Ian
No quería despertar o mejor temía por despertar, sentía si abría los ojos todo iba a desaparecer, el sueño se esfumaría y ella no estaría a mi lado. Decido moverme para tener la certeza que no estoy solo en la cama, así hago y la cama se hunde a mi lado, abro los ojos abruptamente y ella esta conmigo, sonriente
- Buenos días, vaquero – me da un beso, se levanta de la cama y camina hacia el baño –
- Buenos días, pelirroja
- ¿Estás bien? – asiento –
- Creo que estoy en un sueño ... - esta de pie sonriente en la puerta del baño con una toalla alrededor de su cuerpo –
- ¿Quieres que te pellizque para veas que es real?
- Ahora sé que es real ... - la señalo – pero a veces queremos tanto algo que cuando lo tenemos no lo creemos
Camina hasta el borde de la cama y se tira encima de mí y empieza hacerme cosquillas, hago lo mismo y quedamos revueltos, me quedo mirándola sonriente, ella en poco tiempo se volvió mi gran amor.
Después de una lucha por salir de la cama, hay que buscar para desayunar, Alice lleva la misma ropa, ese detalle lo solucionaremos, caminamos cerca del apartamento y la llevó a un sitio pequeño llamada "Caffé Sabatino", pero los desayunos son deliciosos y típicos de la ciudad.
Salgo un momento del café a buscar una farmacia, no demoró mucho al regresar pido una botella de agua y se la paso
- ¿Agua?, tengo hambre Ian – me sonrió y me siento en al frente de ella –
- Yo también tengo hambre, pero debes tomarte esto y es con agua – le entregó una pastilla del día después, al verla abre los ojos –
- Espera ... habíamos ingerido alcohol y no tomamos las precauciones
- Exactamente ... nos dejamos llevar y por lo que me dijiste ayer no quieres hijos, bueno espero que sea por ahora – me quita la botella de agua y se toma la pastilla –
- Bueno ... estoy en la universidad todavía y quiero disfrutar de lo que vamos a construir, ya después veremos – me sonrió y llegan con el desayuno-
- Me gusta esa percepción
Mientras desayunamos conversamos sobre lo que viene para nosotros, lo que haremos todo el día aquí en Florencia, al salir de ahí vamos por ropa para Alice no puede estar todo el día con la misma, de ahí nos trasladamos hacia la escuela, Fiorella nos recibe en la recepción, no nos demoramos mucho tiempo en la escuela, ya que nada más fui por unos documentos
Al medio día quiero tocarle el tema de la pastilla del día después, no es método de anticoncepción seguro para ella, así que me aventuro a hablar, sentados en una banqueta de un parque bastante bonito de la ciudad
- Quiero conversar contigo de algo importante, me sentí un poco raro al entregarte la pastilla esta mañana, como te dije escuche lo que dijiste y se que no debe tomarse a menudo y sé que no es seguro para ti – asiente –
- ¿Siempre estas atento a todo lo que digo?
- Siempre estaré atento lo que digas y lo que no digas – se sonríe –
- Referente a la pastilla, tienes razón no es segura, lo más sensato es ir al ginecólogo, hace tiempo yo iba por desórdenes con mi periodo, tan pronto se regularizo deje de ir
- Entonces hay que buscar un médico confiable – asiente -
- Debes ir conmigo
- Claro que sí, ahora estamos juntos en todo, tú decides si aquí en Florencia o en Milán
- ¿No vas a volver a Milán? – la tomó de las manos –
- No Alice, mi puesto de trabajo de allá esta ocupado por una persona competente, acá tengo autonomía y la escuela está bastante descuidada – mira hacia los lados –
- Entonces nosotros como vamos a funcionar
- Eso tenemos que decidirlo, no estoy dispuesto a perderte, pero tampoco voy a dejar mi trabajo, menos voy a permitir que tu trastoques tu vida, tenemos que conseguir un equilibrio – suspira –
- Umm ... ¿Qué propones?
- Ambos trabajamos entre semana y tenemos los fines de semanas libres, además de esto debes seguir en la universidad
- Aja si, yo digo que los fines de semanas tuyos sean míos y los míos sean tuyos ¿me entiendes? – asiento –
- Entendido
- Nos turnaremos, tu viajaras un fin de semana a Milán y el fin de semana siguiente yo vendré a Florencia y nos mantendremos en contacto en la semana
- Perfecto, pero todavía no tengo teléfono – se toma la cara y se levanta de la banqueta –
- Eso se arregla rápido – me señala un almacén de venta de teléfonos – ya vuelvo
Cruza la calle rápido y entra en el almacén a los minutos sale con una bolsa en las manos, desde el otro lado de la calle me señala
- Ya tienes teléfono – me entrega la bolsa y al revisar me encuentro con un teléfono de alta gama –
- Alice ...
- No nada, así como tu me regalas cosas – me señala la bolsa de ropa – yo también debo hacerlo, esto es una relación de 2
- Entendido ... gracias – nos carcajeamos –
- Yo te dije que quería disfrutar esto que estamos construyendo y podemos algunos fines de semana viajar, no se a la playa o conocer otra ciudad – me quedo pensando –
- Me gusta esa idea, tu escoge el primer destino – se me tira encima y grita de emoción –
- Ah bueno ... quiero ir contigo a la playa, no te había dicho antes por pena
- Primero debes volver a Milán y arreglar las cosas con Julia y Fabricio y con tus padres – se sienta al lado mío -
- Si no quiero hacerlo sola – me hace cara de tragedia –
- No te voy a dejar sola, nos vamos en la tarde ¿te parece? – se cruza de brazos –
- Ese es el detalle no me quiero ir de Florencia, además estoy de vacaciones de la universidad, pero entiendo que debo arreglar las cosas y bueno nos vamos en la tarde
- Después que arregles todo te vienes para acá, no me quejare de tu presencia – se sonríe -
Salimos tomados de la mano del parque rumbo a buscar nuestro almuerzo y regresar al apartamento para irnos para Milán, conversamos de todo un poco, le cuento que el apartamento de abajo del mío vivía Julia cuando llegó de Colombia, le tomo mil fotos al parquecito de enfrente para mostrarlas a su amiga