Sus ojos me observaban impasibles al afecto
Traía a cada nuevo día cadenas de pesado acero
Y clamaba en cada invierno
"Si me amas serás mi prisionero"
Movido por mis anhelos
Posaba una mano en su suave mejilla de terciopelo
"Seré tu prisionero"
Duras noches de agonía furtiva
Decaía como un rosal en la sequía
Me desvanecía con calma
Privado de amor y compañía
Pues la ninfa navegaba por el cosmos
Suspiré y entre lágrimas cante a la ninfa.