El silencio es la tumba de los secretos del alma
Mientras transcurría un fin de semana muy pasivo; no los acostumbrados.
los cuales se convertían en locos momentos eróticos entre MIRIAM y GABRIEL.
Pareciera que ambos pasarán un silencio con muchos pensamientos,
GABRIEL discimula nadando en la piscina y ella se oculta leyendo una novela llamada POSEÍDOS DE AMOR.
La tarde caía con una estela de incertidumbre en uno.
-Miriam ¿ tienes el número de los jóvenes del accidente?
Aquella pregunta despertó una curiosidad en ella.
-Si, Gabriel, ¿para qué lo quieres?
- Debo llamar para ver cómo
estan.-
Esta bien, tomalo ahí está en la mesa.
Gabriel toma el teléfono y marca, al otro lado responde una voz de mujer.
Alo!! Si
Perdón, soy Gabriel, el joven que ayer ayudó.
Ohh,si si!! Que gusto,
Y con quien hablo? Ahí.
-Soy JAZMÍN, la joven que Usted rescató.
-Quiero decirle-
-estoy muy agradecida,con usted, dígame como puedo pagarle?
-Tranquila JAZMÍN más bien yo quiero invitarlos.
Esa propuesta era para el un acercamiento por una fuerza involuntaria.
-dime Gabriel- qué pasó?¿todo bien? Con ellos.
Si ,MIRIAM, tenemos hoy una cena con ellos.
-qué?
-como así?
- dime?
Miriam, preparate a las 6,vamos al restaurante de la orilla de la Laguna.
-ohh.
-Qué bueno-
Ok,ok,
Esa sonrisa en Miriam tenía sabor a reencuentro.