Artemisa pov:
Pasaron dos semanas en las cuales estuve evitando a toda costa a Dimitris, mis abuelos ya partieron hacia Italia junto con mi padre y volverán en las fiestas del mes de diciembre.
Estoy saliendo de la universidad cuando Dimitris me intercepta al llegar a la salida de la universidad.
-Vamos a hablar , ya estoy cansado de que ignores- me dice.
-No tenemos nada que hablar de que hab...-me calló con un beso y lo despego para pegarle un derechazo que le parte el labio.
-Vale me lo merezco por hijo de puta, pero por favor déjame explicarte y hablemos no puedo seguir peleando contigo- me dice con la voz afligida.
-No quiero escuchar tus estúpidas palabras, lo hecho hecho está ¿si? olvidemos esto Alexiou- contesto llamándolo por su apellido y me voy hacia la moto, pero mi caminata se ve interrumpida por Dimitris que me carga en su hombro.
-Animal salvaje bájame antes de que te rompa las piernas Dimitri- Siento como después de 20 minutos andando me baja de su hombro y tengo que pestañear varias veces a causa del mareo que me entró.
-Me escucharás quieras o no Artemisa- y se sienta en mis piernas inmovilizando las y me toma los brazos repitiendo la misma acción.
-Esta bien, pero bajate de mis piernas y suelta mis brazos- le digo y se comienza a levantar lentamente, pero no dejo que se pare bien cuando le pego una cachetada que le voltea la cara y me mira sorprendido por lo que acabo de hacer.
-Deja de golpearme que pegas como hombre y realmente duele- me dice sobándose la mejilla.
-No por nada soy una boxeadora, estúpido y habla rápido- le digo.
-Hermosa, perdón por lo de mi reacción en el hospital al enterarme de la existencia de los gemelos, pero me decepcione porque no confiaste en mí para contarme de tus niños, no quiero que pienses que los rechazaría y echaría todo al mar, solo porque eres madre, he luchado mucho por conseguir tus muestras de afecto y cariño para rendirme ahora solo porque eres madre princesa, te admiro porque saliste adelante con tus niños y no tomaste la decisión de abortar o acabar con tu vida , sino que le hiciste frente y saliste adelante aunque el camino fue difícil. Si me permites y me das la oportunidad retomemos nuestra relación yo no puedo seguir sin ti te has metido hasta por debajo de mi piel, no puedo seguir apartado de ti mi diosa italiana.- me dice y continua.
-Me has flechado y no hay reversa para tu flechazo, me sorprendo cuando me pongo a pensar en mi vida después que apareciste y me veo como me tienes nena, por favor no te sigas alejando de mi reyna, deja de hacerme a un lado, no soy de rogar pero aquí me tienes amor pidiéndote que me dejes formar parte de tu vida y la de los pequeños.- termina de decirme.
-Te doy otra oportunidad, porque los gemelos te ven como su padre, sino estarías comiendo mierda, solo te pido que no vuelvas a joder las cosas, no soy de dar segundas oportunidades pero lo estoy haciendo contigo griego- le digo.
-Hermosa gracias, prometo dar lo mejor de mí y ser un buen padre para los gemelos, pasaremos cada adversidad de la vida juntos y como una familia, nena déjame ponerles mi apellido a los niños- me dice con emoción y añoranza en su voz y dedicándome una mirada cargada de amor y sinceridad.
Después de hacer las paces nos dirigimos al estado de Estados Unidos y pagamos para el cambio de los apellidos de los niños, luego de llenar los requisitos, nos dirigimos a casa donde nos esperan los gemelos con alegría.
Me dirijo hacia los niños que ya están con sus pijamas de Disney de sus muñequitos favoritos. Al ver a Dimitris en el umbral de la puerta se van de donde está corriendo y gritando llenos de alegría.
-Papa!!!- gritan los niños y Dimitri se agacha para tomarlos en brazos y abrazarlos fuerte.
-Cómo están mis pequeños campeones?- les pregunta mi griego a los niños.
Me salen unas cuantas lágrimas al ver la alegría que tienen los niños porque su papá está en casa. Se acercan a mí y nos fundimos en un abrazo familiar.
-Mami ¿Porque lloras?- me pregunta Alessandro al sentir sus mejillas húmedas a causa de mis lágrimas.
-Son de felicidad mis niños- les respondo ya que tienen sus miradas puestas en mí.
Se bajan de los brazos de su padre y vienen donde mí, cuando me encuentro sentada en los muebles.
-Mami no te pongas celosa de papá, tu siempre seras la persona número 1 en nuestras vidas, sin ofender- suelto una risa junto con Dimitri al escuchar los niños, les doy un beso antes de ir a cenar. Al terminar de cenar me dirijo con Dimitri y los niños a mi habitación para dormir ya que son las 10 de la noche.
Al salir del baño veo a los niños acostados en mi cama con Dim, me acuesto al lado de mi hombre y él pasa su brazo por mis hombros y me atrae a su pecho.
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Editado: 19.11.2021