El Hijo de la Mafia

CAPITULO 8

Llamo al número del mensaje pero sale desconectado, me siento frustrada al no saber qué es lo que intentan decirme, no me atrevo a preguntarle a Eros y me irrita que quien sea la persona quien envía el mensaje conoce más de mi esposo.

Eros entra a la habitación y se acerca a la cama, se sienta en la esquina manteniendo la distancia entre ambos, sabe que estoy molesta y no desea empeorar las cosas.

-. Estoy harto de esta distancia – murmura cabizbajo

-. Fuiste tú quien decidió que la distancia creciera entre nosotros Eros – recrimino – te niegas a hablarme, a decirme que es eso que ocultas porque sé que me estas ocultando algo y no quiero enterarme por nadie más que no sea mi esposo ¿Sabes lo frustrante que es que tu conozcas todo de mi pero yo no sepa nada de ti? – pregunto

-. ¿No te basta saber que te amo más que a mi propia vida? – inquiere y lo miro con molestia

-. Eros es mejor me dejes sola estas discusiones no son buenas para el bebe – coloco mi mano en mi vientre

-. Me aterra que quieras dejarme al saber la verdad – confiesa por fin y lo miro confundida

-. ¿Tan grave es? – pregunto mirando a sus hermosos ojos, pero en ellos encuentro dolor

-. Antes de ti y de nuestro bebe juro que no me importaba nada – murmura – lo único que me llenaba de paz por ilógico que parezca era el hospital, pero luego te vi en ese aeropuerto y supe que mi vida estaba incompleta, no fue como en esas historias que ustedes suelen leer en donde la mujer cae rendida a nuestros pies y a nosotros los hombres nos tardamos mas o simplemente nos hacemos los difíciles por no querer dejar de lado nuestra libertad…

-. Eros no te estoy siguiendo ¿Qué ocultas? Es lo que quiero saber – le interrumpo

-. Antes de decirte, quiero que comprendas que desde ese día en el aeropuerto quede hipnotizado por ti y aunque las cosas entre nosotros no se dieron como debían y que probablemente me odies yo seguiré amándote con locura

-. Me estas asustando Eros

-. Es mi culpa que te violaran – dice y niego confundida

-. ¿Cómo puede ser tu culpa Eros si fuiste tú quien me salvo? – Pregunto y puedo ver el pánico en su mirada - ¿Eros?

-. Es cierto te salve, pero si no te fuera dejado sola no fuera pasado nada de eso

-. Explícate por favor – le pido

-. Habíamos tenido una fuerte discusión y te deje sola en casa por una semana, Dios esto es tan difícil – dice llevándose las manos a su cabello inclinándose sobre sus rodillas -  un empleado me llamo diciendo que ese asqueroso bastardo te estaba violando y me volví como loco Eliz

-. Si el empleado te llamo para avisarte ¿Por qué entonces no me ayudo él? – cuestiono

-. En ese tiempo el era intocable, era el Don y nadie se atrevería a enfrentarlo o moriría

-. No estoy comprendiendo nada – murmuro y llevo mi mano a mi cabeza al sentir dolor

-. Mi padre fue el asqueroso…

-. ¿Qué? ¿Tú padre? – pregunto ahogando un grito

-. Si – susurra

-. Oh por dios

-. ¿Lo ves? – Pregunta – ¿ahora ves porque no deseaba decirte nada y dejarlo en el pasado?

-. Sí, pero aun así es mejor saberlo y que no me tome de sorpresa

-. Soy el hijo de un maldito monstro – dice – yo soy un monstro

-. No digas eso, fue él quien me violo no tú – le hablo con dulzura acercándome y pasando mi mano por su tonificada espalda, de un momento a otro me toma de las caderas y me sienta sobre sus piernas, hunde su rostro en la base de mi cuello dándome uno que otro beso

-. Si yo no te fuera dejado sola él no te fuera tocado ni un solo cabello – se aferra mas a mi – perdóname por todo el daño que te he causado

-. No es tu culpa, él fue quien lo hizo no tú – le tranquilizo - ¿esto es lo que tanto temías contarme? Porque no es tan grave

-. Son tantas cosas Eliz, cosas que terminarían por destruir el futuro que deseo para nosotros, cosas que jamás llegaras a perdonarme, sé que al ver el monstro que soy te irás y no quiero perderlos no de nuevo

-. ¿De nuevo? – Pregunto se separa de mí y me mira a los ojos




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.