Huida - parte - 11 -

Tenemos todo listo y empacado falta conseguir una carreta Andrés insiste en ir por una en la casa de su tío, no podré dejarlo ir _ ¡yo iré por ella! _ no Agatha, no te dejaré _ corres peligro afuera, aquí estas protegido _ entonces dale a mi tío una carta donde especifique mi ausencia _ está bien, sosteniendo la carta que Andrés me coloca en mis manos, guarde el libro en la maleta de mi hija Estrella.

Salgo de la casa dejándolos atrás los miro a los dos por ultima vez, saldremos de ésta se los juro me vestí de mi color favorito un vestido verde con una capa negra, camino hasta el pueblo con la carta dentro del bolsillo de la capa, llegue al pueblo, camino por la calle donde esta el restaurante del señor Hiuck al momento de entrar.

¡Por Dios Agatha estas viva! _ señor Hiuck sobreviví al bosque aquí estoy, le tengo noticias de Andrés _ mi sobrino linda _ él coge de mis manos suavemente _ gracias señorita donde está Andrés, no quiero que nada le pase después del accidente de sus padres, es lo único que tengo.

_ No se preocupe aquí le tengo la carta que me acabo de dar para usted, entregándole el papel, él coge la carta empieza a leerla _ mama mía, quiere quedarse contigo linda, dice que viajarían a la casa de sus padres, en estos momentos está abandonada, les daré a mi caballo y un poco de dinero.

_ No, dinero, no señor Hiuck podremos conseguirlo _ señorita durante el viaje nadie le dará dinero a unos extranjeros, si no cuentan con su propio dinero jamás llegarían y podrían morir de hambre, no seas testaruda hija acéptalo si las cosas no marcharan bien en el pueblo los visitaré ya soy un poco viejo, viviré mis últimos días con el dinero que he trabajado toda mi vida, solo le daré lo que Andrés se ha ganado con su trabajo, le reconoceré un poco más.

_ Está bien _ sígueme por favor _ entonces lo seguí atravesando el restaurante, hay personas que comen como cerdo, observando a unos hombres muy malos le lance una mirada con fuego tanto que me dejaron de mirar entré en la cocina hay dos mujeres cocinando algo, el señor Hiuck abre una puerta, es la parte trasera de la casa _ tengo listo el mejor caballo del pueblo se llama Leviatán será tu compañero los protegerá por el camino.

_ Gracias señor _ mira aquí el dinero, cogiendo mi mano y colocando una bolsa con mucho dinero _ no sabría que decirle señor _ le servirá para el viaje, cuida a mi sobrino sé que tienes poderes especiales protégemelo.

_ Como sabes de los poderes, quien le dijo _ niña soy un viejo pero no tonto los años nos hace sabio ahora ve que él te espera _ rápidamente le di un abrazo _ en donde este lo llevaré en mi corazón, susurrándole en sus oídos _ cuídense los visitaré pronto _ gracias.

Me subí a la carreta es nueva la madera se ve preciosa sin mirar atrás digo _ ¡Vamos Leviatán!

Una brisa fría hace que me encoja mis hombros luego de frotarlos con mis manos.

¡¡PERRA MALDITA PERRA!!

¡Quien habla! _ ¡TU PEOR PESADILLA!

_ Esa voz debe ser de....... Kendraaa, el caballo empezó a levantar la carreta de lo nervioso que está, ella aparece con un vestido corto muy sexi, muestra sus piernas la ramera y sus senos por poco se les salen si no fuera por su capa de demonia.

Salgo disparada de la carreta caí a la tierra, siento un dolor en mi tobillo que me hace retorcer del dolor auch......

Ella se ríe macabramente _ ¡esto no es de risas RAMERA!

_ Gabriel es mío, toma mi cuerpo cada noche, no te perdonaré lo que le hiciste a noche, no compartimos lecho dejo de besarme por tu culpa, lo pusiste en contra mía, Agustiniano es mi hermano llevamos la misma sangre jamás me fijaría en él.

_ A pesar del dolor me reí, ella se aproxima a mí como si fuera un trueno me coge del cuello _ eres una maldita, le digo en susurros, aprieta cada vez sus manos en mi cuello, mis pies están en el aire, estoy luchando para que no apriete más mi cuello pero es fuerte, saco mi lengua me siento muy ahogada hasta que algo pasa alguien la golpea en la espalda a ella, caemos al pasto yo un poco más lejos que ella, medio abro mis ojos es el cura que... por.... Llevándome las manos al cuello acariciando donde esa ramera coloco sus sucias manos, empiezo a toser para tomar aire.

_ Nos volvimos a ver niña _ mis ojos, empiezo a pestañear para saber de quien es esa voz, mi visión se aclara un poco _ usted....... lo he visto en alguna parte, desde hace mucho tiempo, mirando su rostro ni una arruga _ un momento no ha envejecido _ es una maldición que llevo acuestas señorita, no envejeceré he visto a muchos morir ahora el turno es de ustedes, soy el padre Abrahán.

_ Padre Abrahán rayos, usted es el papá de... no... no, es una locura _ no lo es hija, Gabriel es mi hijo.