Capitulo 5

Capítulo 5

En algún lugar del mundo, una persona sembró una pequeña semilla en la tierra, llena de vida, en un paisaje sin fin, donde la impureza era inexistente, y la maldad no era más que una mera ilusión del ayer, donde los paisajes sin fin, eran magníficos. Y pronto, esa semilla culminaría el crecimiento, el crecer de alguien desconocido. el causante del plantar de la semilla, tomo una persona, y de ella, esperará el crecimiento de la semilla, dependiendo del camino que decida, la semilla crecerá irradiante de vida, o crecerá entre la “muerte”.

La persona, en su mirar, se vio a sí misma, el reflejo del quien era, y cuidadosamente lanzo los dados al suelo, y los números se revelaron en el momento oportuno.

6 y 7.

Una tranquila sonrisa se formó en su fachada, sus manos pronto se juntaron, y en el acto, aplaudieron con fervor, cuando los dados dieron el resultado, varios hilos se formaron, esta vez el destino jugara con todos, y el destino, no era más que una falsa ilusión.

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En marcha estaba, lentamente en su razón se formulaba un ideal, un pensamiento. Estaba decidido en algo, a pesar de olvidar su desconocido pasado, él haría que el mundo sepa que en marcha estaba, con mucho que ver y vivir en este nuevo mundo. El continuaría su caminar con el cielo azul, se aseguraría de disfrutar cada instante que este mundo le brindara, incluso dejaría que el sol brillante por cada paso que dará, iluminara su espíritu libre y guiara su razonar.

Cada paso que daba en el camino, de forma oculta, huellas migajosas dejaba en su caminar, entre la naturaleza, de vez en cuando, cazaba algún conejo que encontraba en el camino, siempre silencioso como un ser nocturno, tal como un búho que observa cautelosamente su alrededor y a su vez, se movilizaba sigilosamente.

Los días pasaron, y el siguió continuando su aventura, como la vida no siempre se trataba de felicidad, algunas veces en su camino se cruzaba con los bandidos, ocasionando muchas peleas, de la cual salió victorioso, claro no era un ser invencible, y en consecuencia de esto, su armadura pagaba el precio, protegiéndolos de los feroces ataques que proporcionaban aquellos males.

Sin saberlo, las personas iniciaron un rumor sobre él, extendiendo a los largos del día, historias sobre un guerrero silencioso, un protector.

Se decía que su sola presencia, causaba un inexplicable temor en sus enemigos y poco a poco, ese oculto temor se iría desarrollando en el combate, a tal punto, que sus enemigos ya no podrían casi sostener sus armas, ocasionando que huyeran debido el miedo.

Otros decían que una vez que aparecía en frente de los males, este los noqueaba y luego, los crucificaba sin piedad y compasión algunas, haciéndolo parecer un sádico por la religión. De vez en cuando, había unos rumores decentes, al menos…

- Días pasaron –

Allí estaba, el hombre oculto en una armadura de hierro, sentado en lo que parecía ser un sillón medieval, bastante cómodo, se notaba pues, también parecía gemir del placer, aunque no de manera sexual, simplemente disfrutaba la relajación que sentía ahora mismo, al estar sentado en un sofá, pero me pregunto ¿Por qué esta cómodo, si sigue usando el traje?

En fin, luego de un rato, Khaos finalmente se levantaría del sofá de un modo sereno, acto seguido, se iría del lugar, donde descanso, ya habiendo pagado con el dinero que robo a los ladrones, oh sí, no era solo un guerrero, también era un comerciante extremo, supongo que amenazar a los bandidos, y obligarles a darle algo a cambio para sobrevivir, era un negocio, uno muy bueno…

Tras retornar su viaje, los días pasaron, específicamente 11 días, y 11 días que aprovecho para crear su reputación, derrotando bandidos peligrosos, matando asesinos como monstruos, así es, este descubrió por las malas, que en este mundo habitaban seres mitológicos, ¿Cómo paso? Pues al parecer se enfrentó a un Nue, un animal con piernas de un tigre, cara de un mono y una cola que parecía ser una serpiente, dicha bestia fue bastante problemática para Caos, el tan solo era un guerrero, llevaba solo un escudo y una espada, sin contar aquella armadura que siempre lo protegió y seguirá protegiéndolo.

Pudo derrotar a la bestia, sin embargo, para matarla, tuvo que atravesar su corazón, acto imprudente que le costaría caro, el cansancio adormeció su cuerpo pues, combatir contra una bestia mitología por 5hs seguida, mas escapar y esconderse varias veces, incluso llegando lejos a forzar su propio cuerpo, y sin saberlo, en dicha acción, libero un aura casi invisible que solo la bestia puso observar, dicho aura imponía poder pero un poder misterioso incluso para la bestia y dicha aura comenzaba absorber la energía de los alrededores, principalmente comenzó absorber la energía mágica de la bestia. Por consecuencia, haría que la bestia se debilitase aún más, poco a poco su consciencia iría cayendo en la profunda inconciencia.

Caos que no era consciente de lo que hacía, se dispuso correr hacia la bestia, impulsando con fiereza sus piernas y seguidamente embistió a la bestia, quien cayó al tener su cuerpo muy débil al sentir que su vitalidad y energía era absorbida por el aura de Khaos, quien inexplicablemente poseía más fuerza de lo normal y a su vez, el cansancio que anteriormente tenia se iría desvaneciendo, cuando la toco el suelo, es decir cuando cayó, Khaos apuñalo su corazón, clavando con fuerza la espada en su pecho, tocando apenas su corazón, pero lastimosamente, el tan solo latir e inflamar el corazón basto para que tocara el filo de su espada, y ocasionar un gran charco de sangre que comenzó a salir, a través, de la espada, muriendo la bestia en el proceso y a su vez, Khaos cayendo en la inconciencia.

Mientras era observado por una desconocida y misteriosa forma, quien tenía plantada una extraña sonrisa en su oculta faceta, solo para ver que desapareció de la nada, como si el mismo viento se hubiera llevado a la intrigante persona, quizás faltaba más por descubrir este desconocido mundo, tal vez podría saciar el hambre que Caos tenia por el conocimiento, sin ir más lejos para querer hacer un trato con los mismos seres de bajo planos.