrisa de su cara. Levanté mi mano y le di una bofetada que hizo girarle el rostro y a mi sacudir la mano. Él lo había pedido, ¿no?

—¡Auch!— dijo Fran

Me giré hacía ella y le di una sonrisa ladeada
 

—Mi amor, ¿podrías dejarnos solos, por favor?— dije tiernamente

—Claro ma— me vio y luego se giró hacía un Caleb que estaba frotándose la mejilla— suerte Caleb— le sonrió y subió las escaleras

Caleb me vio a los ojos y vi duda en ellos

—¿Por qué?—dijo con la mano aún en la mejilla 

—Tú lo dijiste—me encogí de hombros—Además, te lo mereces

—¿Por qué?—dijo 

—Porque okay, entiendo que querías tu tiempo, y todo eso, pero...—se me llenaron los ojos de lágrimas— por lo menos me hubieras mandado un mensaje de que estás bien, o que, no sé....que tu plan nunca iba ser abandonarme, porque en un momento creí que lo habías echo—dije con la voz temblorosa

Caleb me agarró del brazo y me atrajo hacía él, para abrazarme fuertemente, me separó de él y me besó la frente, luego me beso la nariz y así continúo con cada parte de mi rostro. Me agarro de la cintura con una mano y con la otra corrió el cabello de mi cara, para posicionar la mano en mi cintura nuevamente.

—Jamás te abandonaría Sarah. ¿Y sabes por qué?—dijo viéndome fijamente a los ojos