El Juego Blanco

Capítulo 4 - Tic Tac.

Allí estaba esperando a que presionara un botón para reproducir, el temor que me infundio fue catastrófico, las manos aparte de sudorosas no me dejaban de temblar, el que estuviera en el video significaba que era alguien existente en la vida real y no solo en mi mente, o, ¿acaso la maquina lo exteriorizo?, ¿era otra persona?, ¿era yo?, sin siquiera darle al botón ya estaba ansioso y estresado por esas preguntas que transcurrían por mi mente.

Presione el botón, el video comenzó a reproducirse, mi corazón latía desesperadamente y la respiración me fallaba cuando él comenzó a hablar.

Bien, si no me equivoco, el único que está viendo esto y ahora eres tú Dante, supuse que el “accidente” te dejaría en coma y para saciar tu curiosidad vendrías a investigar qué fue lo que sucedió.

Como no soy un mal sujeto, claro, todo depende de tu perspectiva, te diré que fue lo que sucedió; justamente luego que la inestable Hush se puso a trabajar sobre ti, una serie de casualidades estallaron, causando una fusión de átomos que formaron mi cuerpo en este mundo físico, ¿interesante verdad?, una vez afuera y compartiendo tus conocimientos con mi astucia, ataque a todos los que te cuidaban, su peor miedo se exteriorizo, aunque, también era tu peor temor.

Tu seguías indefenso conectado en Hush, considere el matarte, pero tengo unos dichosos planes para ti, aun no estás listo, si mis cálculos son correctos duraste de seis a ocho meses en coma. Soy tu responsabilidad Dante, procedo de ti, todas estas muertes fueron ocasionadas por ti… -

Detrás de él, una sombra se formaba, un hombre incorporándose, poniéndose en pie a su espalda comenzó a gritar: - ¡Dante!, no le hagas caso, ¡ya eres libre!, no es tu culpa, es nuestra por no preverlo, ¡él no eres tú!–se trataba del doctor Cross, estaba mal herido, el enmascarado al darse cuenta de lo que dijo lo ataco con prisa, solo pude ver cuando la sangre chispeaba el lente de la cámara, quede perplejo y angustiado, a pesar que me habían curado de toda clase de rabia, la molestia que me causo ver tal cosa fue como si una bomba explotara dentro de mí, apretujaba mi mano con tanta fuerza que empezaba a ponerse roja.

Si, siento mucho lo que acaba de suceder, no había notado que ese sujeto aún continuaba vivo, es refrescante librarse de molestias, ¿no lo crees Dante?, en todo caso, un imbécil como él jamás nos entendería, jamás entendería lo que es el progreso de la naturaleza, lo grandioso que es experimentar con algo que fue abandonado hace tanto tiempo; mira predeciré el futuro, tu no conseguirás amigos ya que todos saben de donde provienes, yo lograre hacer mi experimento y lograre mi domino sobre el mundo extendiendo el caos, tu morirás y yo renaceré, todo caerá como piezas del domino, no te lo tomes personal, en tal caso no fueras tú, seria cualquier otro, yo solo sería el medio porque las cosas sean como antes, cuando la vida tenía sentido y el desastre generaba ganancias al que sabía manejarla; como sea, sabrás de mi cuando menos lo esperes Dante, los preparativos aún no están completados, por cierto, pasa a la habitación contigua el doctor Cross dejo un pequeño regalito que me dijo hiciera especialmente con su sangre. –con esas palabras el video finalizo, y sin poder contenerme aseste un golpe contra la pantalla haciendo que esta se fragmentara por completo.

Mis rodillas flaquearon, las fuerzas se me habían agotado, cada respiro me costaba más, tenía sobre mí una constante explosión de emociones, y por desgracia ninguna era agradable, solo pensaba en que él salió de mí, que quizás fue mejor haberlo dejado prisionero en mi cuerpo y que yo muriera, o que quizás el moría si me quitaba la vida de inmediato, eran tantas cosas confusas que el valor y la cobardía oscilaban dentro de mí. Tome una gran bocanada de aire, me levante con mi cuerpo tembloroso y fui a la habitación de al lado, efectivamente el despiadado enmascarado hizo un acto atroz con el doctor Cross, frente a mis ojos, en la pared estaba escrito con la sangre del doctor las palabras:

- Tic tac, tic tac, el juego blanco ya comenzó, tengo el poder a mi disposición, tic tac, tic tac, la hora se te acabo.

Una amenaza con tono burlón y desquiciado, no sabía cómo reaccionar, si ceder al temor y ponerme a llorar, o, caer ante la oscuridad y rendirme de antemano, al final mi súper extenuada mente hizo ambos a la par, me recosté sobre el suelo mientras lloraba afligidamente e intentaba pensar en alguna solución, pero era inútil; estire mi mano y sentí un afilado vidrio que me invitaba a tomar mi vida como escape, una estrategia cobarde, mi cuerpo se movía automáticamente cuando de repente, - Oye viejo, ¿Por qué estas llorando?, con el debido respeto a los muertos, este sitio seria el lugar perfecto para grabar una película de Resident Evil o Silent Hill – finalizo esa extraña frase soltando una carcajada, haciendo que yo soltara el vidrio, y me ayudo a levantar.



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En el texto hay: tragedia, aventura, suspenso

Editado: 23.09.2018

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