2 meses de amistad y un reto para mi
Los dos meses se habían vuelto los más importante para mí, una amistad sin fronteras y mucho más que eso una hermandad sin final….
- Dani que haces? – me pregunto
Claramente hacia lo que más me gustaba escribir, y escuchar música
- Escribo y escucho música – dije y le sonreí
- ¿Qué escribes? - me pregunto
- Un libro de poemas – respondí
- Dime uno – me dijo
- Déjame enamorarte
Porque el juego es de a dos
Déjame abrazarte porque así me enseñas
a amarte
y darte besos con esos labios gruesos
déjame acariciar tu pelo y reír contigo hasta
el fin del mundo
y cada segundo se hace profundo
recordando ese beso que nos dimos
por primera vez – le leí
- De verdad que tienes una habilidad, es impresionante Dani – me dijo
- Lo sé, más que un don esto es mi inspiración, la vida me lo enseño, a mis trece años empecé a escribir y no me arrepiento, total mi amiga es la escritura – dije
- Tienes una conexión con la escritura por lo que estoy viendo – me dijo
- Así es – respondí
Y si era así, mi mejor amiga es la escritura, normalmente diría que lo hago para escapar de mi realidad, pero no es así, lo hago porque me apasiona y porque de cierta manera conecto los poemas con lo que me está pasando, y si como siempre estaba en mis pensamientos y no pescaba a señorita Isabela, pero no lo hacía a propósito
- Tierra llamando a Dani – me dijo y Sali de aquel trance
- Si, dime – le dije
- Te estaba preguntando si sabias cocinar – me dijo
- La verdad para que te voy a mentir no tengo ni la menor idea, a no ser que sea un huevo o vienesas – le dije
- ¿Nunca has cocinado? – me pregunto
- No, en mis cortos dieciocho años jamás – le dije
- ¿Te gustaría aprender? –
- Eh sí, Lo único que me preocupa es quemar la cocina – le dije
Ella solo se rio de lo que había dicho, era algo muy normal en ella
- Para eso estarás conmigo, no creo que vayas a quemar la cocina si estoy yo presente – me dijo
- No lo había pensado así isa – le dije
- Te asustas por nada – me dijo
- Asi parece – le dije
Lo primero que cocinamos fueron papas fritas, yo me encargue de sacarla y lavarlas, ella se encargó de córtalas y freírlas, nos salieron hartas papitas, nos servimos
- Quedaron muy ricas – dije
- Si, podríamos compartir con tu hermana y la tía – dijo
- Si estoy de acuerdo, les servimos entonces
Le pase dos platos y distribuimos en cada uno y después salimos a caminar como si nada
- Daniela que estas haciendo? – me pregunto
- Intentando subirme a la bici – le dije
- ¿Sabes andar? – me pregunto
- No, desde mis cuatro años no me subo a una bici porque me caí y me pegué con el portón de la casa - le dije
- Pobrecita – me dijo
- Es que si isa, me dolió y me hice una herida y desde ahí le tengo miedo a las bicicletas – le dije
- ¿Y quieres superar ese miedo? – me pregunto
- Algo así, me gustaría superar este miedo y salir a divertirme – le dije
- No solo andar en bici en un deporte, ¿qué deporte se te da más? - me pregunto
- Futbol – le dije
Fui a buscar mi pelota de futbol y empezamos a jugar, aunque yo más me caía, si eso mismo, de portera siempre he sido un siete, pero con los pies he sido un desastre, me resbalo sin parar
- Pero sin caerse – me dijo
- No es fácil, me resbalo
- ¿Y siempre has jugado? – me pregunto
- Así es – le dije
- Y que te gusta hacer más, jugar de portera o con los pies – me pregunto
- Yo siempre he jugado de portera, es algo que realmente me gusta de una forma que ni yo se explicar isabela – le dije
Y si era verdad en mi antiguo condominio allá en el norte había jugado de portera con mis amigos en el condominio y si recibí no sé cuántos golpes, pero aca estoy más feliz que una lombriz jajajaja
- Yuju, tierra llamando a dani – dijo ella
- Si, dime – le dije
- La pelota se fue lejos –
ella me apunto a la piscina y si realmente se había ido lejos
- Isa hay un pequeño problema – le dije
- Si, dime – me dijo
- ¿Es que una no se nadar y dos me da cosita caerme, puedes ir tú? – le pregunte
- ¿De verdad no sabes nadar? – me pregunto
- Eh si, soy un desastre, jamás me enseñaron con suerte llego a la orilla – le dije
- Chiquitita – me dijo
- Isabela – dije avergonzada
- Pero si es verdad, eres una bebe – me dijo ella
- No soy un bebe – dije en mi defensa
- ¿Qué edad tienes? – me pregunto
- Me ofende tu pregunta – le dije haciéndome la ofendida
- Pero dime qué edad tienes – me volvió a preguntar riéndose
- Dieciocho – le dije
- Eres una bebe – me dijo
- Si soy una bebé , chiquita, pero anda a buscar la pelota – le pedí
Y ahí fue a buscar la pelota, después la secamos y volvimos a jugar y me tuve que concentrar obligadamente
- Yuju, isabela , tira la pelota – le dije
Tiro la pelota y la ataje
- Y esos reflejos – me pregunto
- Normal en mi Isa – le dije
- No tienes sed? – me pregunto
- Algo , tú?- pregunte
- Si también – me dijo
- Vamos a tomar agua – le dije