Ya no me agrada mentirle a las personas pero es mi trabajo, ahora tengo que crear a un espía ruso para que se olviden de mi, pero se que Rafael manda a Kathleen para que le informe todo sobre mi, pero he tenido cuidado pero mientras no le cuente sobre el supuesto primo estará todo bien. Ya tenía todo lo necesario para hacerme pasar por el espía, pero el problema seria que como le haría para entrar a su organización, sin embargo, ya se me ocurrirá algo. Me estaba terminando de poner el disfraz, cuando alguien toco la puerta así que fui abrirla, para mí mala sorpresa era Kathleen y pregunto —¿quien eres tu? —en ese momento no sabía que decir o hacer, realmente estaba en grandes problemas
—soy un amigo de Alain, mi nombre es Ivan Romanov —respondí. —parecía algo calmado, pero mi mente era un completo desastre porque ya no sabía que más inventar
—bueno y ¿donde esta Diego? —me pregunto nuevamente. —esta vez no sabía que responderle, además se supone que soy otra persona
—esta internado en un hospital porque le dio un ataque de histeria, así que el doctor ordeno mantenerlo en observación por unos días —conteste. —después de mucho pensar, finalmente había encontrado la respuesta a todos mis problemas o algo así
—no lo sabia, pero ¿se encuentra bien? —menciono. —se oía muy preocupada por Alain ante esa noticia
—si y muy pronto estará de vuelta; además hace rato se entero de una mala noticia y eso hizo que le ocurriera el ataque —dije. —espero que con esto se crea todo lo que le inventé (mi mente ya no da para más)
—enserio y ¿que tan mala noticia es? —preguntó Kathleen. —esta bola de nieve está creciendo más de lo que tenía previsto
—bueno, hace varios meses murió su padre y dejo sola a su madre para cumplir la última voluntad de su padre que era venir estudiar acá, a parte este Alain tiene problemas de salud que debe cuidar y ahora se enteró que su madre esta enferma gravemente y puede morir en dos meses —respondí de forma fría. —supongo que mi mente trabaja en exceso para crear esas mentiras tan tontas, pero le agradezco que me dé algo para responder a todo
—no lo sabía, pobre Diego tan buena persona que es y le pasan estas cosas —contesto. —sentía algo de lastima por él
—es cierto, por eso trata de ser muy amable pero estoy seguro de que se recuperará de esto —trate de animarla. —supongo que después de mi misión, trataré de aprender a mentir mejor
—y ¿que problemas de salud tiene Diego? —pregunto nuevamente. —en ese momento mi cabeza quería explotar, ya que apenas logré articular la mentira y ahora solo falta la excusa perfecta.
Yo me quede pensando en una enfermedad que fuera creíble, hasta que me llego una idea (gracias, cerebro) y le respondí —tiene asma y por eso se entro en ese estado —y con esto finalmente supere cualquier problema
—bueno pudo ser peor para Diego, pero aún así lo tendré que cuidar —contestó Kathleen. —era demasiado obvia con sus sentimientos hacia él
—¿porque lo harías? Solo eres su vecina y nada más —le pregunte. —creo que me sobre pasé de la manera en que lo dije, además sabia que Rafael la mando a vigilarme
—es mi mejor amigo y confió en él, pero tienes razón —menciono Kathleen. —se notaba algo molesta, pero supuestamente no la conocía y fingí no notarlo
—de seguro él también te quiere, sólo que lo demuestra de forma extraña —le asegure. —espero que no esté mal darle esperanzas a su amor platónico
—me haces sentir mucho mejor Ivan, pero sera mejor que me vaya —se despidió. —minimo aguanto lo suficiente hablar de su amor hacia Diego
—bueno y una cosa más Alain vuelve mañana así que ya podrás hablar con él —le di la buena noticia. —espero que con esto olvide lo que le dije
—adiós —se despidió Kathleen. —por suerte la había logrado persuadir, aunque esperaba que me pudiera más explicaciones pero nada.
Habían pasado unos día después de que Ivan hablo con Kathleen por suerte yo me encontraba en casa, solo que ahora tenía que explicarle muchas cosas acerca de lo que me inventé y espero que me crea. Ella entró a mi casa y me saludo —hola, Diego ¿como te sientes? Es que tu amigo me contó lo que te había sucedido —aun me preguntó porque oculta sus verdaderos sentimientos, sí son tan obvio de que le gusto
—estoy mejor de salud y no hay nada de que preocuparse, además mi amigo Ivan me contó que te vio y preguntaste por mi —respondí. —solo tenía una sonrisa tranquila para que dejara de preocuparse por mí
—me alegra que estés bien de salud y realmente me preocupé mucho por ti, ya que te miras tan normal y no pareces enfermo —mencionó. —se notaba algo preocupada por la mentira que me inventé y eso me hace sentir un poco mal, cómo Alex
—ya te pareces a mi madre —dije. —se oyó de mala gana, pero tanto como en mi vida real y está falsa casi no me interesa la familia en sí, ya que en mi infancia no tuve tanta atención de mis padres y solo de mi hermana
—no quise recordártela, pero este Iván me contó lo que te paso —trato de disculparse. — me había olvidado también de eso, mi cerebro no ayuda mucho en ocasiones como esta
—descuida, no es nada malo que me la recuerdes porque tal vez ya no sé si estará bien de salud pero por ahora ya supere lo ocurrido y trataré de estar más en contacto con ella —le aclaré. —necesitaba dejar en claro lo sucedido
—bueno y ¿que hacia tu amigo en tu casa? —pregunto con mucha curiosidad. —sentía que estaba haciendo demasiadas preguntas sobre mí
—es que le pedí que fuera por mis cosas porque me dio un ataque de asma en su casa, cuando me llamo mi tía dándome la noticia sobre mi madre —respondí. —espero que algún día dios me perdone por todo esto
—bien, será mejor que me vaya a mi casa para que descanses muy bien y estés más sano, así que nos vemos —se despidió. —esta Kathleen no podía evitar estar feliz al saber que estoy bien
—adiós —conteste. —aunque no lo crean me siento extraño porque no me despedí diciendo adiós en japonés "sayonara".