Capítulo 10| Burlas

D I A N A
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Arranque la fotografía donde aparecía besándome con Apolión en la fiesta con letras rosas estaba escrito ¨fridenzone¨ sentía que las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Mis manos temblaban por la furia quería desaparecer esas estúpidas fotos estaban desperdigadas por toda la universidad. Cubrí mi cabeza con la capucha de mi cangurera negra y tiré la foto en el cesto de la basura donde también tuve que sacar unas cuantas que estaban pegada alrededor de este. Muchas personas miraban las fotos mientras señalaban de forma burlona entre risas comentaban pobrecita, tonta ilusa alguien tan sexy como el jamás se fijaría en ella, arrastrada, tonta, etcétera...etc....etc.... Muchos comentarios de lastima, insultos y más burlas fueron lo que recibí hasta que entré a la primera clase. Pero ni siquiera allí me podía sentir segura en muchos de los bancos estaban esas malditas fotos de nuevo. Estúpido Binx sabía que besarme con Apolión no sería buena idea, pero mis hormonas tenían que alborotarse impidiendo que pueda pensar con claridad.

– señorita Adelfótita – llamo mi atención el profesor Lescano respondí con un sonido nasal porque no quería hablar. – ¿me puede decir que es un Quiste Aracnoideo? – abrí mi libro, pero el profesor volvió a hablar – sin buscar ayuda de los libros señorita – dejé caer mis brazos sobre el libro.

– los quistes aracnoideos son lesiones benignas y asintomáticas relevantemente comunes que aparecen en asociación con el sistema nervioso central – argumente recitando lo que ya había estudiado la noche anterior. Tengo una buena memoria diría que la mejor de toda la clase porque muchos quedaron maravillados con mi respuesta. Que fue lo que el profesor estaba explicando en el pizarrón, pero casi nadie parecía prestar atención por estar burlándose de mí. – encontrándose comúnmente en el compartimento intracraneal o en el canal espinal – el timbre sonó y comencé a recoger mis cosas en silencio

– eso es correcto señorita la próxima preste más atención – asentí saliéndome del salón volviendo a colocarme la capucha para esconder mi rostro.

Eris debe estar partiéndose de risa junto a Afrodita, porque otra explicación no le hallo al hecho de que acabo de caer encima de Apolión. Estaba tan metida en mi mundo que no note que Apolión venía en dirección contraria a la mía y terminamos ambos en el suelo escuchando la risa de todos. Me muevo hacia el costado para ponerme de pie siendo el blanco de burlas nuevamente mientras mueven en mi cara las fotografías mías con el hijo del inframundo.

– quítense de mi camino – escucho una voz familiar detrás de mí.

– permiso necesito pasar – la otra voz dulce la reconozco enseguida. Alysa toma las fotografías que me están restregando en la cara y las rompe mientras Aileen pasa un brazo por mis hombros para darme fuerzas de soportar esas burlas.

– ya basta – grito Apolión captando la atención de todos en especial la mía. Todos se alejaron de nosotros dejándonos a los cuatro mirándonos sin saber muy bien que decir. Alysa arranca una de esas estúpidas fotografías que ahí pegadas en las paredes.

– tenemos que hacer la broma estos idiotas pagaran – la descendiente del amor se fue arrancando cada foto que veía donde estaba el beso. – inmaduros como si jamás hubieran visto un beso – grito por los pasillos mientras empujaba a un par de personas que se cruzaban en su camino.

– no quiero que cuando necesite terapia de parejas me tenga que atender con Alysa – argumente viendo con miedo a la cuñada de Aileen. Damián paso corriendo mientras era perseguido por Penny y un grupo de chicas que estaban todas mojadas.

– solo yo puedo perseguir a mi esposo – la princesa del rayo salió detrás de aquellas chicas corriendo con esos tacones altos. Yo apenas si llego a trotar con un par de tacones así y de seguro que terminó estrellando mi cara contra el piso.

– lamento que te estén molestando por mi culpa mi flor – Apoli se acercó más a mi sacándome la capucha que usaba como escudo para que nadie me viera. Un simple gesto basto para que me sintiera mejor, mi madre siempre me decía que ¨las pequeñas acciones son las que cuentan¨ y Apolión siempre sabe lo que necesito por más que ambos seamos dos raros para el mundo a nuestros ojos somos perfectos.

– lo superare sombritas – entrelace nuestras manos acercándolas a dónde está mi corazón – juntos por siempre y para siempre – bese nuestras manos unidas cerrando mis ojos. No sé en qué momento me volví tan cursi, pero Apolión saca la parte más blanda de mí. Eso mismo años atrás me habría aterrado pero ahora me sentía cómoda por que vale la pena mostrar tus sentimientos por algunas personas.