(Elise)
Viajábamos en la estación de tren…estaba sentada al lado de mi madre(a penas tenía 7 años)miraba la ventana…adoraba el campo y mi abuela vivía en un pueblo.
(Carmen)
—Esta niña siempre para emocionada. Realmente no la soporto(no podía dejar de pensar eso al ver a Elise...).
—Ma mira cuantas flores…son tan lindas.
Irritante...
En lo que Tom, mi esposo me llamó. Él no sabe de Elise y estoy feliz de que no sepa de ella.
—¿Aló? Tom amor si soy yo..¿Pasó algo?.
—Amor te extraño. También Eleana te extraña. Mandale saludos a tu mamá y espero que se recupere…
Detesto que separme de mi familia...por estar con Elise.
(Elise)
Mi madre me llevaba aveces a la casa de la abuela. Ella me hacía galletas y me consentía.
Cuando regresaba siempre volvía feliz…pero cuando estaba en la ciudad mamá siempre me dejaba sola y solía mirar el cielo…
Mi mamá un día me dijo que la acompañara a visitar a la abuela. Era como siempre, pero estaba vez bajamos en un paradero diferente.
—Llegamos—eso dijo ella.
Nos sentamos en unas bancas.
—Ma este lugar se ve diferente(yo tenía 12 años...pero parecía una pequeña).
—Este es el lugar donde exististe…
—En un parque(susurré sorprendida y confundida).
—Tengo un poco de sed. Iré a comprar agua no te muevas.
Me dejó sola. Y se fue.
—Sí—movía mis pies esperándola...pero no llegó—mamá llegará solo debo esperarla(en el fondo sabía que ella no llegaría).
Nunca fui amada por nadie…siempre he sido una molestia…
Comencé a caminar al mirar las flores recordé un poco el camino a casa. Llegué a una tienda(la casa de mi abuela estaba cerca) he caminando 3 horas…estoy cansada…tengo frío y miedo. El cielo ha oscurecido pero la luna y las estrellas están ahí siempre juntas. La luna…
Recordé que cuando tenía 4 años mi padre y yo mirábamos la luna…él me dijo que la luna era como una papita lays y que sabía rico. Yo le creía.
—Parece más una uña(sonreí al recordar).
Comenzó a hacer frío. De repente veo a una pareja de esposos abrigando a su hija.
—Empieza a hacer frío. Vamos rápido(se tomaban de la mano).
La vida siempre te recalca lo que no tienes... así de cruel es vivir.
(NARRADORA)
Sebastian y sus amigos(tenía 16 años) tenían los uniformes escolares. Él se dio cuenta de que una niña estaba sola…
(Sebastian)
—¿Qué hará una niña sola? Es tarde…¿Se habrá perdido?— pensaba.
—Oigan vamos a tomar. Conozco un buen lugar.
—Yo no voy…debo irme.
—¿Qué? ay Bas te pasas.
Me decían Bas por Bastardo. Y qué iba con mi nombre.
—Soy Sebastian. Debo irme.
—Seguro se va a ir con su padre…he oído que lo explota(hablaban a mis espaldas mientras me iba... podía oírlos).
Aquella pequeña estaba sentada en la vereda(tenía un desnivel).
—Hola pequeña ¿Estás perdida?
—Uh no soy pequeña…
—Retiro lo dicho. Hmm señorita adulta ¿Estás perdida?.
—Tengo frío…hambre…mi mamá dijo que iba a venir pero la llevo esperando desde la mañana(su voz sonaba apagada y asustada).
—Probablemente su madre la abandonó—
pensé— ten toma—le di un dulce.
—Te dije que no soy una niña(comenzó a devorarselo y eso me causó gracia. ¿No era que no tenía hambre?).
—Así que no lo eres…aun así te lo has comido. Por si no sabes los adultos también comen dulce.
—Esto— paró de comer—es como un Pancito de dulce.
—Te distraes rápido. Soy Sebastian ¿Tú como te llamas?.
—Elise…me llamo Elise.
—Vale ya lo entendí.
—¿Sebastian? Tienes nombre de mayordomo.
—Hmm ¿Eso es un halago?.
—Esos chicos ¿eran tus amigos?.
—¿Nos viste?.
—Ellos parecen malas personas…
—¿Cómo lo sabes?.
—Ellos te miran como mi madre me miraba siempre…una molestia(lloraba mientras comía).
Me sorprende cuanto dolor veo en sus ojos.
(Elise)
Así fue que te conocí…idiota. Así conocí a la persona que más quiero en este mundo.
—Ellos no me importan. Solo los uso para huir de mi padre. Sabes todos los días trabajo en su tienda cargando cosas…algún día quiero hacer algo más que eso quiero escribir un libro y publicarlo…es molesto.
—Cuando haces lo que otros quieren…vives la vida de ellos no la tuya(miraba al cielo) cuando escribas tu libro firmamelo a mí primero.
—Así lo haré. Es una promesa(él puso su meñique junto con el mío).
—Me duelen mis piernas… camine 3 horas.
—¿Tanto? Pero ¿cómo supiste llegar?
—Mi abuela vive por aquí. No recuerdo…habían muchas flores y un restaurante.
—¿Cómo se llama? La ventaja de vivir en un pueblo es que nos conocemos.
—Keyla ¿la conoces?.
—Creo que no— comencé a golpearlo. Me había ilusionado pensar que sabía dónde estaba ella.
—Pero tu dijiste que sabías(comencé a moverlo).
—Ya ya recordé. Ya sé dónde vive.
(Carmen)
La señora llamada Carmen, madre de Elise, estaba a punto de dormir con su esposo.
(Carmen)
—Perdoname Elise…pero no soporto verte y recordar…que fuiste producto del odio. Perdóname solo así yo seré feliz…
Lloraba en silencio en el baño.
(NARRADORA)
Sebastian llevaba a Elise en su espalda.
(Elise)
—Tú espalda es ancha y cálida(susurré un poco sonrojada).
—¿Eso también es un cumplido?(sonrió) eres dulce ¿lo sabías? Aunque un poco tonta.
—Idiota...no soy tonta(protesté).
—Tan pequeña y insultona. Retiro lo dicho no te enojes...
—Creo que seremos vecinos vivo por aquí(señaló su casa)
—¿Tus padres no se preocuparan porque llegues tarde?…
—Vivo solo. Mi padre se casó y su esposa no me tolera. Así que no hay nadie que me espere.
—¿Por qué no vives con tu mamá?.