CAPITULO 3

“-. più resisti, più peggio sarà e vorrà o non ti renderò mio (mientras mas te resistas peor será y quieras o no te haré mía)

-. No, No, No por favor – grito y forcejeo con el pero no puedo quitarlo de encima, él es mucho mas fuerte y yo tengo el cuerpo adolorido por sus golpes, de pronto de da un fuerte golpe en la boca del estomago y me deja sin aire, veo como baja su pantalon y luego me abre las piernas, intento impedir que me penetre pero es imposible, me da otro golpe que me deja totalmente aturdida y sin poder hacer nada se introduce con fuerza, mis lagrimas se derraman, ya no me quedan fuerzas para seguir luchando ni para seguir gritando

-.Questa è una ragazza tranquilla quindi può goderti (asi es niña quieta para que pueda disfrutar de ti)”

-. Eliz cielo despierta, solo es una pesadilla – despierto agitada y me encuentro con la mirada preocupada de Eros - ¿recordaste algo?

-. No lo sé, ese hombre estaba sobre mí, me forzaba – llevo mis manos a mi cabello, estoy temblando – Él me estaba...

-. No debí decirte lo que habías pasado, perdóname amor fue mi culpa – niego, el no es culpable yo fui quien insistió, me abraza y da pequeños besos en mi cabeza – tranquila, yo estoy aquí y jamás volverás a pasar por eso – una vez que me encuentro más tranquila, el se levanta pero tomo su mano y le detengo

-. No te vayas por favor, no me dejes sola – me mira un momento y asiente, apaga la luz y se acuesta a mi lado

-. Por lo visto dormiré con ustedes bebe – le habla a mi pequeña barriga y me abraza

-. Es la segunda vez que le hablas – comento – en el hospital no lo hacías

-. Si lo hacía, cuando estabas en coma y cuando reaccionaste, pues lo hacía por las noches – retira un mechón de cabello que está en mi rostro – los primeros tres meses no soportabas las nauseas y el solo tenerme a tu lado y oler mi colonia te quitaba todo el malestar por lo que prácticamente vivías pegada a mi cuello

-. Es decir que era todo un fastidio

-. ¿Fastidio dices? – inquiere en tono burlón – Amor tenerte entre mis brazos es lo mejor que puede pasarme en el día – Dice abrazándome

-. ¿Cómo nos conocimos? – pregunto pues después de haber despertado tras aquel recuerdo me da miedo volver a dormir, Eros suspira – por favor, no puedo dormir y me gustaría saber eso

-. Nos conocimos en el aeropuerto, el día que llegabas, yo intentaba deshacerme de un completo tormento y tú te dedicabas a escuchar la conversación y a comerme con la vista claro – responde juguetón – desde que te vi ese día quede embobado, cuando notaste que te había pillado en el chisme saliste huyendo y no tarde en seguirte, trate de darte una lección de modales sobre no escuchar conversaciones ajenas pero con descaro tu me diste recordaste que si no quería que nadie se enterara de lo que hablábamos mi “novia” y yo pues debía buscar un lugar más privado

-. Y ¿Qué paso con ella?

-. Ella regreso un tiempo después pero ya yo estaba loco por ti, nadie nunca me había tratado de la manera tan descarada como lo hiciste tú y eso llamo mi atención, pero tú no me la pusiste nada fácil

-. Oh gracias a dios – le sonrió y el niega divertido

-. Ese día te ofrecí llevarte pero con ingenio te negaste

-. Era lo lógico , no creas que acepte venirme contigo así porque si, lo hice porque soy tu esposa y bueno estoy embarazada – paso mis manos por mi pequeña barriga

-. Este es tú lugar

-. ¿Cómo conseguiste que te diera el sí? – pregunto y se tensa

-. Bueno comenzamos a salir después de que te acosara claro, no paraba de insistir y aceptaste, aunque claramente tuve que demostrarte que no había nadie más – responde pero sin mirarme – poco tiempo después te pedí casarte conmigo y dijiste si

-. ¿Y qué hay de mi familia? ¿No tuviste que pedir mi mano o algo por el estilo? – suspira y me mira

-. Solo tenias a tu madre por ese entonces así que, después de lo que te paso, no quería verte en depresión y te lleve con ella, fue entonces cuando le pedí tú mano