Conociendo a un Chico Raro

Hope y yo hemos estado viajando por unas dos semanas, las cuales han pasado de forma tormentosa, ya que las batallas han sido una total y nueva experiencia para mí, la cual jamás había luchado por sobrevivir, no me ha gustado lastimar a la vida, pero creo que podré pasarlo por alto, odio lastimar a los demás, pero Hope me ha tenido que explicar que esta es la forma de vivir de la gente de Lucentail, luchar para sobrevivir, por eso, tengo que acostumbrarme para seguir viva, eso sí, me ha dicho que si no quiero acabar con la vida de otras personas, él lo acepta, pero será él que mate esas vidas que signifiquen peligro para ambos, pero en particular para mí, él todavía no perdona a las personas que me Secuestraron y mucho menos al tipo que ocasionó que le tenga miedo y desconfianza a la mayoría de los hombres.

Ahora mismo, estamos formando el campamento para poder descansar esta noche, Hope ha ido a recolectar algo de madera mientras yo ya terminé de armar el lugar donde haremos el fuego y dónde dormiremos, la vigilancia está resguardada por un hechizo que aprendí recientemente llamado “Zona de Alarma" este consiste en que si hay un peligro existente a nuestro alrededor, seremos alertados por un enorme sonido, como el del maldito despertador de la antigüedad, para prepararnos para huir o bien para luchar contra el peligro.

El lazo de Amistad que he formado con Alue es algo interesante,antes solo era dependencia, pero mientras él me ayuda con todo y me protege, me he dado cuenta de que me preocupo y confio mucho en él, es algo que gracias a mis singulares experiencias en este mundo, he logrado apreciar y valorar, se que le preocupo cuando me alejo mucho e intenta siempre dejarme en lugares seguros cuando lucha, pero por mi parte, como ya no quiero depender de él, he tomado el valor para unirme a sus luchas y, cuando pierde el control, me dedico a tranquilizarlo para que sea el chico amable que he conocido todo este tiempo.

-Aimi- me llama su conocida voz.

Sonrió cuando lo veo aparecer, él está con mucha leña, así que esta noche podremos mantener el campamento cálido mientras nos dedicamos a preparar algo de comer y luego a dormir.

Hope me ha enseñado a cocinar con los ingredientes de este mundo, como estoy acostumbrada a cocinar en mi tierra natal, aprender a usar la comida de aquí ha sido un gran alivio, así que me he dedicado, a hacer nuestras comidas en la noche, cosas sencillas pero llenadoras, desde una simple sopa, hasta un estofado con muchas verduras....Está noche haré una simple sopa, necesitamos recuperar fuerzas para continuar nuestro viaje, según Hope, veremos el Pueblo Jyere en unos dos días más si seguimos a este ritmo.

La cena estuvo lista en poco tiempo, es solo cortar algunas verduras, usar la Magia para crear agua, hervirlas y devolverlas un poco mientras le hecho sal y unas especias las cuales aún no puedo definir con naturalidad, pero sea lo que sea, saben bien y hace que la sopa adquiera una consistencia parecida a la de a avena, es decir, es agradable comerla porque no dará dolores de estómago.

Tras comer, Hope y yo, nos fuimos a nuestras respectivas tiendas de campaña, en Lucentail es mal visto que una chica y un chico compartan una bolsa de dormir y tienda de campaña si no están casados, hay excepciones como el hecho de ser hermanos, pero como nosotros dos solo somos amigos es normal de que cada uno tenga una tienda de campaña separada el uno del otro, no me molesta, no tengo que sacar a Hope cuando tenga que vestirme y puedo sentir la tranquilidad que solo puede traer la soledad. 

La noche paso tranquila, ni un monstruo nos vino a atacar, fue relajante, pero aún así, el Collar Fael comenzó a arder, me sentí sofocada, era como tener una fogata a mi lado que no se puede apagar con nada en el mundo, es tan ajeno a mi misma, que eso igual me asusta, no voy a desmentir que igual intente deshacerme del Collar Fael, pero siempre volvió a mi cuello, así que ya entendí que es imposible tirarlo,ya que siempre regresará a mí, que soy su dueña.

Al despertar y vestirme, salí de mi tienda de campaña para comenzar a desarmarla, mi Amigo seguramente estaba buscando cosas que nos ayudarían en nuestro andar, pero aún así, me quedé preocupada, todavía desconfío mucho en mis propias habilidades, solo espero que no me ataque nada ahora que estoy sola.

-¡VALOREM!-

Una voz desconocida grito, mi cuerpo comenzó a estremecerse, la persona que grito es un hombre el cual puede dañarme, por eso desesperada comienzo a buscar un escondite, ¡No quiero ser secuestrada otra vez! ¡No quiero volver a ser torturada con magia!

Finalmente puedo encontrar un escondite, es un árbol, si subo en el, podré ocultarme ¡Gracias al cielo de que es primavera! Respirando hondo para tranquilizar mi corazón, me acerco al árbol para luego comenzar a escalarlo, se que esto es poco femenino, pero entre la vida y la muerte, prefiero lo primero que lo último.

-¡Praesidio idiota! ¡Deja de gritar o la asustaras!- esa es la voz de ¿Hope? 

De a poco las figuras de Hope y la de otro chico se acercan al campamento, al reconocer a mi amigo, me sentí tranquila pero aún estoy en alerta por el otro, no lo conozco y me da miedo.

Él es un chico alto, sus músculos son notorios, su cabello es naranja eléctrico, de ese color que te duelen los ojos si lo miras demasiado, la vestimenta de él es un pantalón beige con una polera color verde claro, tiene una espada en su cinturón y sus manos, si las observas bien, se notan de que están llenas de callos por el duro entrenamiento que seguramente se somete.