En el Palacio Real una reunión de emergencia tras el ataque se llevaba a cabo, mientras los grandes lords hablan se escucha de fondo las explosiones y los gritos de las personas
—Han atravesado el Primer muro mi rey - dijo el comandante del ejército exhausto y manchado de sangre - tratamos de enfrentarlos pero sus habilidades nos superan, su fuerza es sin igual tenemos muchas bajas, tuvimos que retroceder hasta el distrito comercial nos tenían acorralados mi señor.
— Se tiene una idea de quienes son? -pregunto el rey con seriedad-.
— No mi señor -dijo el consejero shafar- no se vio ningún estandarte o bandera que los represente, los barcos que nos atacan tienen cada uno un color diferente en sus velas mandamos a que se infiltren para saber algo.
— Son mercenarios -dijo el general garp- los eh visto antes, son diez mil hombres con un entrenamiento que se rivalizaria con el de los valkyrias, son hombres al que tenerle miedo no serán fáciles de derrotar.
— Antes de enfrentarlos hay que poner a salvo a la población -dijo el rey bartra- el distrito agricultor debe estar bajo ataque por estos mercenarios que dices tu garp.
— No creo que hayan atacado a las granjas -dijo el general garp- ellos reciben órdenes de sus capitanes y al menos que ellos lo digan se quedarán en sus lugares firmes.
— Confiare en tu juicio garp -hablo el rey-.
— Yo también lo creo -dijo shafar- pero... que haremos ahora? Nuestros hombres no pueden contra ellos su flota supera a la nuestra por mucho.
—Llamemos a las familias que le sirven y que traigan a sus hombres -exclamo el comandante-.
—Aunque llamen a sus huestes no llegarían a tiempo -dijo garp- ya eh mandado dos mensajes a marfort, los caballeros del hierro liderados por el comandante Sir Thoros vienen en camino y también el capitán de la flota marítima Trafalagar Dawn viene con sus barcos en menos de una hora estarán aquí así que tenemos que ahorrar tiempo, por lo que se, uno de sus capitanes de estos mercenarios se llama Reiner Bertrand.
— Y como sabe todo esto -pregunto el consejero shafar-.
— Hace tiempo había ido para reclutarlos y agrandar el ejército -respondio garp-.
— Y... porque quieres agrandar el ejercito? -pregunto el lord comandante Rayko que se encontraba callado desde hace rato-.
— Quiero que mis ejércitos ayuden lo más posible al que lo necesite -respondio garp con mirada desafiante-.
Después de dos minutos de charla entró un mensajero escoltado por dos soldados que tenían cubierta la cara con una máscara y dos espadas anchas en los costados, una armadura ligera y gran poder que desbordaba de los dos.
-— Mis señores -hablo el mensajero- me a enviado mi señor llamado Reiner Bertrand más conocido como el asesino de titanes desea hablar con ustedes en las puertas del distrito comercial en este momento.
— Muy bien - dijo shafar- iré a escuchar lo que tenga que decir.
— Creo que no me a entendido mi Lord - dijo el mensajero - mi señor solicita que vaya el rey personalmente.
—JA! -se río el consejero- el rey no saldra del castillo para ir a hablar con un plebeyo con un puñado de hombres.
— Son diez mil hombres perfectamente armados contra unos pocos que tienen ustedes diría yo no? -Dijo el mensajero con tono desafiante-.
— Ten cuidado chico aquí mismo podríamos cortarte la cabeza -dijo el comandante mientras los guardias reales tomaban sus espadas- eso es una amenaza y no creo que estes en posición para ello.
— Nadie matará a nadie -dijo el rey- dile a este asesino de titanes que iré a hablar con el personalmente pero sus hombres no harán nada y sus barcos dejarán de atacar.
— Se lo iré a decir ahora mismo -dijo el mensajero mientras se retiraba-.
— Preparare a cinco guardias reales -dijo Rayko- los otros tres cuidarán a los príncipes.
— Mi Lord comandante - habló el guardia real Grey, su hijo mayor- Sir Meren cayo enfermo y falleció así que solo seríamos dos los que cuidaran.
— Que Nayko ayude a proteger a algunos de ellos - dijo garp mirando a Rayko-.
— Es buena idea -dijo el rey- el se encargará de cuidar a mi hija es una orden directa.
El rey, shafar y garp se dirigieron a prepararse para ir a hablar con el líder de los mercenarios mientras que Rayko informara a los guardias reales y a Nayko de su mision:
— Padre! -exclamo Nayko mientras iba corriendo hacia el- que esta pasando? estamos bajo ataque?
— Así es -dijo Rayko- el rey irá a hablar con el jefe de quien nos está atacando.
— Eso es un suicidio! -dijo Nayko-.
— Lo se -dijo Rayko- pero si hace eso nos dará algo de tiempo para que los caballeros de hierro y la flota marítima llegue.
— El abuelo siempre un paso adelante -dijo Nayko- ¿y que pasara ahora, mis hermanos cuidarán a los príncipes?
— Así es -respondio Rayko- Say y Grey cuidaran cada uno a un príncipe en lugares distintos para que sea más difícil localizarlos mientras que tu irás a cuidar a la princesa Amira.
— Como? -dijo sorprendido Nayko- yo no soy guardia real porque me dirías a mi que lo haga?
— Tu abuelo y el rey lo pidieron - respondio Rayko- ahora ve lo más rápido que puedas y lleva a la princesa a su habitación quédense ahí y no salgan hasta que Visir haga el reporte.
— Cuenta conmigo padre -dijo Nayko mientras se iba-.
Nayko con una armadura puesta y sus armas listas se dirigió hacia donde se encontraba la princesa para escoltarla hacia su lugar de refugio.
— Princesa Amira -dijo Nayko- la vengo a escoltar, su padre el rey solicito que tras este ataque sea su protector.
— Ya quisiera ver como tu me protejes -dijo la princesa Amira- solo eres un niño.
— Lo siento señora adulta -dijo Nayko en tono burlon- me olvide que solo eres un año mayor que yo, bueno basta de tonterías te tengo que llevar a tu habitación.
— Si lo se no soy tonta -dijo la princesa- espero que me cuides bien y no tenga ni un rasguño.
— Como ordené mi princesa -dijo Nayko haciendo una reverencia en tono burlona-.