Mientras tanto la columna de personas se subía a los vehículos de seguridad, solo unos pocos pudieron ver está demostración de poder, una vez listo, estás bestias rugen, su motor hace temblar el suelo, parten rápido a la casa base, en su interior tanto Wen como Zaho, están nerviosos, de forma casi automática se toman de la mano para apoyarse, ninguno emite sonido, ambos piensan en lo peor, solo saben que juntos podrán salir adelante.
Después de recorrer unas 2 horas, llegaron a la mansión base, en un área montañosa de la Capital A, allí estaban sus madres y recibiendo atención médica sus padres, al llegar el silencio y tranquilidad reinaban por todos lados, el aire limpio y la paz se impregnada por los poros, chicos corrieron directo a la clínica propia, su instinto los hizo ir directamente allí, aún tomados de la mano, tanto la Sra. Gong y Lu vieron la escena, sus corazones se sintieron felices, los chicos cruzaron un parque para llegar a la clínica, en habitaciones separadas se encontraban sus padres recuperándose de la última batalla, al ver cada uno a sus hijos se sintieron aliviados pensando que valió la pena todo el esfuerzo.
Los días pasaron rápido, Zaho y Wen tomaron clases online, la recuperación también es rápida, han convocado a una reunión de emergencia.
Mientras tanto en otro lugar lejano, Dimitri, cabeza del conglomerado Krasonovich, junto a sus hombres de confianza haciendo algunos planes para suprimir a los Sr Gong y Lu, hay un plan siniestro que usarán en caso de que todo falle, no permitirá que estos asuman el control mundial, Jasha su hijo adolescente, también tiene sus planes, desde que vio a Wen se ha sentido atraído.
En un lugar lejano un viejo anciano camina sin destino, en sus ojos el futuro de su muerte sin un heredero, su familia fue aniquilada por los Krasonovich en ataque furtivo, pero la venganza ya está en camino.
Al pasar de los años los Sres. Lu y Gong lograron fusionar sus dos conglomerados, Conglomerado W&Z Internacional, por lo tanto, nuevos enemigos han surgido, algunas de estas batallas han hecho graves heridas en los Sres., Por lo tanto, ha llegado el tiempo para que sus hijos tomen el control del Conglomerado, a la par de 50% cada uno.
En el nuevo edificio corporativo, Wen y Zaho, están nerviosos, a pesar de ya rondan los 23 años y con un matrimonio estable, saben que no será fácil el camino a la cima y mantenerse allí en lo más alto.