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Decidió volverse con paso titubeante, no tenía muchas opciones.

—Ten— Kara extendió su brazo junto a las gafas del hombre —Se te cayeron— el encapuchado soltó un breve respiro antes de agarrar su pertenencia.

—Gracias— agradeció mientras volvía a poner las gafas en su lugar, no sin antes dejar a Kara con un rostro estupefacto al ver el leve destello escarlata que transmitían sus ojos —Son un dolor de muelas— culmino con una sonrisa antes de seguir su camino.

Kara y Helena se miraron mutuamente con un rostro de confusión.

—También lo viste, ¿Verdad?— expreso Kara con desdén.

—¿El que?

—Al chico, sus ojos, su piel, ¡Todo! Parece sacado de una película— no podía contener su emoción.

—Quizás es un actor o un cantante, no lo se, ¿Realmente importa?— muy tarde, Kara ya estaba persiguiendo el rastro del desconocido. "No es cierto" pensó Helena al darse cuenta de que se había quedado sola en plena plaza principal, al menos podía observar como las personas compraban sus prendas de ropa o sus celulares ultimo modelo.

—No pudo haber ido muy lejos—  musitó Kara en voz baja, hasta que recupero el rastro del misterioso hombre, el cual ya estaba a punto de montarse en su viejo auto.

Por suerte, reacciono a tiempo para apuntar su cámara y grabar una fotografía de la placa del vehículo, la cual apenas si podía verse, el polvo no ayudaba mucho...

—¡¿Que?!— reaccionó Helena cuando se dio cuenta de la foto.

—Oh vamos, apuesto a que tú también tienes curiosidad.

—Como sea— hizo una pausa para soltar un breve suspiro —Lo analizaremos cuando estemos en casa.

No habían olvidado el motivo de su arribada en la gigante ciudad de Montreal, por lo tanto, no tardaron en llegar al tan aclamado "L'ange", siendo así el principal centro de la ciudad, llamando a todos los turistas y nativos para que echen un vistazo al coloso que frente a ellos se cierne.

—Es gigante...— susurro Kara a las espaldas de Helena, la cual ya había sacado su libreta para comenzar a escribir sobre las ideas que conquistaban su mente.

—Ya lo creo— termino y guardo su libreta en su bolsillo antes de ver al alcalde a lo lejos, justo delante de un gran telón rojo, ya estaba por cortar el listón junto al secretario y demás personajes importantes de la ciudad. 

Los aplausos no dejaron de llover, un ruido cuanto menos molesto para Helena.

El propósito de tan ambicioso proyecto aun es un misterio, algunos piensan que es un hotel 5 estrellas, un edificio ejecutivo o simplemente algunos apartamentos modernos. Sea lo que sea, Kara y Helena tienen que tener presente cada detalle para poder llevar un buen titular al periódico estrella del momento...

—Damas y caballeros— comenzó el alcalde a recitar sin siquiera necesitar un micrófono, su voz ya es lo suficientemente fuerte e imponente como para callarlos a todos —Bienvenidos al L'ange— culmino con una sonrisa de orgullo mientras a sus espaldas el gran telón caía en el escenario, dejando ver así la gigantesca entrada del intrigante rascacielos, el cual parecía ser un hotel de lujo por su anticuada y pulida recepción, donde están algunos empleados ya uniformados para prestar lo que parece ser un excelente servicio.

—Con que un hotel...—  recalco Kara antes de que volvieran los aplausos.

—Luce bastante bien— añadió Helena, apresurando su paso para ir a hablar directamente con el alcalde —Vamos, necesito unos hermosos planos de fondo.

—Ni lo menciones— dijo Kara encendiendo su cámara, preparada para acción.

En pocos segundos el lugar ya estaba rodeado por la prensa, bloqueando el paso de cualquiera que quisiera entrar.

—No inventes— bufo Kara.

—Quizás podríamos...— Helena se vio interrumpida por el apoyo de una mano sobre su hombro y por su suave tacto, pensó directamente en Zack, estando en lo correcto.

—Hola cariño— saludo su prometido con un tierno beso en su mejilla.

—Hola cielo— respondió Helena con una sonrisa que solo puede mostrar con Zack al frente, sabe que es un poco falso, si, pero tiene que hacerlo por el bien de su carrera y su futuro en general. 

—Kara...— recalco en la joven como forma de saludo, a lo cual ella menea su mano suavemente sin muchas complicaciones...

—Pensé que estarías en Miami cerrando contrato con los accionistas.

—Tuve que posponer esa reunión— siempre luce  bastante formal con su traje y sus relojes caros —No podía faltar a la inauguración de nuestro nuevo hotel.

—¿Cómo dices?— exclamo Helena con rostro de confusión.

—Si, el alcalde fue bastante generoso en ese sentido...— respondió con tono perdido, pero su emoción regreso al momento de agarrar gentilmente las manos de su prometida —Y pronto también será tuyo, amor mío— falta poco mas de dos meses para el tan esperado matrimonio de la joven prodigio y la persona mas rica del país.

—No puedo esperar...— dijo Helena mientras abrazaba dudosamente al codiciado hombre.

Ella aun no comprende muy bien lo que siente, a veces preocupada por el rumbo de la relación, a veces enamorada del apuesto hombre y en la forma en que la mira, como si fuera la última pieza de arte sobre la Tierra... La cabeza de Helena ha estado en un sube y baja de emociones los últimos meses, pero esta segura de que todo saldrá bien, aunque eso implique desafiar a su propio instinto, el cual nunca falla...

—La entrevista...— menciono Kara.

—Es cierto.

—Por favor Kara, ¿Apenas y nos saludamos y ya quieres alejarla?— expreso Zack con tono de juego, a lo que ambas rieron suavemente —Puedo conseguirles una entrevista con el alcalde cuando quieran, pero ahora mismo me gustaría pasar tiempo con mi amada...

—¿Qué tal si nos acompañas? No me gustaría dejarte aquí plantada como si nada— intervino Helena, preocupada por su mejor amiga, a la cual no quería dejar sola de nuevo, no después de la noche anterior...