El hilo rojo del destino

Capítulo dos (2) Regreso y primer encuentro

Narra Estefano:
Me gustaba mi país, mi familia y mi escuela, pero la cotidianidad ya me llegaba a estresar, me la pasaba muy bien con Lucas, pero ya no lo veía mucho, en la escuela la pasaba un poco mal socialmente ya que no tenía muchos amigos y Lucas solía saltarse algunas clases, además de que era un año menor que yo y él sí tenía más amigos, por eso algunas veces me sentía incómodo porque no lo podía alejar de sus amigos, yo solo había hablado en su mayoría de lo que leía o veía en el televisor o así. No era fan del deporte y sus amigos eran muy burlones por eso. Había ocasiones en las que salía solo al recreo, pero igualmente me podía quedar a comer con los profesores o los compañeros que tampoco eran socialmente activos.
A pesar de eso, el cuarto y quinto grado de secundaria me lo pasé como de costumbre: solo.
Podía ver a Lucas en los recreos así que ya no comía sin compañía, aunque solía estar más en mi mundo pensando en lo que leía o en algún tema de mi familia.
Narra Sophia:
Llegó el momento en el que extrañaba demasiado a mis padres y amistades, lo que hice fue dejar París cuando llegué a la mitad del primer ciclo.
Llegué a Perú muy emocionada, me recibió Lucas mi primo diciendo:
-Hasta que por fin llegas, te fuiste como por cinco años ¿No que me visitarías seguido? - fingió un puchero y nos abrazamos - Tengo mucho que contarte - prosiguió
-Pues yo igual- dije.
Nos fuimos en dirección a mi casa riendo y hablando de todo lo que nos había pasado en los últimos cinco años, me sorprendí al enterarme de que ya tenía novia, siempre se me adelantó en esas cosas.
-Y... ¿Cómo se llama? - le pregunté.
-Carolina- me respondió simple.
-Conoceré a esa chica en algún momento?- cuestioné con una mano en mi frente intentando hacer una pose dramática.
Él soltó una risita y comentó - Sí, el fin de semana que sigue nos veremos con ella y mi mejor amigo, ya le pregunté a tus papás y dicen que si-
-Oh! Emm está bien- dije.
Después de caminar un rato le escribí a mi amigo Henrry, estábamos estudiando lo mismo y además vivíamos en la misma sede de departamentos, fue muy divertido y era un gran amigo. Lo conocí en la secundaria, era mi compañero y sus padres me invitaban a almorzar seguido.
Lamentablemente lo único que llegué a escribirle fue "je suis arrivée :D" (ya llegué) antes de que una mujer vestida completamente de negro me quitará el celular, nos hechamos a correr tras ella pero se subió a una moto lineal y unos segundos después escapó de nuestra vista. Había olvidado esto. En París también intentaron robar mis cosas pero no estaba tan distraída y logré escapar esas veces, la suerte no es eterna. 
Después de eso solo me resigné, nunca volvería a hablar con mis amigos de París. Lucas se puso a reír mencionando que me faltaba calle, no lo pude evitar y también me puse a reír, odiaba que haga eso, una acá intentando enojarse y él haciéndome reír. Con suerte mis padres tendrían un teléfono que me puedan dar, o Lucas incluso.
-Bienvenida de vuelta a Latinoamérica- mencionó el.
Era muy divertido pasar tiempo junto a él, lo extrañaba mucho y desde niño lo trato como a un hermano. Primero yo lo cuidaba ya que es un año menor que yo, pero desde que entró al quinto grado de secundaria me pasó en tamaño y ahora él se cree mayor.
Llegamos a mi casa y puse a mis padres al tanto de todo y me dieron un pequeño celular que por lo tanto me serviría. 
Narrador omnisciente:
Pasó una semana, Sophia se acostumbró un poco al cambio de horario y se inscribió a la universidad.
Ella estudiaría zoología y Estéfano biología marina.
Cada joven se encontraba en su clase, cada uno en su mundo, los profesores, ya sea por suerte o destino pidieron que ambos lleven pruebas al laboratorio, los dos aceptaron y salieron al mismo tiempo.
Había un pequeño parque entre los salones y laboratorios. Sophia caminaba revisando la hoja de datos que debía recoger y Estefano solo caminaba mirando al suelo perdido en sus pensamientos.
Por buena o mala suerte ambos cruzaron caminos y se chocaron haciendo que los dos cayeran por el impacto.
-Hey! Ten más cuidado, torpe- dijo Sophia sin ver a quién estaba ahí mientras se frotaba la frente.
-Lo siento, pero tu también tienes la culpa, no me viste ni yo a tí así que no soy el único torpe- mencionó enojado mientras se tocaba el pecho que había recibido más impacto.
Ella estaba a punto de gritarle nuevamente, recogió rápidamente sus cosas que yacían en el suelo y volteó de inmediato para dirigir su atención al chico pero no puedo emitir palabra alguna, al ver al joven su corazón se detuvo, era muy atractivo y lo único que pudo hacer fue tartamudear. -E-está bi-bien , voy al laboratorio- dijo mientras se daba cuenta de que el chico que estaba frente a ella le llevaba más de una cabeza.
Estefano no podía dejar de ver los ojos de Sophia, eran muy grandes y hermosos para él, el color era común en las personas que él conocía, un marrón claro que dejaba ver sus pupilas dilatadas. El silencio incómodo que se formó lo obligó a responder.
-No te preocupes, y-yo voy a ballena información buscar- - Buscar ballena información- Buscar la información de ballena!- se corrigió finalmente.
Sophia no pudo evitar soltar una risa aunque seguía sonrojada al igual que su contrario.
Buscaron los análisis, no hablaron de nada solamente se dirigían miradas discretas que ambos notaban haciendo que se sonroje aún más.
Al finalizar la recolección de datos se dirigieron a sus salones despidiéndose.
-A-adiós- dijo Estefano.
- Hasta pronto chico ballena- respondió Sophia corriendo hacia su salón evitando que su voz llena de nervios se escuche.
Después de un largo día de clases se fueron a sus casas, ambos pensando en lo que había sucedido, era extraño para ellos darle tantas vueltas a lo ocurrido pero no le prestaron atención.
Ya era viernes, ambos empezaron a organizar sus cosas para la reunión del sábado aunque no sabían que se encontrarían.
Sophia solo recordaba que la reunión era para conocer a la novia de su primo y que asistiría un amigo del mismo, por otro lado Estefano solo sabía que su mejor amigo lo había invitado a almorzar y pasar el rato con su novia y su prima.
Se acostaron y descansaron, era la primera salida de Sophia desde que llegó de París y una gran oportunidad para que Estefano haga más amigos, o al menos eso era lo que pensaba Lucas. Él sabía de la "suerte" que tenían su prima y su mejor amigo especialmente en los temas del amor así que su plan era intentar unirlos, todo fue de broma, nunca pensó que eso funcionaría, solo quería molestarlos. 



#19456 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, romance, drama

Editado: 15.04.2022

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