El Homunculo

Ordenes del Homunculo

 Órdenes del Homúnculo

En el antro de las brujas se hacía ver el mandato, Sideral cargaba en su regazo al hombrecillo, ella lo mimaba como si fuera su hijo y le enseñaba lo que el no podía entender, las emociones.

Orghoul sabia que tenia que obedecer, pero era tan inteligente que le preguntaba a su creadora,

-Si soy tu hijo, ¿por que no me parezco a ti?, debería tener tus rasgos pero mírame, soy un espanto.-

-Tú fuiste creado de esa manera, yo soy una creación de Dios, y tú eres una creación de un humano.

Dios es el único ser perfecto que existe en el universo, tu fuiste creado por los poderes de Leviatán y la magia negra.

Mi pequeño, no te preocupes tú debes estar tranquilo, solo debes seguir las siguientes órdenes;-

-Solo saldrás de noche

-No comerás ni humanos ni animales por mucho que te gusten, te mantendrás con la dieta que yo te provea.

-Esperaras con paciencia en casa hasta que yo vuelva.

-Liberaras a los animales de las trampas de los cazadores que encuentres en el bosque.

-Harás todo lo que yo te ordene

-Cosecharas las plantas que te diga

-Preparas el interior de nuestra casa para las fullerías que nos toque hacer

-Te esconderás ante la presencia de humanos y animales pues estos pueden hacerte daño

-No intentaras realizar hechizos por ti mismo

 

-Sideral, pero porque yo no soy perfecto, esto no me parece justo, y según dices ni siquiera tengo alma, como es posible que yo esté vivo…- decía Orghoul

El hombrecillo se iba corriendo con su bobo andar, caminaba a cuatro extremidades alejándose de su madre.

Su madre quien desaparecía en forma de sombra se transportaba hasta donde el homúnculo se encontraba, lo agarraba entre brazos y lo mecía de un lado hacia otro.

-Por que haces esto madre?- decía Orghoul

-Acaso intentas agradarme, si eso es lo que intentas hacer lo entiendo-

El homúnculo tranquilizaba su osadía, pero siempre volvía a razonar en su imperfección.

Poco a poco se fue alejando de su madre creadora, cada vez que recibía una orden refunfuñaba, siempre se lamentaba por lo feo que era, comenzó a tenerle envidia a su creadora, luego le comenzó a tener odio, después fue desarrollando lujuria hacia su creadora, cada vez que ella le hablaba, la miraba con pereza, apenas se movía Orghoul para las ordenes que le daba su madre, luego de haber sido creado ya la dieta que le daba su madre no le saciaba el hambre, pronto a su creación comenzó a tener avaricia, el ya, a la mayor brevedad quería convertirse en un humano, comenzó a realizar estudios para la obtención e implantación de alma hacia su cuerpo, pronto se fue convirtiendo contra su madre creadora, él decía poseer el conocimiento absoluto y pronto se iría de las manos de su madre.   

Era un homúnculo sin alma y con los siete pecados capitales, el alma y los sentimientos son un arma para controlar a los siete pecados capitales en el ser.

-Madre lo único que siento hacia ti son aberraciones, así que por favor déjame partir y aunque me digas que no me voy, lejos de ti.- Ahora te miro con otros ojos, solo mírate eres la creación perfecta de Dios; en cambio yo soy una aberración de la naturaleza tengo que irme.

Me mostraste lo bueno de ´´La vida´´, pero el no tener emociones ha dejado que la negrura de los pecados penetren en mí ser, ahora lo único en lo que pienso es en aberraciones y no lo considero una herejía, mi problema no es contra Dios, mi problema es contra mi creador, no tuviste la paciencia para crearme perfecto ahora púdrete con tu magia y tu Leviatán.- decía Orghoul enojado por su apariencia envuelto en un mar de obsesiones malévolas.



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En el texto hay: alquimia, mistica, verdades espirituales

Editado: 23.06.2019

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