Unas palabras bastaron para poner a todo mi grupo en total silencio.
«Una muerte... »
El ambiente se vuelve más pesado. La anciana permanece en su misma posición al igual que nosotros, solo el suave viento a nuestro alrededor deja entrever que todo transcurre con total normalidad. Trato de tranquilizarme y de salir de este trance, empiezo con unas respiraciones lentas pero profundas, luego de unos segundos me siento listo.
«Empecemos.»
Decido dar un paso hacia adelante para así brindar un poco de seguridad a mis amigos y, de paso aprovechar para preguntar el por que de tal acertijo, pero en eso veo a la anciana mover su cabeza de lado a lado mientras cierra su ojos y muestra una sonrisa irónica. Su actuar se me hace extraño.
«¿Acaso sabía lo que iba hacer?»
Para mi sorpresa, la veo avanzar en dirección a Yeili, extiende su mano derecha exponiendo sus largas uñas, estas agarran la mano de mi amiga para luego jalarla provocando que se encorve, la anciana se estira un poco para estar cerca a su oreja.
De todos, Yeili es la que mejor sabe reaccionar ante las situaciones fuertes, pero aun así la anciana fácilmente pudo ponerla a su merced.
«Le está susurrando... »
No se que es lo que estará diciendo, pero la expresión que hace Yeili indica que no es nada bueno.
«¡Despierta!»
Como si algo me estuviera empujando, avanzó hacia ellas, mi mirada se enfoca en las manos sujetadas, por alguna razón comienzo aborrecer que estén juntas, pues me da la impresión que eso le esta causando dolor a Yeili...
La anciana parece percatarse de mi presencia y la suelta para luego irse. Trato de detenerla pero primero tengo que cerciorarme de que ella esté bien.
—Yeili... —trato de mirarla a los ojos pero es difícil, pues está mirando hacia el suelo.
«Mierda... ¿Qué le habrá dicho la anciana? »
Volteo a mirarla y la veo caminando en dirección al minimarket, el lugar donde recibí aquel mensaje extraño.
«¿Que ira hacer allá? »
—¿Yei, que paso? —pregunta Xochi.
Los miro y noto que todos se acercan, es como si hubieran despertado de golpe pues se los ve agitados, como si hubieran despertado de una pesadilla.
—¿Quién demonios era esa anciana?, me escarapelo todo el cuerpo con su presencia... —confiesa Jhonatan.
—¡Un demonio! o al menos esa impresión me dio —expresa Xochi.
—Sentí que iba a morir... —declara Asdy.
Dejando de lado todo lo que dijeron. De todas las situaciones que han pasado, hasta el momento esta es la que más he sentido como una amenaza directa, ya que no fue hacia mi, sino hacia ellos...
«Tengo que saber la verdad de todo, de una vez por todas».
Miró nuevamente hacia la anciana, veo que está más cerca del minimarket pero no va hacia la entrada, sino se dirige hacia la parte de atrás.
«¿Qué hay detrás? »
—Ahora vuelvo —aviso.
Quiero tener respuestas inmediatas por lo que me levanto y comienzo perseguirla.
«Ya no podemos seguir avanzando de esta manera».
—Ax, ¿a donde carajos vas? —pregunta Asdy seria y levantando la voz. —Lo dijo la anciana, ¿y aun así te piensas alejar? —cada vez se hace más evidente su molestia.
Aunque se que esta molesta, no puedo permitir dejar a la señora marcharse facilmente.
—Yeili, ¿qué pasa?
Logro escuchar decir a Xochi, lo que hace que inmediatamente me detenga y voltee a verla.
—¿Uno, y eso qué significa? —dice desconcertada.
Me apresuro en regresar y noto que dice: —Dos.
—¿Yei, que tratas de decirnos? —pregunta Xochi quien le toma de la mano y le frota de manera lenta y suave.
Jhonatan se mantiene cerca, al parecer está dejando que las chicas lo resuelvan, aun asi, su rostro evidencia preocupación por Yeili.
Sigo caminando hasta estar cerca a ella y su mirada aun sigue fija en el suelo.
—Tres... —su voz es temblorosa.
Coloco mi mano en su cabeza y doy unas pequeñas palmadas.
—¿Yeili, que significa esa enumeración?, queremos ayudarte, estamos todos juntos en esto.
Le doy su tiempo para ver si responde y si, después de unos segundos la veo levantar su cara.
«Sabia que podías».
—Lo siento chicos... es solo que hay una voz... la de un niño, él está contando, lo escucho claramente y se que no está aquí pero su voz es muy clara —confiesa finalmente.
—¿Por qué número va? —pregunto, tengo que asimilar todo rápido para así no perder tiempo.
«¿Qué significan esos números? »
Me muestra cuatro dedos, en modo de respuesta.
—¿Tienes alguna idea de lo que eso signifique? —pregunta Jhonatan.
Miró alrededor tratando de buscar respuesta.
«¿Qué relación tiene eso con nosotros? »
—No, solo se que es algo malo pues... la voz de ese niño me causa mucho miedo...
Entonces me acuerdo de los túneles.
—¿Sera que esta enumerando los túneles? —digo en voz alta.
—Según el mapa, hay cinco túneles, entonces el niño tendría que detenerse en cinco... —responde Asdy.
Todos miramos a Yeili en busca de respuestas y esta no tarda pues: —Cinco...
«Esto tendría que detenerse aquí».
La miro y sé que me equivoque, su mirada revela mucho y lo que transmite es que esto aún no ha acabado.
—Seis...
—Entonces, ¿no son los túneles? —cuestiona Jhonatan mientras se toca su barbilla.
—Si no está conectado los túneles, ¿que es lo que cuenta? —pregunta Asdy.
—Siete...
—Ya no dirá más... —pronuncia Yeili. —Eso dijo, que ya no dirá más —sus dedos se entrelazan y se frotan uno sobre otro evidenciando su nerviosismo.
«¿Que mierda pasa en este parque? »
Aprieto mis dientes y miro hacia el suelo.
«Relájate, busca una solución».
—Los demás ya nos han dejado muy atrás —avisa.
—¿Santiago habrá entrado a algún túnel? —pregunta Asdy mientras nos mira.
—Tenemos que avanzar, no podemos dejarlo solo —contesto.
«Deseo estar equivocado, pero la sonrisa de Arami me genera muchas sospechas».
Editado: 10.10.2021