Enfermedades Mágicas

Ahora podría conocer a algún Doctor para que me enseñara algunas cosas, esto sería beneficiosos para el viaje para ayudar a otras personas, igual me daría cierto sustento en la parte económica ya que tener a una persona que sabe de medicina siempre es bueno, ya que todo el mundo se enferma o se lastima.

-Aimi- me llama suavemente Hope mientras sonríe feliz por mi logro.

Supe reaccionar ante las situaciones que me enfrente, no perdí la calma cuando la vida de otra persona esta en peligro, es irónico porque si se trata de mi propia vida, al no entender del todo este mundo, la primera reacción que tengo es el miedo...No....Me debo de corregir, lo que hago es lo normal porque es por instinto, algo que nos permite hacer acciones para sobrevivir dependiendo a lo que nos enfrentamos.

-Aimi estas callada ¿Pasa algo?- me pregunta Hope una vez que se da cuenta de que estoy un poco distraída.

-Hope...¿Tienes miedo....De algo....En....Parti....Particular?- pregunto un tanto curiosa.

Si él tiene miedo de algo, me sentiría mas tranquila, así puedo confirmar y mantener la esperanza de que al fin de cuentas, nosotros somos seres humanos.

-¿Si le tengo miedo a algo en particular?....Supongo que me da miedo saber que algo malo te puede pasar- Me responde el chico.

-¿A mí?- vuelvo a preguntar.

-Sueles meterte en problemas y como no tienes sentido común, siento un terrible pánico si tengo la sensación de que algún posible peligro que no puedas afrontar tu sola llegue y yo no este allí para defenderte- me explica mientras toma mi mano y la aprieta suavemente para confirmar sus palabras. 

Al tomar en cuenta esos detalles, mi corazón comienza a latir mas rápido, mi cuerpo esta comenzando a temblar y ni hablar de mis ojos que han comenzado a llenarse de lagrimas, él siempre piensa en mi bienestar antes que él mismo...Realmente soy muy afortunada de haberme encontrado con una persona tan amable y gentil en el momento en que llegue a Lucentail.

-No llores Aimi, me preocupo por ti porque eres mi Amiga- me consuela el chico una vez que me doy cuenta de que he comenzado a llorar.

No se cuantas veces le tendré que dar las gracias por cuidar y preocuparse tanto por mí, estoy segura de que jamas las palabras podrán expresar toda la gratitud y aprecio que siento por él, es un Amigo y un Guardián auto proclamado pero aun así, él suele colocar de prioridad mi seguridad en vez de la de él, no estoy segura si es por su propia personalidad o si realmente lo hace por lastima o caridad, pero no importa la circunstancia de esta amabilidad que siempre me brinda, hace que me sienta tranquila y a salvo si estoy a su lado, tal vez, aunque detesto admitirlo, he creado cierta dependencia de Hope.

Debo de cortar este lazo lo antes posible, aunque no quiera hacerlo, porque si sigue creciendo, me impedirá irme a casa.

Pensé sinceramente en mi cabeza, pero dudo de que mi corazón quiera seguir el mandato, eso es lo malo cuando uno crea conexiones con otras personas, si esas vidas que uno ha tocado resulta que soy importantes para uno, es mucho mas doloroso y triste cuando le debemos de decir adiós, aunque queramos que ese momento dure para siempre.

Las conexiones que generes en este mundo siempre quedaran guardadas en tu corazón, no impidas que el dolor y la tristeza dominen tu interior y dejes de creer en esos bellos sentimientos y emociones...La Amistad verdadera junto a los lazos Familiares que uno va creando en el camino, son los que nos hacen crecer, fortalecer y nutrir nuestros corazones...No olvides eso Kalis

Una misteriosa voz resonó en mi interior, busque entre mi visión borrosa si es que había alguien que me hablaba, pero no encontré signo de vida ademas del gentil abrazo de Hope...Esa voz es la de una mujer, ademas debe de conocerme de algún lugar, porque ella sabe mi verdadero nombre...Cuando tengo que presentarme, uso mi apellido como si fuera mi nombre, ademas de que no puede ser Hope porque él suele usar el apodo que él me dio, tampoco puede ser Presidio porque él antepone un ''Lady'' en vez de usar solo mi nombre.

-Hope....¿Escuchar....Voz?- pregunto una vez que me siento mas tranquila.

-¿Qué voz?- con eso confirmo que solo yo escuche esa voz.

-Nada Hope nada- digo recorrido porque son palabras sencillas que si puedo decir sin mucha dificultad.

-Por favor pasen, ahora el Doctor sera capaz de enseñarle algo a la Señorita- nos dice un nuevo sonido.

Me separo de Hope y comienzo a caminar algo confundida, los pasos mas estables y firmes del chico me mantienen tranquila, dudo de que él me deje sola con un hombre que no conozco, porque sinceramente creo que terminaría entrando en pánico si eso llegase a pasar, ya que todavía esta el miedo constante de que algo malo podría llegarme a pasar.

La persona que nos encontramos, tras pasar una puerta, al parecer era el Doctor, un hombre joven que a la vista no debe de tener mas de dieciocho años a veinte, era algo y se notaba que tenia sus buenos músculos, el cabello era de un tono violeta oscuro y ojos eran dos onix, piedras preciosas que eran negras con un ligero brillo, los cuales comenzaron a examinarnos en cuanto entramos en lo que era su consulta.

-¿Quien de ustedes dos es el que viene a aprender Medicina?- pregunto bruscamente con una voz gutural, que hizo que me pusiera nerviosa.

Solo pude levantar mi mano aterrada, ya que mi voz no salio de mi interior, ese hombre me estaba dando miedo y eso lo hice notar cuando me tuve que esconder detrás de Hope para que sus exigentes e intimidantes ojos dejaran de mirarme como si fuera una presa que iba a ser comida en cualquier momento.