III

—¡No!—Grito de manera abrupta

03 se ha arrojado al abismo sin fin y los androides exclaman en un lenguaje que no logro decifrar, el androide que tiene su pie sobre mi, lo retira y me obliga a levantarme, dejandome de rodillas frente a ella, me apunta con el arma y se que este es mi fin.

—Detente—las estrepitosas pisadas de una de ellas me hace levantar la mirada—lo necesitamos con vida, tal como lo pidio él.

—¿Él?—musito en voz baja—¡¿qué diablos quieren de mí?!

—¡Callate!—grita el androide y me da un fuerte golpe en el rosto con su arma—estoy tratando de protegerte—me susurra al oido.

La sangre corre por mi frente. Me quedo boquiaberto y confundido por lo que acaba de decirme,-¿Cómo es posible que un androide quiera protegerme?-pense en ese momento pero el primer androide me levanta del suelo por la ropa, observo a la máquina que me susurro al oido, es completamente diferente al resto; y no comprendo por qué siento la necesidad de saber quién es. Se coloca detrás de mí.

—Camina—me empuja con su arma por la espalda.

—¿A dónde me llevan?

—A KIGEN.

—No habia oido hablar de él—me vuelvo momentáneamente a verla—¿por qué me quieren con vida?¿por qué me necesitan? ¿quién es él?¿quién eres tú?

—Tenias que ser un humano, haces muchas preguntas.

Me obliga a caminar pero la sangre en mi frente invade mis fosas nasales y me perturba el recuerdo de la muerte de mis padres y ahora la de 03, que sé que ya no volvera a estar conmigo, ya no me compartira el recuerdo de sus padres; podría huir de ella pero me siento tan cansado que no lo intento, no intentaré poner mi vida en riesgo, no de esta manera tan estúpida e inhumana. Me obliga a caminar sin detenerme, el paisaje es demasiado cruel en este momento, están desolado que podría jurar que no hay ninguna esperanza para nosotros los humanos.