El legado mortal: La ultima Blavatsky

Capitulo 9. Miedo a él

 

 

 

Mi nombre es Alina Bermont, aunque en la última semana me han dicho que realmente es Alina Blavatsky. No sé quién soy, me gustaría saberlo, porque mi historia se ha convertido en una gran incógnita. Los acontecimientos que sucedieron hasta hoy no tienen respuesta o aún no. Ya no sé qué hacer, como actuar, me estoy perdiendo y no quiero eso, me da miedo.

—No dudare en partir tu cuello si no hablas— sigue sosteniendo su agarre fuerte, sus manos y brazos se comienzan a teñir de un negro espeluznante.

“Cálmate, respira y habla” me digo a mi misma. Nada funciona, mi corazón late desesperadamente y eso enoja aún más al demonio. Cuando su mano comienza a dejarme sin aire y la vista se me pone negra, actuó inconscientemente. Suelo un golpe a su rostro aturdiéndolo y logrando que me suelte, no veo escapatoria más que una ventana. Parece que saltar por ellas se volverá un hábito.

Corre o te matara…

A diferencia de la última vez que escape, esta no debo poner fuerza para salir, no hay ninguna barrera que me lo impida. Salto sin pensar lo que hay abajo o que me podre romper algo si caigo mal, la nieve me recibe y me sorprendo por mi posición. Estoy en cuclillas, un salto admirable y profesional, no sé de donde salió porque usualmente era torpe. Antes de seguir en mi felicitación interna, me dispongo a correr, hay algo que me dice por dónde ir para no perderme. No soy perseguida por nadie, pero prefiero no detenerme, él podría tele transportarse donde estoy y me alcanzaría enseguida.

Una hora después estoy en el centro del pueblo, la plaza no tiene personas y en las tiendas hay pocas personas. Observo a todos lados, no sé dónde ir. Casa no es una opción, me encontrarían enseguida, y la casa de Katie o Thomas menos. Un nombre viene a mi mente, él podría ser de gran ayuda.

Camino observando todo a mi alrededor, alerta ante cualquier cosa. La pequeña casa de Carter me recibe, acercándome a la puerta con paso lento pienso si es lo mejor, no dudo antes de tocar. Tirito por el frio, no estoy abrigada y tampoco tuve el tiempo de hacerlo, mis manos se encuentran entumecidas. Cuando la puerta se abre me sorprendo por lo que veo, Carter está de pie con el rostro golpeado.

—¿Qué le paso? —entro sin preguntar, preocupada por el estado de mi profesor. El abre los ojos al tope, temiendo de mi llegada.

—¿Qué haces aquí? —pregunta alarmado, cerrando la puerta a sus espaldas.

Me quedo callada, no sé qué responder y temo que él también se ponga igual que Hades. Necesito a alguien de confianza, que vaya a creerme cuando suelte la locura que estoy viviendo y no me mande a un puto loquero. Nuevamente las lágrimas y el temor no tardan en aparecer, me siento inútil llorando todo el tiempo. Él sin hablar ni nada, me tome de mis manos heladas para dirigirme al pequeño sofá y me sienta, prende la chimenea y desaparece de la sala a no sé dónde. Observo toda la casa, pequeña, bien ordenada y con estilo minimalista, deparo en algunas cosas rotas. Reaparece con un té en sus manos, me lo entrega y me da una sonrisa amable.

—Se porque estas acá— ¿Lo sabe? ¿Acaso él sabe del mundo sobrenatural?

—Me están persiguiendo, yo tengo mucho miedo y no sé a dónde ir, desconozco el paradero de mi familia. —termino la frase con un pequeño temblor en mi voz, si algo le llegara a pasar a mi familia…

—No estas a salvo en mi casa, esto…—señala su rostro y las cosas rotas— es porque querían información de ti— cuando pensaba que podía confiar, intento levantarme, pero no me lo permite— no les dije nada, jamás entregaría tu ubicación a una manada de rebeldes.

—Entonces usted lo sabía, por eso me dijo aquello esa mañana— no pregunto, afirmo y el asiente.

¿Pero cómo? Supuestamente Danae, nadie sabía que yo vivía.

—Yo era un brujo y entregue mi magia en la rebelión, era eso o la muerte— explica sin detenerse, no puedo creerlo— tu madre me conto los planes y yo le dije que te mandara al mundo humano, yo estoy aquí como protector y consejero, en todos estos años te he estado guiando a este futuro, pero tú no deparaste en aquello.

Mi madre, todos conocían a mi madre.

—Por eso te digo que no estas a salvo aquí, podrían volver si no se quedan satisfechos, debes irte Alina— comienza a contarme un montón de acontecimientos del pasado y presente.

La idea no es entregarme a los rebeldes y ya, ellos seguirán matando seres inocentes. Ellos me quieren viva porque mi poder les sirve, por eso no debía entregarme y ocultarme bien, o luchar, pero me faltaba muchísimo entrenamiento. Apenas puedo controlar a mi cabeza, si me meto en una lucha saldré muerta.

Mi atención va completamente a él cuándo me dice de un lugar donde puede escondernos, el me entrenaría con todo lo que sabe para prepararme un poco. Ya desconfió hasta de mi misma, literalmente, y no sé si confiar en él, es fácil mentir a una niña desesperada. A pesar de todo, acepto, esta toda la tarde informándome a donde debo ir primero sola y lo hago.

A eso de las cinco y media, cuando el sol comienza a ocultarse lentamente y la nieve cae sin cesar, salgo sola rumbo a la estación de autobuses. El destino era Georgia, pero debía tomarme una serie de autobuses para despistar. Camino por las calles frías de Crowdly con temor a ser encontrada, la capucha oculta mi cabello morado y el pañuelo parte de mi rostro. Como era de esperarse la estación esta vacía, no hay ni un alma además de la mía. Me llama la atención cuando un policía me mira atento, intentando averiguar quién soy y habla por su radio. Desvió mi mirada, camino al pequeño quiosco para comprar algo de comer.

—Señorita…—una voz varonil me habla a mis espaldas, me toca el hombro y reacciono volteándome, la capucha cae dejando al descubierto mi cabellera. —Necesito que venga conmigo— dice mostrando su placa.

Negarme seria romper la ley y un problema más, con temor lo sigo a sus espaldas y me sube a la patrulla. Habla por la radio sobre cosas que no entiendo, cuando llegamos me obliga a bajarme y a entrar a la estación. Dentro están Katie y Thomas, que al verme se abalanzan sobre mi gritando malas palabras.




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