He estado en cama unos tres días, ya puedo comer y sentarme sola, me cuesta levantarme, siento dolor en mis músculos y huesos cuando hago fuerza innecesaria, pero puedo decir que estoy bien en mi proceso de mejorarme.
He podido enterarme, gracias a Hope y Presidió, que la mujer que la mujer que me ayudó, la Señora Alba, es la médico y, por las observaciones que pude hacer, también es la casamentera de este lugar, por eso siempre veía con unos lentes invisibles las supuestas interacciones románticas que había entre chicos y chicas, ese poderoso detalle hizo que me hiciera un poco más conciente de mi trato con Hope, quiero decir de qué somos Amigos, pero esta loca, nos vio como pareja y nos trataba como tal.
-Lady Kalis, le ayudaré a intentar caminar, sujetese bien de mis manos y avance lentamente- la voz de Presidio interrumpió mis pensamientos.
Debido a mi deseo de comenzar la rehabilitación física lo antes posible, Presidio se ofreció voluntario a ayudarme, por eso, ahora estamos en una habitación llena de instrumentos que ayudan a las personas en sus tratamientos médicos, el suelo que estoy pisando es suave, apto para caerse y no salir lastimado en el proceso, también hay varas para afirmarse, pero debido a que debía de apresurarme en comenzar a caminar, Presidió creyó que la mejor idea era comenzar de inmediato a caminar siendo sujetada de las manos.
Las manos de Presidio son grandes y callosas, supongo que es debido a que entrena con la espada, la forma de sujetar mis manos es delicada pero fuerte, a pesar de que me estremezco debido a mi miedo a los hombres, él está a una distancia no muy lejana pero tampoco cerca respetando mi espacio personal, pero puedo decir que él se acercara a ayudarme si es que me caigo o pierdo fuerza en mis piernas.
-Uno, dos- comienza a contar el chico mientras camina lentamente , intentando crear un ritmo, para que pueda seguir.
El dolor me está matando, con cada paso que doy, siento como si alguien me golpeara las piernas y me las rompiese en mil pedazos, el sudor está callendo lentamente por mi cara y las lágrimas han comenzado a formarse.
¡Me duele mucho! ¡Por favor que alguien pare está agonía! Quiero gritar desde desde el fondo de mi corazón, pero se que en parte será en vano, ya que aún no se hablar este idioma extraño, pero aún así, creo que mi rostro refleja las palabras que no puedo decir, ya que Presidió soltó mis manos y caí al suelo, mi respiración es acelerada, mis manos fueron directo a mis piernas e, inútilmente, intento hacerle un masaje para aliviar un poco el sufrimiento.
-¿Estás bien? Lady Kalis- me pregunta Presidió mientras se acerca y me ofrece su mano para volver a levantarme, la cual rechazo, ya que necesito descansar aunque sea unos minutos.
-No- fue mi respuesta mientras seguía con el masaje.
De a poco, la parálisis que tengo en mis piernas, está desapareciendo, no sé si esto es estar mejor o no, pero aún así no puedo rendirme, si quiero volver a mi mundo, debo de esforzarme y continuar con esta rehabilitacion, aunque eso me cause mucho dolor físico, creo que valdrá la pena además ¡Hay personas que han estado peor que yo! ¡Si ellos no se rinden yo tampoco lo haré!.
-Por favor....Sigamos- pido mientras hago un gesto para que vuelva a tomarme de las manos para poder continuar.
Presidió obedeció mi silenciosa petición, volviendo a tomar mis manos y a caminar lentamente, al igual que mi primer intento, el dolor que sentí fue agobiante, pero aún así logré caminar unos veinte pasos soportando las ganas de rendirme y no volver a levantarme.
Creo que estuvimos una media hora en este ejercicio de recuperar la movilidad de mis piernas, pero cuando se notó de que estaba demasiado cansada, paramos para que pudiera descansar y recuperar el aliento el cual ya no tenía.
-Lo estás haciendo bien, Lady Kalis- me felicita el chico mientras me da un vaso con agua.
-Duele....Mucho- contestó mientras de a poco bebo el agua, está es refrescante y ayuda a calmar la sed que tengo.
-Has estado sin moverte dos semanas, agregando de que apenas sobreviviste a Giaruto, es normal de que te sientas débil, agregando el detalle de que realmente fue un milagro de que sobrevivieras en primer lugar- me dice Presidió mientras acaricia mi cabeza en gesto de calma.
-Gracias.... Presidió- agradezco mientras miro el vaso entre mis manos.
Ahora, que ya me estoy acostumbrando a este mundo, me fijo de que el agua tiene un sabor distinto,aquí es más pura, no tiene químicos y es adictiva,es al punto, de que si uno bebe no podría parar hasta que esté satisfecho, tiene un punto de encanto, igual eso explicaría porque he quedado tan fascinada cuando miro los lagos o ríos, están limpios y como las personas no se han involucrado, uno es capaz de ver la vida que hay debajo de ellos, como los peces, algas y más.
-¿Quiere volver a intentarlo? Lady Kalis- me pregunta Presidió.
Solo puedo asentir en afirmación, voy a seguir intentándolo hasta que camine, aunque sea un poco, sin cansarme y quedar sin aliento.
El ejercicio se repetio nuevamente, callendome cuando mis piernas perdían la fuerza, mi respiración se hacía menos fluida, pero aún así me negué a descansar, cada instante era importante, ya que eso influencia en el tiempo en que me tardaré en llegar a casa.