Capítulo 6 ( decepción y preocupación)

Aquella mañana dormía plácidamente cuando repentinamente escuché un ruido extraño proveniente de una de las habitaciones de al lado. mire el reloj de mesa que marcaba exactamente las 6:30 a m "demasiado temprano" me levanté a inspeccionar que todo estuviese manchando de lo normal, hasta que las voces de dos personas captaron mi atención. Caminé ligeramente y me asomé a la puerta que permanecía medio abierta y en su interior mi suegra junto con un hombre desconocido.

--- porque te preocupas tanto?  Cálmate Iris!

Dijo el hombre quien intentaba hacerla entrar en razón.

--- y como si es mi hijo?
Esta respondió angustiada y sólo por eso Mi curiosidad aumento y decidí quedarme a escuchar la conversación.

--- el es un hombre grande sabrá enfrentar las consecuencias!
Me quedé viendo la expresión de angustia de su madre. 
A Qué consecuencias se refería? me pregunté.

--- no! no lo aceptó --- refutó furioso --- noa no está preparado, menos si anda con esa mujer siento que la está usando y ella no me cae muy bien.

Me lleve la mano a la boca sorprendida, retrocediendo unos pasos hacia atrás realmente su verdadero nombre era noa y todo este tiempo me estuvo mintiendo sobre su existencia.

No quise seguir escuchando su estúpida conversación y me alejé de la puerta pues sentí que mi corazón se rompe en mil pedazos.  entonces Eche a correr por el pasillo en busca de la salida. devía largarme de ese lugar como diera forma y no encontré ninguna " maldición era como Laberinto"

--- ainara! --- Precisamente en ese instante el aparecio en el pastilla y se acercó a mí e intentó darme un beso algo que no le permití.
--- Qué sucede? --- continuó de espacio --- hice algo malo?

Me hallaba casi al borde de la locura, no sabía si darle una bofetada por mentiroso o ignorarlo por completo. curiosamente no era nada Sensato ninguna de las dos opciones por esa razón escogí el diálogo.

--- Llévame a casa! --- contesté tratando de sobrellevar la ira que recorría mi cuerpo.
--- Qué te sucede ?  dime no calles por favor.
Intentó nuevamente acercarse. por esa razón le di una bofetada que lo hizo retroceder.

--- Llévame a casa y no me vuelvas a buscar jamás!
Su vista estaba extraviada contemplandome  desorientado por la situación la cual yo no le daría explicación.

--- esa puerta Te llevaré a casa! 
Sus palabras  llenas de tristeza fueron las únicas que escuché
Pues ni siquiera Quise ver su rostro, sólo me digne a caminar hacia la puerta. muchas verdades estaban saliendo a flote y por si lo anterior no fuera poco leiorus no era quién yo creía algo me escondía Y por supuesto no me interesaba saberlo

--- ainara! No dejes que me separan de ti.
Me quedé quieta por un rato. Mi Corazón dudo de marcharse al Oír sus palabras que sonaron tan sinceras, desde luego qué lo que había escuchado hace unos minutos peso más en mi y mi orgullo salió a flote. abrí la puerta de un jalón y entre al lugar oscuro cerrando la puerta a mis espaldas.

segundos después ....

apareci repentinamente dentro del baño de mi propia habitación y por si fuera poco tardo unos segundos poder restablecer mi sistema nervioso. en cuanto estuve mejor salí del dormitorio y Bajé las escaleras en busca de mi madre la cual no encontré por ningún Rincón de la casa y de seguro se dio cuenta de mi ausencia y fue en busca mía a casa de mi mejor amiga. Aunque claro me pareció extraño observar una nota encima de la mesa. no era para nada común de mamá y por la misma razón la tomé entre mis manos para husmear Su contenido.

Ainara.

Tan pronto como leas esta nota Ven al hospital Central tu madre se encuentra hospitalizada

Aisha

Su nota fue breve pero concisa, me frote el cabello angustiada, dejé la carta a un lado de la mesa y corrí deprisa a la salida. agarre mi bufanda y capucha junto con las llaves del auto de mi madre no me importó en ese momento si aún no tenía licencia para conducir, sólo subí al automóvil y lo puse en marcha a toda velocidad por las calles de Londres. el hospital quedaba cerca a casa Admito lo fácil que fue Localizar el lugar en cuanto llegue a la carretera principal pude ver desde la ventana del auto una señal con luces rojas que decía hospital Central de Londres y de inmediato detuve el auto en la mitad de la calle. baje deprisa e ingrese al lugar donde se encontraba una señorita que al parecer era la secretaria y me acerqué.

--- Buenos días! Estoy buscando un paciente Será que me puede ayudar?
En mi tono de voz se podía percibir angustia, tristeza y De igual forma un poco de culpa.

--- sí cuál es su nombre? pregunto
--- Amelia Garden! --- conteste de inmediato
--- espere un momento! ---- mientras la señorita inspeccionaba en su computadora yo daba vueltas por el pasillo como loca y mi impaciencia crecía cada vez más.

--- primer piso habitación 120.
--- gracias. De manera que empecé a correr por los pasillos nuevamente en busca de la habitación que al final encontré