“Se ha completado nuestro destino, ahora todo está en tus manos, aunque no eres el único pero si el más poderoso, la mujer que está contigo será tu compañera sin ella no podrás avanzar, deberá estar a tu lado será tu brazo derecho y tus ojos, será la que junto a ti empuñen las armas para librar al mundo de lo que se viene, ahora enfría tu corazón , libarte de estas cadenas , usa la espada y córtanos, danos la libertad” le grito la voz en la cabeza de Joshua, este trato de calmar su espíritu, sacando gran parte de su energía , lucho por liberarse y en un movimiento rápido saco la majestuosa espada asesina de dioses, girando corto los tres grandes arboles pero aun así las ramas aún están aprisionándolo mientras caían, una voz volvió a sonar en su mente “Nunca se había visto tan majestuosa y letal la espada, gracias Joshua, le contaremos a tu abuelo y el estará feliz de que pasaste la prueba”
Sin más cayeron los árboles el viento se disipo, volvió la calma, y los ojos de Mei contemplaban consternada lo que ocurría, su cuerpo no respondía, quería correr a ver a Joshua, en eso una voz dulce la saca del trance “Mi pequeña que hace mirando por la ventana”, era su madre Emiko, una mujer hermosa y también una guerrera excepcional, ella también mira al joven desnudo que está envuelto entre las ramas de los árboles caídos , miro a Mei y sonrió de forma coqueta “ Mi pequeña ya ha despertado”…… “No es lo que piensas mama, por favor llama a papa” respondió Mei sonrojada con lo que salto de la ventana solo en pijama, prontamente llego junto a Joshua que estaba inconsciente, Mei lucho contra las ramas para sacar el cuerpo de Joshua, lo cubrió con una manta , mientras noto que en la cintura de el había dos dagas en un cinto de cuero, sus ojos brillaron de la emoción, alargo la mano y antes de tocar las dagas, la mano de Joshua atrapo su mano y con voz débil le dijo “Aun no es tu tiempo” y volvió a perder la conciencia.
Pasaron 4 días, Joshua aún estaba inconsciente, cada día Mei le cura las heridas con delicadeza, algo ha cambiado en su interior, ha brotado como un manantial, esa dulzura e inocencia de mujer, que al igual que su madre es una guerrera excepcional no ha perdido su feminidad, su madre la mirar desde la puerta ve como Mei recorre cada cicatriz con su dedo de forma delicada, esta tan concentrada que no percibe que Joshua esta despierto, tratando de controlar sus instintos, “Cuando lo haces así me da cosquillas” dijo Joshua en voz baja, Mei se sobresalta y se sonroja mirando hacia otro lado respondiendo “Lo siento si te desperté” pero no quita sus manos del cuerpo de él, “Te traeré algo para comer” dijo Mei y salió rápidamente.
“Te estuvo cuidando todo este tiempo, no te enojes con ella, soy Emiko la madre de Mei, un gusto de conocerte Joshua, ¿cómo te sientes? Y él es Kira mi esposo y padre de mi pequeña” dijo Emiko, al instante Joshua se reincorpora y rápidamente de arrodillo ante ambos, con su rostro en el suelo dijo “Por favor perdónenme todas las preocupaciones que les hice pasar, les pagare cada día de mi vida, gracias por cuidar de mi” …… “Entonces podrías casarte con Mei, no te preocupes por lo económico tenemos lo suficiente para vivir unas 10 generaciones” respondió Emiko, después de un silencio Joshua los miro aun arrodillado “Seria un honor y un placer para mí, pero ………… solo si Mei está de acuerdo, no forzare nada y buscare otra forma de pagar sus cuidados”