El Gran Parque Nillo

Capítulo 09: Hospedaje (1ra parte)

—Tengo algo que contarles.

No puedo esperar, así que ni bien terminan de saludar, comienzo a decirles todo lo que me ha pasado mientras estaba solo.

—¿Eh, que podrá ser...? —dice Xochi mientras me mira con confusión.

«Ellos... ¿aún siguen ebrios?»

Los baldes llenos de botellas de licor que habían traído de la primera división, ahora están vacíos, imagino que en el transcurso se lo han terminado, entonces los observo nuevamente, aunque aparentan estar bien frente a mí, sus comportamientos los delata.

«Creo que será una mala idea decirles esto ahora...»

—Sí, cuéntanos ¿qué paso? —dice Asdy mientras me mira muy preocupada, pero exagera su expresión.

—Creo que no es el momento... —admito. 

—Entiendo, entonces por qué no vamos a allá —sugiere Yeili.

Miro lo que hay más allá, en donde comienza el desnivel; estamos en la curva en forma de U, uno amplio, tanto, que la pista es poco notorio producto de la arena que cae desde arriba. Y ahí, en donde la ruta continúa, hay un edificio, uno de siete pisos, este no se puede ver desde la entrada, lo que te da la idea de cuánto descenso hay. Con un anuncio de luces de neón que dice hospedaje, este, al parecer es el lugar en donde pondremos un alto a nuestra diversión y así poder descansar.

«A pesar de estar cerca el hospedaje, ellos decidieron esperarme».

—Está bien, les contare todo cuando estemos allá —confieso.

—Okey, entonces mientras tanto, seguiré con ellos —dice Xochi.

—¡Espera, también iré! — dice Asdy siguiendolos.

—¡Yo también! —grita Santiago.

Todos ellos se unen al show que están montando Max y otros compañeros, ellos están haciendo una coreografía. Lo reconozco, nos lo enseñaron en el taller de danza urbana, ellos son buenos bailando así que se les ve bien. Aun así, no tengo ánimos de hacer lo mismo o algo parecido.

—Mientras habíamos avisado que te esperaríamos, los demás también optaron por eso, aunque insistimos en que se adelantaran, no lo hicieron, mientras tanto para matar el tiempo, Max y Xochi enseñaron esa coreografía al resto ya que no todos asistimos al taller —comenta Jhonatan.

—Un baile a los muertos, eso mencionaron, quieren darle un show a todos los difuntos, como gratitud por habernos dejado pasar por su territorio —dice Yeili mientras mira como los demás bailan.

«Un baile a los muertos...»

En eso...

—¡Max, ven ahora mismo! —comanda Dayanna.

—Oh rayos... Ya vuelvo muchachos —dice, dejando a su pareja de baile Ana bailando sola.

Sonrió al ver esta pequeña escena de celos. Entonces Max que está siendo regañado, la imita mientras hace muecas para luego reírse, toma de su mano y la invita a ser parte del show y ella, aunque está molesta, acepta, y al contrario de bailar sin ganas, lo hace con toda la actitud del mundo, como si quisiera probar que ella es la mejor pareja de baile, y si, así resulta con tan solo mirarlos. 
Continuando así por un rato más, avanzamos a paso lento. 
Acabado la coreografía, todos con rostros sonrientes se reincorporan a sus grupos, aunque se puede decir que ahora todos estos están mucho más cerca uno del otro, por lo que parecer ser un solo grupo.

«El viaje los ha unido».

Antes, solo éramos un grupo de personas que coincidían en una misma clase, no éramos tan íntimos como ahora, el viaje nos hizo socializar de vez en cuando, pero ahora, parece que todos se llevan mejor. 
Así, continuamos hasta llegar al hospedaje, aunque el ambiente a nuestro alrededor es tétrico, todos están rebosantes de felicidad. 
El hospedaje está construido por ladrillos, estos no están pintados, sino que han sido bañados en barniz, pareciera como si se camuflara con el lugar a excepción del letrero de neón, sus ventanas si están colocadas normalmente. Después de unos cuantos minutos.

—¡Al fin llegamos! —grita Roxy.

—Menos mal, me muero de sueño —responde Ana mientras parpadea.

—Ahora a dormir —comenta Ailyn, soltando un pequeño bostezo que cubre con su mano.

—Entremos —comanda Arami, quien está acompañada de Santiago.

Al parecer han avanzado bastante. Los miro por un rato, ambos están nerviosos.

Siguiéndola, todos entramos al hospedaje, aunque por fuera pareciera viejo y simple, por dentro es todo lo contrario, los muebles y el acabado es de primera clase. Caminando un poco, nos encontramos con un señor, este está en la recepción.

—Sean bienvenidos jóvenes aventureros, mi nombre es Juan, soy el encargado de este hospedaje, como ya saben, pueden hacer lo que gusten con las instalaciones, desde pedir comida y tener la habitación que quiera, hasta romper cualquier cosa, entonces, ¿qué habitación van ha escoger? —dice mientras señala hacia las cantidades de llaves con números en ellas que tiene en la pared, desde el uno hasta el setenta y nueve.

Haciendo caso a lo que dijo, todos se acercan a la recepción provocando un completo desorden, sino fuera porque Juan es habilidoso y se adaptó rápidamente a la situación, esto habría sido un completo caos.

«Que raro...»

Me quedo atrás evitando unirme al alboroto, hacer esto me hizo dar cuenta de algo, Juan, que está repartiendo las llaves, las entrega antes de que se las solicite, antes de que pidan el número, él ya había cogido la llave, como si pudiera saber que llave escogería cada uno, con su cara mostrando una suave sonrisa y manteniendo la calma, hace esto repetidas veces. Nadie se ha dado cuenta, ellos siguen ebrios y sus sentidos no están del todo funcionando.
Entonces, mientras sigue, alza su mirada y me mira por unos segundos mientras me muestra una amable sonrisa.

«¡Se dio cuenta!»

Aunque sonrió amablemente, la impresión que tuve fue otra, como si esa sonrisa fuera un acto de amenaza. Habiendo sentido esa advertencia, mis sospechas por este lugar se hacen más fuertes, aunque provoca miedo, es la única persona relacionada al parque con la que me he encontrado, harto de no hacer nada para descubrir lo que sucede en este lugar, decido que voy a platicar con él después del desorden.
La espera terminó después de unos minutos. Como era de esperar, algunos comparten habitaciones, por supuesto, Juan les dijo que habitaciones eran las que contaban con una cama más grande, otros decidieron que preferían dormir solos, querían paz al dormir. Como era de esperar, la parejita es uno de ellos, pero los que también escogieron dormir juntos son:



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En el texto hay: misterio, aventura, suspenso

Editado: 10.10.2021

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