Alice
Desperté con una sonrisa y temprano, al salir a la cocina, mi madre me queda viendo raro y voltea a mirar al reloj que esta colgado en la pared, no es habitual verme la cara a esa hora.
Después de un baño y de arreglarme escucho voces en la sala de la casa, al salir esta Ian conversando con mi padre, lo saludó como de costumbre; mi madre coloca un desayuno suculento, al término de este nos dirigimos a el conglomerado
Por todo el camino conversamos de las ideas que le había planteado con anterioridad; el trayecto lo sentí súper rápido, cuando me di cuenta ya estábamos entrando al parqueadero del conglomerado.
Íbamos tan ensimismados en nuestra conversación que todo alrededor dejó de existir, ya arriba nos intercepta Mary
- Buenos días, Alice te quieren ver en presidencia – le entrega unas carpetas a Ian –
- Buenos días Mary ... ¿no sabes para qué? -niega –
- No, solamente que tan pronto llegarás subieras – tanto Ian como yo tenemos el ceño fruncido –
- ¿Cuál de las presidencias necesitan a Alice? – pregunta Ian ante mi silencio –
- En presidencia general ... Fabricio – asiento –
Entramos en la oficina en silencio, coloco mis cosas e intento salir enseguida, pero la voz de Ian me hace voltear
- Tal vez quiera aclarar lo del video de las cámaras de seguridad – asiento –
- Si, debe ser eso, ya vuelvo
No era raro que Fabricio me llamara a su oficina, lo que no lo era qué tan temprano; al llegar la secretaria me saluda normal y me dice que Fabricio me espera.
Por norma general Fabricio mantiene la puerta de su oficina abierta, es como decir es un presidente de puertas abiertas y da una clara invitación a conversar, al notarme se sonríe y viene a mi encuentro
- Buenos días Alice, ¿cómo amaneces? – me hace señas para que me siente y para mi desconcierto cierra la puerta –
- Buenos días Fabricio, excelente – se sienta en su silla y pone cara de seriedad –
- Me alegra, necesito conversar contigo de un tema serio – busca en su computadora –
- Tú me dirás – me muestra el video de la cámara de seguridad del ascensor –
- Quiero saber si estas bien, ya estoy tomando los correctivos necesarios – lo interrumpo -
- Estoy bien, creo que el video dice y muestra todo – suspiro – el problema real aquí es la actitud de Franco
- Tienes razón, pero no quiero que te sientas desprotegida en las instalaciones del conglomerado
- No te preocupes yo se me defender y no dudes en que lo voy hacer – se revuelve el cabello –
- ¿Todavía sientes algo por Franco?
- No... creo que nunca sentí nada por él
- ¿Segura Alice? – me sonrió-
- Totalmente Fabricio
Salgo de la oficina con Fabricio, va a llegar hasta la oficina dónde esta Ian y Adriano, ya que ellos comparten piso, en los ascensores nos encontramos con Franco, dijo un escueto buenos días, para mi estaba bien su nueva actitud, me encantaba
En las horas de la tarde quedé con Ian en ir a ver las motos, necesitaba agilizar los trámites, porque estaba gastado tiempo, energías y dinero. De camino al concesionario de motos me entra una llamada de Julia, así que estuvimos todo el camino conversando sobre la familia de Ian que llega a Milán es fin de semana, Ian se sonríe el lado mío, porque yo sabía de antemano.
En el concesionario nos mostraron una gran cantidad de motos, de todos los estilos; vi una vespa azul que me encantó por su estilo que se asemejaba a las antiguas, pero contaba con esos toques tecnológicos, para nuestra fortuna el establecimiento nos ofrecía el curso de manejo y el enlace directo para lograr la licencia
Empecé enseguida el curso, me dieron unas cartillas donde estaban las normas de tránsito y el reglamento del país; la termino de la clase invite a Ian por unos helados
Volvimos al auto y fuimos hacia donde vende el mejor helado de todo Milán, me dejo escoger a mi el helado, termine con uno de chips de chocolate y macadamia, veía a Ian un tanto distanciado, más bien preocupado
- ¿Qué tienes? – captó su atención y sus ojos hay una tormenta –
- Estoy ... apenado, tengo que contarte algo
- Ay me asustas, te escucho
- Yo tome la indiscreción de llamar a Octavio a londres y preguntarle si podía entrar a las cámaras de seguridad y enviarme el video, pero no lo hizo, se lo envió a Fabricio – se recuesta en la silla y deja el helado de lado –
- ¿Puedo saber que te llevo hacer eso? – suspira y junta las manos –
- No confió en Franco y me preocupa tu seguridad, no sabemos como actuara ante tu evidente rechazo ... se que fue atrevido de mi parte
- Si que lo fue, pero no estuvo mal, su familia debería saber en que se esta convirtiendo y lo entendí hoy al hablar con Fabricio - se sonríe –
- Gracias por entender
- Deja de pensar en eso y comete el helado que se perderá si sigues así
No era grave, pero le atormentaba lo que yo pensara, mi dentro de mí sabía que en algún punto se iban a dar cuenta de lo que pasó en el ascensor, ver que pese a todo prefirió decirlo, eso me deja entrever su forma de ser, nunca vio el video, Octavio lo envio directo a Fabricio
Fuimos directo a la universidad, ya Ian un poco más tranquilo y yo segura con él
La fundación Enrejados estaba sufriendo una transformación, pasamos el resto de la semana cuadrando su nueva imagen y los posibles nuevos cursos que brindaría, teníamos cita con un importante desarrollador web, él se encargaría de crear la página
Para nuestra sorpresa nunca llegó, Mary lo llamó y lo único que nos dijo fue que habían cancelado la cita y que por el momento no tenía tiempo; nos quedamos mirándonos las caras, ya que nadie de esa sala había cancelado.
Ya era viernes y los nervios se acrecentaban, le pedí a Julia que me acompañara a comprar algo de ropa, siendo sinceros quería caerles bien a la familia Ian y eso me colocaba nerviosa muy nerviosa para mi gusto