Ya era el cumpleaños de José lamentablemente yo no pude ir al lugar donde era la fiesta ya que me enfermé ese día de una fiebre terrible.
Narra José.
Yo estaba contento de que todo mi grupo de amigos vino a mi cumpleaños, pero sentía que algo faltaba, que faltaba una chispa de negatividad, de odio y de energía.
-oye donde esta Julio-pregunto Mauro.
Mauro era el mejor amigo de Julio por lo que se sorprendió al no ver a Julio en mí fiesta.
-está en la casa se enfermó de fiebre-dije un poco apenado pero feliz por dentro.
Al fin sería la primera vez que Julio no arruine uno de mis cumpleaños amenazando a alguien o haciendo algo peor.
Por ejemplo, mi cumpleaños anterior, Julio se enojó demasiado que termino jalando el cabello de un invitado y lo estampo contra el pastel.
-y porque no vamos a ir a verlo-dijo Gustavo sacándome de mis pensamientos.
-el generalmente cuando se enferma no quiere ver a nadie y a la vez tampoco no quiere hablar con nadie-dije seriamente.
-si se le acercan un poco él les golpearía sin importar quienes sean-dije otra vez con seriedad.
-a bueno-dijo Craig con un tono serio.
Para Craig es un poco difícil parecer serio, ya que el solo se la pasaba haciendo bromas y riéndose de cualquier cosa que pasa.
-bueno no pensemos en eso ahora-dije calmando la situación.
Después de unos minutos vi llegando a Carla y en ese momento recordé que se me había olvidado el decirle a Carla que Julio no iba.
-hola, Carla… como estas-dije un poco nervioso.
-bien, pero más importante aún donde esta Julio, no lo he visto por ninguna parte-dijo nerviosa.
- ¿qué le paso a Julio? -pregunto un poco nerviosa.
Yo ya estaba harto por cómo se comportaba Carla con Julio, al principio me pareció gracioso y hasta tierno, pero ahora esta chica ya se volvió loca por Julio.
-ahh sí Julio está en la casa-dije sin importancia.
-como así Julio no vino-dijo con un tono triste.
-no vino porque tiene una fiebre muy terrible-dije sin importancia.
-podría ir a tu casa para ir a ver a Julio-dijo con tristeza.
En serio que esta chica ya me estaba molestando demasiado, al principio ella era como una amiga normal, pero después ella se empezó a preocuparse y a querer saber dónde estaba Julio en cada momento, no pasaba ni una hora sin que me llegaran miles de mensajes de Carla queriendo saber dónde estaba Julio y que era lo que estaba haciendo, como si de una novia celosa se tratase hasta donde yo sé Julio y Carla nunca habían tenido un beso y de hecho Julio dejo de hablarle por unos días, pero decidí calmarme y responderle de la manera más tranquila posible.
-no puedes generalmente Julio cuando se enferma se pone muy agresivo y no quiere hablar con nadie-dije con rareza, al decirlo así se oye bien raro ¿cómo alguien tendría esos efectos solo por enfermarse?
-Porque Carla le interesa tanto la salud de Julio-me pregunte a mí mismo, no son novios, no son nada de hecho creo que hasta Julio ya le cogió un poco de odio, pero otra vez decidí calmarme y responderle correctamente.
-si quieres le puedo dejar un mensaje de tu parte a Julio-dije amablemente y molesto a la vez.
-está bien dame una hoja y un bolígrafo para poderle escribir algo a Julio-dijo impaciente.
Pasaron alrededor de 30 minutos hasta que Carla logro terminar de escribir esa carta y no le basto con una hoja le tuvimos que dar un cuaderno entero para que pudiera escribir una simple carta y ahora a ese pobre cuaderno solo le quedan como dos hojas y eso que antes tenía como unas 200 hojas.
-una pregunta que hay entre tú y Julio-dije intrigado, aunque ya sabía que entre los dos no había nada más que amor y odio Carla ama a Julio, Julio odia a Carla así de simple.
-nada al parecer… el té ha dicho algo sobre mí-me pregunto nerviosa.
-el casi nunca muestra sentimientos hacia una persona así que creo que no-le dije sin ninguna expresión.
Dije eso para que Carla no se sintiera mal, pero a verdad es que Julio me había dicho que ya odiaba tener que escuchar la voz de Carla cada cinco segundos, que ahora ya no tiene privacidad y que Carla lo sigue adonde sea.
Pasando todo lo anterior yo ya estaba a punto de explotar del enojo, pero lo hice de una manera bastante rara.
-te doy una advertencia, no vuelvas a intentar besar a Julio-dije amablemente.
- ¿Por qué? -dijo intrigada.
-Julio me explicó que pasó en su cita, mientras que cada vez se ponía más enojado-dije amablemente.
-oh ok, gracias por la advertencia, pero intentare otra vez a ver qué sucede-dijo de forma desafiante.
Ya me estaban dando ganas de pegarle un putazo a Carla por cuan estúpida podía llegar a ser, en mi mente le estaba diciendo-chica si sigues por el camino en el que vas Julio solo va a terminar odiándote-
-está bien hazlo bajo tu propio riesgo, yo no me voy a meter entre tú y Julio-dije sin importancia.
-oh enserio, gracias por eso-dijo felizmente.
-de nada-dije amablemente.
Aunque decía esto, por dentro sabía que sin importar lo que pase Julio y Carla nunca iban a estar juntos.
-le podrías preguntar a Julio si podríamos tener otra cita-dijo nerviosa.
-está bien se lo diré-dije amablemente-si es que me acuerdo-dije bromeando.
No se lo diré solo porque soy una buena persona y no quiero que Carla salga lastimada de lo que podría hacerle Julio.
Después de la fiesta.
-Julio ya llegamos-dijo mi madre.
Subimos las escaleras y entramos al cuarto de Julio.
Julio estaba tirado en el suelo, al parecer estaba dormido, mejor no lo tocamos porque se despertaría de mal humor y se enojaría con nosotros.
A la mañana siguiente.
Julio ya se había despertado y bajo las escaleras para irse a sentarse en el sillón.
-Julio ya te sientes mejor-dije amablemente.