15

Narra Craig.

Moteado recién había salido de la habitación -sí que tardo mucho tiempo hablando con Leo-me dije a mi mismo. La verdad es que a mí nunca me habían gustado mucho los gatos, yo siempre he sido una persona de perros, pero Moteado transmitía un aire de confianza y de amistad así que no lo juzgue por el simple hecho de ser un gato.

Moteado nos llevó a la sala principal de su castillo para hablar, mientras pasaba el tiempo, él nos dijo que podíamos pasar en su reino el tiempo que quisiéramos, pero que no molestáramos mucho a los habitantes, porque si no ellos se sentirían un poco alterados y podrían hacer cualquier cosa.

-entonces estas aceptando que los monstruos son inestables-dijo José un poco confiado, pero con un tono de broma en su voz.

-eh, claro que no, solo es que a veces hay algunos monstruos malvados que hacen cosas malas-dijo un poco nervioso.

Me encantaba la forma tan inocente en la que lo decía Moteado, todavía no sabíamos cuántos años tenía, pero no era tan difícil adivinar que tenía menos de 18 años.

-entonces dices que los monstruos no saben controlarse-dijo Julio a modo de broma.

-no es eso, es que los monstruos a veces actúan de mala manera-dijo Moteado un poco alterado.

-je está bien-dijo Julio mientras sonreía.

Esta era una oportunidad casi única, ver como Julio jugueteaba y mostraba una sonrisa verdadera, después de todo, él siempre ha sido un amargado, desde ese incidente con sus padres, estaba mirando a mis otros compañeros que estaban sorprendidos por la actitud que estaba tomando Julio con el solo hecho de ver a Moteado, de hecho, a Julio se le iluminaron los ojos cuando lo vio por primera vez.

Carla parecía maravillada por esa perfecta sonrisa blanca que transmitía Julio, de hecho, ahora que me acuerdo, una de las cosas que me dijo Julio cuando nos conocimos, es que le gustaban demasiado los gatos.

Julio solo siguió jugueteando un rato más con Moteado, el solo se reía por las cosas tan raras que hacía Julio y de hecho parecía estar disfrutándolo, ya parecían amigos de toda la vida, Julio tardo unos minutos en darse cuenta de que todos lo estábamos mirando extrañados, en ese instante Julio paro de jugar con Moteado y se cruzó de brazos.

-que acaso está mal que me divierta un poco-dijo enojado-ustedes ya me tienen harto-

-si claro-dije riéndome un poco.

Julio solo se indignó y me vio con una mirada de desprecio, Moteado solo procedió a ponerse firme y parecer serio.

-bueno no tienen ninguna pregunta más-dijo Moteado un poco nerviosos.

-porque eres rey siendo tan pequeño-pregunto Gustavo un poco serio.

-hey que tan poco soy tan pequeño, que tengo 15 años-dijo amigablemente-la verdad es que mis padres fueron asesinados por una mujer encapuchada, la vi por unos segundos, pero no la reconocí parecía ser humana y monstruo a la vez-dijo Moteado como si nada-pero ustedes saben, la gente muere cada día y uno no lo puede parar, lo mejor que uno puede hacer es seguir adelante y no mirar al pasado-

-Wow tu sí que me entiendes-dijo Julio amigablemente.

La verdad Moteado y Julio se parecían un poco en su pasado, a ambos se le murieron sus padres, pero ninguno de los dos se dejó derrotar, siguieron adelante y ahora no han llegado al máximo de su potencial, pero se esfuerzan al máximo para lograrlo -eso es lo que más me agrada de Julio-dije para mí mismo.

-yo tengo una pregunta para ti-dijo Mauro con una sonrisa de psicópata-como se siente ser estéril-

-cállate no es mi culpa ser un gato tricolor-dijo un poco triste.

La verdad yo no sabía de qué hablaba Mauro, pero a lo mejor ha de ser por esa estúpida exposición que nos hicieron hacer sobre los animales.

En un momento Julio se acercó a Moteado para consolarlo, dándole palmaditas en la espalda, mientras miraba a Mauro y le decía-si sigues haciéndolo sentir mal te matare-dijo muy enojado.

Otra vez apareció ese otro lado de Julio que tanto me da miedo, la verdad es que antes del viaje a este planeta o más bien antes de que nos abduzcan-jeje como me gusta esa palabra-dije riéndome interiormente, él nunca le había hecho daño a nadie, pero si transmitía un aire de desconfianza y temor, pero él nunca se había atrevido a matar a alguien o algo parecido, pero hace un día mato a muchos monstruos sin mostrar piedad alguna.

-tranquilo tampoco es para tanto, solo nunca tendré descendientes-dijo Moteado tratando de animar la atmosfera.

-je, que suerte tienes-dijo Julio amigablemente.

-que acaso tu no quieres tener hijos-dijo Moteado un poco sorprendido.

La verdad es que hasta yo me sorprendí, incluso todos los que estaban en esa sala se asombraron, a excepción de José que parecía ya saberlo.

-que no quiero tener hijos quiero morir solo-dijo Julio seriamente.

Pasaron los segundos en un incesante e incómodo silencio.

-bueno pues miren que hora es-dijo Moteado mirando un reloj a lo lejos.

Moteado se ofreció a darnos un lugar de acojo en ese castillo-no es tanto, pero servirá para que duerman-dijo un poco avergonzado, nosotros solo asentimos porque que tan mala podía ser la habitación.

Pasamos caminando unos minutos hacia el pasillo de las habitaciones, la habitación era cómoda pero solo tenía tres camas y un baño.

-no hay habitaciones por separado-pregunto Carla un poco temerosa.

-el problema es que las demás ya están siendo utilizadas, esas habitaciones son para monstruos sin casa o sin un lugar para dormir-dijo Moteado orgulloso por hacer el bien.

Moteado cerró la puerta del cuarto, el solo nos dijo que iba a ver como seguía Leo y que probablemente más tarde vaya a ver como siguen las cosas.

Pasamos unos minutos en silencio, hasta que por fin Gustavo rompió el silencio.

-bueno quien se quiere bañar primero-dijo Gustavo amablemente.