Introducción

Castlevania Bloodline

El inicio.

Comencemos desde el principio... mi nombre es John Morris, mi padre era Quincy Morris, el junto a un valeroso grupo de inexpertos, pero valientes, se enfrentaron a el mal más grande que habita en este mundo.... Drácula... mi padre que por sus venas corría la sangre del clan Belmont, aquellos que han dedicado su vida a luchar contra Drácula, no tenía un entrenamiento ni nada por el estilo puesto que él era un pariente lejano de la rama principal de luchadores de vampiros. Cuando el conde revivió no había algún Belmont directo esperándolo para derrotarlo una vez más, en cambio mi padre y un pequeño grupo liderado por el doctor Van Hellsing derrotaron al conde por un precio muy alto, la vida de mi padre... apenas era un niño y no entendía nada, el doctor Van Hellsing llego a mi casa dándole la noticia a mi madre y junto a eso le entrego un látigo y una nota...

Cuando crecí y llegue a los 10 años a mi casa llego una persona, su acento era extranjero, se acercó a mí y me dijo: "tu eres el siguiente en la línea" yo como un niño inocente no entendía nada, pero vi a mi madre algo asustada mientras conversaba con aquel hombre, yo solo me limite a verlos desde lejos. Mi madre luego se acercó a mí y con tristeza, pero con orgullo me dijo que tenía que acompañar a aquella persona a Europa ya que es parte de mi destino, yo no quería ir no entendía porque debía alejarme de mi madre. Luego de unos días el sujeto que se hacía llamar Benito regreso yo lo esperaba con mis maletas y con una caja que mi madre me entrego. Cuando Benito me vio le dijo a mi madre: "regresara convertido en lo que debe ser porque pronto EL regresara y esta vez estaremos prevenidos" luego de esas palabras me tomo del brazo para dirigirnos al puerto, listo para ir e iniciar una nueva etapa en mi vida, una de la que nunca imagine, una que tal vez mi padre no quiso vivir... pero el destino es el destino...

No sabía mucho de hacia dónde me dirigían o que haría una vez llegado ahí, pero luego de unos días en el mar llegamos a nuestro destino, España, en el viaje descubrí que Benito es en realidad un sacerdote de la iglesia católica, él me dijo que yo tenía un destino que cumplir y que no temiera porque Dios me estaría ayudando y prestando su fuerza para cumplir con mi deber, yo era apenas un niño que había perdido a su padre hace 8 años sin saber exactamente como el había muerto, era un niño muy cerrado y triste y ahora que me alejaban de mi madre me sentía peor pero Benito me decía que lo que estaba haciendo era por el bien de todos, luego comprendería a que se refería con "todos" Llegamos a lo que parecía una vieja iglesia en donde habían mas sacerdotes esperándome, al entrar todos me recibieron de una forma bastante amables y felices, cuando me dirigieron al que sería mi cuarto Benito me dijo: "arregla bien tus cosas, cuando termines ven al patio que te diré toda la verdad de tu destino" yo confieso que me sentía aterrado, no sabía si era bueno o malo todo estaba pasando, yo solo quería regresar a casa con mi mama y correr por la granja como hacía con mi padre... luego de acomodar mis cosas fui al patio en donde varios sacerdotes me esperaban, uno de ellos me pidió que me pusiera al centro de todos ellos que estaban en formación circular y el mas mayor de ellos me hablo y me conto todo: "tú eres Jonh Morris hijo del valiente Quinci Morris, aquel que dio su vida para sellar de nueva cuenta al mal más grande que este mundo conoce... Drácula... pero el sello que tu padre y sus compañeros pusieron a Drácula es muy débil, el regresara dentro de mi poco, eso lo sabemos y solo tú eres capaz de detenerlo, te estarás preguntando como y porque tú, te contare rápido algo de historia.... tu eres una parte lejana de un clan que se ha dedicado desde las cruzadas a luchar contra Drácula, los Belmont, ellos junto con su arma, el Matavampiros, han protegido a la humanidad del control y la maldad de conde Drácula, pero ahora no existe algún heredero fuerte de aquel clan y por eso tu padre lucho y por eso ahora tú vas a luchar, tu eres el único que puede usar el arma de los Belmont, aquel látigo que tu ancestro León creo con la ayuda de un alquimista y el alma de su esposa para derrotar al mal, ese látigo ahora te pertenece y te hemos traído aquí para entrenarte en su uso, en su poder para que estés preparado porque pronto aquel sello se romperá y Drácula regresara para tratar de conquistarnos y llenar al mundo de oscuridad, ese es tu destino, ese es el destino de todo aquel que posea el látigo y de aquel que por su sangre fluya el poder de los Belmont... sé que estas asustado, la mayoría sabe que este es su destino pero tú eres diferente, eres el primero en usar el arma sagrada sin ser descendiente directo del señor León, pero aun así, confiamos y sabemos que tu podrás con él, podrás usar su poder y podrás ser el cazavampiros que necesitamos para que esta misión sagrada se cumpla"

Hasta ese momento me encontraba muy asustado por todo lo que oía pero, cuando me dieron el látigo algo comenzó a correr en mí, no puedo explicarlo pero, en ese momento comenzó a tener menos miedo y a entender el por qué estoy aquí y en ese momento levante la vista y le dije a aquel anciano sacerdote: "por el honor de la familia Belmont yo, John Morris, luchare contra el mal así como lo hizo mi padre y así como lo han hecho mis ancestros, quiero aprender y quiero hacerme fuerte porque mientras tenga fe en Dios y en este látigo, nada ni nadie podrá contra mi" Los sacerdotes y sobre todo el anciano sonrieron ya que sabían que esto comenzaba bien pero... esa confianza luego sería mi mas grande error...

Los años pasaron y así llego el año 1914, luego de muchas tenciones y un asesinato la guerra estallo, los sacerdotes y yo sabíamos que este sería el momento más adecuado para que Drácula intentara revivir por el hecho de que la humanidad se encontraba llena de rencores y muerte, comenzó mi viaje por Europa para poder llegar a Rumania y esperar el momento para luchar, antes de irme un joven que supo de mi me contacto, su nombre era Eric Lacarde, él supo sobre mi viaje a Rumania para esperar la resurrección de Drácula por lo que me ofreció su ayuda ya que el había entrenado para combatir el mal y había heredado un arma muy poderosa, la Lanza de Alucard, acepte su ayuda ya que nunca está de más tener un compañero y más si luchamos por el mismo objetivo, detener a Drácula. Mis órdenes y motivos eran claros, detener la resurrección del conde, por lo que lo primero que hicimos Eric y yo fue investigar quien querría hacerlo, los años pasaron, fuimos recorriendo toda Europa, la guerra nos hacía ser más lentos de lo que quisiera, entonces llego 1917 y descubrimos la verdad, esta guerra que había estallado había sido provocada para usar toda esta maldad para ser mas fácil la resurrección del conde, mientras estábamos en Inglaterra descubrimos mas datos gracias a la iglesia protestante. Al parecer la persona que buscaba la resurrección de Drácula era su sobrina, Elizabeth Bartley, no sabíamos dónde estaba, pero según los indicios ella estaba en Rumania en el castillo de Drácula, llamado Castlevania desde tiempo de las cruzadas, Eric y yo salimos lo mas rápido hacia Rumania para comenzar nuestro verdadero viaje y comenzar la luchar contra las hordas de sirvientes del conde.