Mientras en la habitación aún estaban abrazados, Joshua rompió el silencio “Srta. Mei yo qui….” ……. “Solo dime Mei, Joshua” respondió suavemente Mei, él se armó de valor para volver a empezar su conversación pero unos fino y exquisitos dedos sellaron sus labios, mirándolo con ojos de ternura ella le dijo “Se que es repentino Joshua y quizás no lo hayas pensado pero quiero ser egoísta, quiero casarme contigo” , antes tales palabras quedo petrificado Joshua ni en el más loco de sus sueños vio que sucedería algo como esto, pero saliendo del shock le respondió “Pero lo mantendremos en secreto hasta saber quién quiere hacerte daño” , al terminar ambos se miraron y sellaron su compromiso con un beso, el primer beso para ambos.
Mientras en la cocina Emiko cocinaba inquieta, cocinaba sin parar, no podía saber que había pasado, en que había terminado la conversación, al cabo de unas dos horas no aguanto más, tiro un grito ahogado “¡¡¡ A comer!!!!!”, a los minutos dos jóvenes tomados de la mano llegaron a la cocina, los ojos de Emiko comenzaron a llorar de emoción, Joshua y Mei estaban al lumbral de la puerta, ambos se arrodillaron ante Kira y Emiko, ellos corrieron a levantarlos pero él no se los permitió, con voz quebrada Mei comenzó hablar “No importa lo que haya sido revelado hoy, ustedes siguen y serán por siempre mis padres, por favor trátenme como siempre, como su hija, entrenare duro para ser digna hija de ustedes” las lágrimas caían sin cesar de los ojos de Mei, por otro lado Joshua hacia otro impactante anuncio con voz serena pero con los nervios a flor de piel, toma la mano de Mei y se inclina diciendo “ Sr. Kira, Sra Emiko, padres, por favor, aprueben y bendigan nuestro matrimonio”, toda la cocina quedo en silencio, solo se sentía como la olla hervía sin cesar, ambos padres aun no salían del schock, se sus ojos corrían las lágrimas de alegrías, solo atinaron a arrodillarse y abrazarlos con mucho amor.
Desde ese día comenzaron los planes para una boda sencilla, todo casi en el mas absoluto hermetismo pues no sabían que peligros deberán afrontar, por mientras Kira los entrena en el milenario arte de la guerra y en el arte marcial milenario de la familia Usaba, la que se practicaba solo en parejas casadas, el propósito era fortalecer los lazos en combate, aunque por si sola es un arte letal, cuando dos personas pelean en armonía son celestialmente invencible, el entrenamiento será duro y durara 2 meses.