Capítulo 13

Ash.

¡¿Qué?!

Fue lo primero que escuche después de que Claudia terminará de contarnos.

—Tú no pareces sorprendida Ash —afirmó Claudia.

—Es que... —se me escapó una sonrisita— digamos que ya lo sabía. O bueno, me lo imaginaba.

Todas se me quedaron mirando. Me encogí de hombros.

—¿Qué? —murmuré.

Se miraron las caras sin saber que decir, mientras yo me reía por dentro. No sé por qué me sentía poderosa. Pero así me era, aunque algo incómoda también por sus miradas.

—¿Como qué...? —pausó un momento— ¿Lo sabías?

—Eh, bueno. Digamos que te vi escondida en el marco de la cocina —sonreí algo incómoda—, me asomé sin que me notaras para saber que estabas viendo y vi a Herk y a la gente esa hablando. No podía escuchar nada pero parecía que tú sí, por lo que me fui y estuve esperando desde entonces que nos hablaras sobre eso —sonreí mientras me rascaba la nuca.

Ahora las miradas eran hacia Claudia. Quien me miraba fijamente con la boca algo abierta por la sorpresa.

—¿Por qué no me dijiste nada antes?

—Porque quería que tú me lo dijeras. Y al ver que querías decir algo hace unos minutos, pues pensé que era eso. Y no me equivoqué —solté una risita.

—En serio que me dejaste sin palabras, especialmente porque no te oí en ningún momento —sonrió de lado—. Veo que haz estado practicando tus habilidades de espionaje —se cruzó de brazos.

—Cuando tienes una mamá como la mía tienes que aprender a no hacer ruido. Ayuda mucho —murmuré. No me había dado cuenta que lo había dicho en voz alta hasta ese momento.

Apreté los labios mirando el piso arrepentida de lo que dije.

Aunque ellas tampoco dijeron nada, igual, ellas entendían, todos aquí entendían ese tipo de cosas. Creo que eso es lo que más amo de aquí.

No importa que tan desastrosa haya sido tu vida antes de llegar. Todos te van a entender, ayudar y querer.

Mary se aclaró la garganta antes de hablar.

—Igual tenemos que pensar que hacer sobre esto. Lo que piensa hacer Herk es peligroso.

—Lo que pasará es peligroso igual —intervino Georgia.

—Lo sé, pero igual deberíamos hacer algo ¿no creen? No podemos dejar que Herk y los adultos hagan todo.

—Mary tiene razón —admití—, tenemos que planear algo para ayudarlos.

—Yo tenía algo pensado —Claudia sonrió. La miré con la misma sonrisa.