El infiltrado ingles (enlazados3)

Cuarenta y Cuatro

Alice
 


Llegamos a la casa de Julia y Fabricio bastante tarde, me detuve unos segundos en la entrada bajo la atenta mirada de Ian, me hace señas para que toque el timbre, escuchamos unos pasos acercándose y el clic de la puerta abriéndose, nos recibe Fabricio su rostro cambia y sin mediar palabra me da un abrazo, el primero que da desde que nos conocemos

Nos separamos y nos hace señas para que entremos, en la sala está toda la familia que viene a nuestro encuentro, no se cuantos abrazos recibí, me llevaron hasta el sofá y Kailam y Sofía me examinaron totalmente, también recibí regaños por lo que había hecho.

Tenía la mirada de Fabricio puesta en mi persona, no me molesta que me mire, pero reconozco con qué intención lo está haciendo, su mirada es de alivio y hasta cierto punto de culpa; se levanta y viene a mi encuentro y me dice bajito que necesita conversar conmigo, lo sigo hasta los ventanales de la casa, miro hacia donde esta Ian y su cuñado Octavio, me sonríe y me enfoco en Fabricio

- Me alegra que estés bien y me quitas un peso de encima, Alice ... - se jala el cabello y se toma la cara con brusquedad – discúlpame, no medí mis palabras ni mis acciones

- No te lo discuto, la embarraste y bastante feo, tomaste atribuciones que no te corresponden, no entiendo que te paso

- No se Alice... me abrume con todo lo que hizo mi hermano, perdimos mucho dinero, aparte de eso, esta Julia y el embarazo, mi anhelo de pasar tiempo con ella, y todo eso esta en mis hombros y el afán de querer complacerlos a todos me gano y tenemos las consecuencias

- Entiendo, pero para eso están las dependencias, para que tu gestión en la dirección sea más ordenada – asiente -

- La única dependencia que estaba cumpliendo es la fundación y la casa de diseño y ya sabes en cabeza de quienes estaba en ese momento, el área de Franco es un desastre, la escuela la teníamos con un gerente de prueba, la joyería la manejaba yo, Alice me quedo grande el puesto

- Te rodeaste de personas que no querían colaborar y terminaste hundido con ellos

- Tienes toda la razón; Alice ... las decisiones que llevaron a la salida de Ian fueron tomadas por mí, Julia no tuvo nada que ver, yo te dije que ella había tomado la decisión porque pensé que así suavizaría tu reacción, pero lo que hice fue que el volcán estallara – me sonrió y asiento-

- Si ... a veces suelo ser un poco dramática y me arme miles de escenarios y ninguno bueno - se sonríe y niega - 

- Ah, tu renuncia no puedo aceptarla

- Yo se y no voy a renunciar, pero quiero que la fundación y la casa de diseño salgan del conglomerado y que tanto Julia como yo tengamos el pleno control de estas, pero obviamente eso no será por ahora

- Eso no se puede Alice, ustedes hacen parte del conglomerado, así como la joyería y la escuela

- Quiero que nos apartemos en forma física, seguiremos en el portafolio de servicios del conglomerado – se queda pensando y asiente –

- ¿Como una sede propia?

- Exacto así

- Me gusta la idea

Nos reímos y todo quedó solucionado, le preguntó por Julia y me señala el piso de arriba de la casa, no se ha sentido muy bien; mientras subo las escaleras siento culpa, su vida no ha sido fácil ha sufrido mucho y yo molestando por bobadas, al llegar a su habitación la puerta esta cerrada, toco y lo que recibo es "no quiero hablar contigo" así que decido entrar sin su autorización

Esta acostada mirando hacia la ventana dándole la espalda a la puerta, no quiero asustarla con mi presencia, así que le hablo desde la puerta

- Julia ... soy yo – se voltea abruptamente y se levanta y viene hacia mí con su enorme barriga –

- ¡ALICE! ... - como pudo me abrazo, me toma por el rostro me observa y vuelve a abrazarme y a llorar en mi hombro –

- Estoy bien ... calma, piensa en las niñas – se limpia las lágrimas y me jala hacia la cama y nos sentamos –

- Nos diste un buen susto flaca – me golpea en el brazo –

- Estaba molesta muy molesta y aja me cegué, no me mostré muy madura que digamos – me toma de la mano –

- Estas en todo tu derecho, las cosas no se manejaron como se debían – asiento –

- Aclare las cosas con Fabricio, disculpa por como me comporte en tu fiesta – niega –

- No te disculpes, no supe ver que no estabas bien, anule todas las alarmas que me daban a entender que algo te pasaba, te falle como amiga y hermana, porque eso eres mi hermana, mi contraparte, mi compinche

- Ambas fallamos y ¿sabes por qué?, porque estamos en etapas distintas de la vida, tú vas a ser mamá, tienes un esposo, con una carrera prometedora en el campo de la Joyería y yo no, yo estoy en inicio de todo; entonces vamos en caminos distintos

- Espérate ... no vamos en caminos distintos, vamos en el mismo camino, pero yo voy adelantada y vienes lento, pero seguro, deja tus cuentos locos Alice - me carcajeo - 

- Tienes razón, lo que yo quiero decir es que ambas anulamos nuestras etapas, pero con el amor de hermanas que nos tenemos lo podremos superar – se sonríe –

- Ay, Alice ... - vuelve a llorar – renuncie al conglomerado también

- ¡Que! ... pues tu marido no me aceptó la renuncia, así que seguimos dentro – me queda viendo raro –

- ¿Qué te dijo para que te echaras para atrás? Me echo la culpa a mí de la salida de Ian y yo no sabía nada de lo que estaba pasando, le dije que lo arreglara

- No me dijo nada en concreto, más bien yo le dije que tanto la fundación y la casa de diseño se apartarían en su debido tiempo del conglomerado y que nosotras tendríamos el pleno control, obviamente seguiríamos siendo parte del conglomerado, pero con una sede propia

- Me encanta esa idea ¿nuestros dividendos están como para tener sede propia, nuestros empleados y todo lo demás? – asiento –




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