Alice
Poca gente cree en las segundas oportunidades, yo era una esas que creía de esa forma; pero la vida me dio a entender que las segundas oportunidades pueden ser mejores
Me rompieron el corazón y me trataron de la peor forma, pero el corazón tiene el don de regenerarse y volver amar, eso me paso ahora estoy con una persona extraordinaria.
Son las más de las 10 de la noche y he terminado la video llamada con Ian, esa es nuestra cita diaria, aparte de las llamadas y mensajes de texto que compartimos porque no estamos físicamente cerca aun así lo disfrutamos, pero no es fácil tener una relación a distancia se necesita mucha confianza y amor
Habíamos decidido que los fines de semana los compartiremos juntos, el primer plan juntos y solos es ir a la playa, Ian me dejo la tarea de buscar una playa cerca tanto de Milán como se Florencia.
Escogimos la ciudad de Génova, anclada en el mar de Liguria y limita con el mar tirreno; sus playas son alucinantes aparte de eso tiene bastante atractivos turísticos de interés, bueno eso último no le íbamos a prestar mucha atención; decidimos que los gastos serían compartidos, bueno los que tienen que ver con hospedaje y transporte, mis padres ya sabían del viaje y mi madre en especial está al tanto de todo
- ¿Necesitas algo para el viaje? – estamos sentadas en la mesa de la cocina y levantó la mirada al escuchar su pregunta-
- Pues ...no se que llevar aparte de unos vestidos de baño y ropa de verano – bufa y se sienta en la silla de enfrente –
- Nosotras llevamos muchas cosas como Protector y/o bloqueador solar, Bronceador o aceite para broncear, Ropa playera, Toalla para secarse, Esterilla playera, Sombrero o gorra, Sandalias o chanclas playeras, entre otras cosas
- ¿Dónde puedo conseguir eso aquí en Milán? – se sonríe y me toma de la mano -
- Yo conozco un lugar donde comprar eso, vamos y tengo que conversar de algo importante contigo
- Bueno ¿a qué hora nos vamos? – se queda pensando –
- Después de almuerzo, para dejar a Brina con tu padre
Tenía una cita para ir de compras con mi madre, es raro porque desde hace años mis compras las hago yo sola, yo siento que más bien quiere hablar conmigo en privado y tengo la leve sospecha de saber que es
Mi madre no confía en mis dotes de motociclista así que tomamos un taxi para ir hasta el centro comercial donde compraremos las cosas, de camino me contó cómo fue su primer viaje con mi padre y a donde fueron, llegamos a un almacén que manejan todo lo relacionado con ir a la playa, tomó dos vestidos de baño, toallas, sandalias, después fuimos a una tienda de cuidado facial y corporal de ahí tomó los protectores solares, bronceadores y cremas hidratantes. En el mismo centro comercial encontramos una tienda de ropa especializada, de ahí compramos varios suéteres, jeans, faldas cortas, unos pantalones muy cortos, ví unos tenis y fui por ellos, aunque mi madre no le gustan.
Veía que mi madre tensa, los minutos pasaban y ahora se veía algo nerviosa, miraba para todos lados buscando una tienda en específico y no me decía cómo se llamaba
- Ma ... ¿Qué te pasa? Te noto nerviosa – la tomó del brazo y nos quedamos de pie en la mitad del centro comercial –
- No me pasa nada Alice ... - me señala la tienda – ya encontré la tienda, vamos
- ¿Qué vamos a hacer ahí? – suspira y jala para entrar a una tienda de lencería –
- Comprar Alice, también es necesario – me tapo la cara al entrar, unas de las dependientas nos atienden y nos lleva hacia la parte de la tienda donde esta la ropa de dormir –
- Yo sé, pero no es necesario – me encara un tanto molesta –
- Alice, tambien tuve tu edad y tambien viaje con tu padre a solas y déjame decirte que sé que va a ocurrir y uno como mujer debe estar preparada – me tapo la cara con vergüenza ya que la dependienta nos escuchó -
Me quedo en silencio, entre líneas entendí qué quiso decir mi madre; veo que toma ropa interior a juego, unos sencillos y otros bastante sensuales, la ropa de dormir no es que tape mucho, pero bueno yo estoy muda. Al salir tiene una cara de mil demonios, como cuando Brina en compañía de Valery quemaron la cocina en un intento de hacer pasteles de plástico y barro
Caminamos unos metros más en el centro comercial y nos detenemos en un especie de restaurante – bar, entramos en total silencio y llenas de paquetes, mientras mi madre conversa con uno de los chicos que nos van a atender, me dedico a mirar el lugar, es bonito y un poco bohemio
- Vamos a sentarnos allá – me señala una parte alejada del sitio –
- Mami ... - levanta la mano en señal de silencio –
- Alice como te dije tuve tu edad y sé que bueno ... tu e Ian son pareja, una pareja en todo el sentido de la palabra – cuando divaga así no sabe qué decir, me relajo porque no está molesta, esta es nerviosa –
- Mami ... lo que te puedo entender es que tu sabes que Ian y yo ya tuvimos relaciones – me queda mirando feo –
- Lo entendiste Alice, no des vueltas – me carcajeo y siento una palmada en el brazo –
- Espero que con Brina sigas siendo así – bufa –
- No metas a Brina que ella esta chiquita todavía – tomó aire y veo que viene el chico que nos va a atender con una botella de vino, dos copas y unos aros de cebolla gratinados, lo señaló sorprendida – que te sorprende Alice, tambien tomo y sé que tú también
- Bueno ... pues si – se sonríe y niega –
- Como ya están explorando terrenos más íntimos es vital que sepan que es una responsabilidad de ambos y que deben protegerse y cuidarse mutuamente – asiento –
- Estuvimos una vez y fue algo fortuito no planeado, pero – dudo y lo nota –
- ¿Qué pasa Alice? – suspiro y le doy un sorbo a la copa de vino –
- Siento que no es momento de tener hijos y no lo he planteado en un futuro cercano, es verdad lo que usted dice es una responsabilidad y de las más grandes y en este momento no me veo