La ultima Blavatsky

Cada cien años nacerá un ser femenino que reinará el mundo sobrenatural para poner un orden. Aquella profecía trajo consigo un linaje de brujas tan poderoso que tuvo el reinado de Asdic en sus manos, hasta la muerte de Aurea: “La ultima Blavatsky”.  Las mentiras son creíbles cuando de muerte se trata. El linaje no finalizaba en Aurea, no debían esperar 100 años para que nazca la próxima reina, debían buscarla. Ella estaba viva frente a sus ojos. La salvación de una vida, la protección de un bebe, un pasado que trae consigo un pesado legado mortal.

Ha de correr sangre en las manos de impuros

Quienes se levantarán en venganza

Aproximando una guerra

La ultima heredera al trono debe ser encontrada

La destrucción es cercana

Un final de muerte y dolor.

Él tiene una única misión: encontrar a la reina que los salvara. Pero hasta la duda de si mismo, de quien es y de lo que hace pone en juego su destino. Tendrá que destruir quien es, rebuscar en el pasado donde todo está oculto. Las tareas son difíciles, más cuando ni siquiera sabes por dónde empezar. Su único error fue confiar demasiado y temer.

—La unión de dos almas hace la fuerza, búscala que ella debe estar atascada a mitad de camino...Sus destinos están escritos y no será posible cambiarlos.

El joven cierra con fuerza el libro ante sus ojos, la mesa tiembla, parándose de golpe provoca que la silla caiga. Esas palabras lo confundían aún más, sin darle respuestas, no estaba logrando nada. Camina por los pasillos del palacio, se interna en el gran sótano que el lugar poseía. Se había mandado una buena de las malas, que lo metería en problemas si no lo solucionaba rápido. Una jovencilla de cabellos castaños amarrada de brazos a pies lo recibe, su llanto no había cesado desde que la llevo allí. Tenía una única misión y no lo estaba consiguiendo.

—Perdóname...—le susurro por haberla hecho sufrir una pesadilla. Le desato la venda que cayó en el regazo de la chica, su rostro estaba demacrado, pálido, con el maquillaje corrido y ojos hinchados ¿Qué le hizo a esa pobre inocente? Lo noto enseguida, claro que no era ella en sus ojos no existía ni una pizca de sobrenatural, además su instinto le hablaba. Se equivoco. A escondidas de sus mayores la durmió para llevarla a quien podría ayudarlo, para así no tener que lidiar con problemas de humanos. —Juro que te encontrare Alina Blavatsky, no dejare que este mundo sea destruido, no otra vez...

Un 31 de mayo

En su décimo octavo cumpleaños

Su poder ha de salir a la luz

La reina jamás se ha ido

Ella ha sobrevivido.






 

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