La piedra cae en la nieve, hundiéndose lentamente, mientras tanto, suelto un suspiro cansador; estaba hace más de dos horas intentando hacer flotar una roca, ¡pero no podía! Era una inútil.
—Debes despejar tu mente, visualizar la piedra flotando. Encuentra tu manera, no necesariamente tiene que ser utilizando tus manos, tu mente es la poderosa, controla el poder, siéntelo fluir y controla el elemento— Minerva habia accedido a darme clases de magia, se suponía que soy una bruja y debo practicar.
No me negué, aprender acerca sobre las cosas que puedo hacer es un paso a descubrir quién era y quien seré. Así que All estábamos en sesiones de enseñanza inútiles, nada me salía y eso me frustraba.
—Por dios! No puede ser tan difícil, esa noche a mí me salió…—me rindo pateando lejos la estúpida roca, Minerva se me acerca soltando pequeñas risas disimuladas y me toma las manos, frunce el ceño a la hora de hablar.
—¿Esa noche? ¿Qué te salió? —pregunta curiosa, me obliga a entrar dentro ya que me estaba congelando, se pone a preparar té y le cuento lo sucedido.
Me habia olvidado de hablar sobre esa noche donde mi cruce con Erick en su forma natural, lobo, y que yo lo habia podido convertir en humano. Relato todo con sumo detalle: como me levante en el medio de la noche fría, los aullidos, la voz queriendo tomar el control, la voz diciéndome palabras extrañas y ayudándome, yo recitando las palabras extrañas y Erick convirtiéndose en humano.
—¿Cuáles eran esas palabras?
—Mmm…si no mal recuerdo Noc-Noctes tenebris a ¿presinu? Redire, si esas creo que eran— Minerva susurra algo sorprendida, su mirada cae en mí y me observa.
— Noctis tenebris ad prestinum redire —me corrige, por supuesto que lo estaba diciendo mal, si todo lo que hago sale mal— ¿Puedes lograr convertir a un hombre lobo en fase a humano y no puedes levantar una simple roca con la mente? Alina, es un hechizo de clase D y una bruja como tú se supone que no está preparada, además es mucho desgaste físico— me explica y eso me enfada más— Puede que salió bien porque era un momento de vida o muerte, pero es imposible— sigue hablando y explicando.
Entonces ella propone algo que llama toda mi atención, comienza a relatarme sobre puntos mágicos sobre la tierra, lugares donde en seres como las brujas hace que nos ayude a controlar nuestro poder. En el pueblo no habia ninguno, mi madre se habia asegurado de mandarme bien lejos de cualquier cosa relacionada con lo sobrenatural. Extiende un mapa sobre la mesa ratona de vidrio, un mapa antiguo con tintes amarillentos y un poco de polvo, tiene círculos dorados marcados. Me explica que son los puntos mágicos, aquí en Norteamérica no hay muchos, pero Latinoamérica, Europa y Asia estaban repletos de ellos.
Hace años un grupo numeroso de brujas escapo aquí, al mundo humano y se situaron en Massachusetts, fueron conocidas como las brujas de Salem y pocas sobrevivieron, al ver que era poco seguro se fueron trasladando en grupos pequeños a diferentes partes. Más tarde todas las que escaparon fueron atrapadas y llevadas nuevamente a Asdic, terminaron siendo condenadas ¿Por querer sobrevivir? La historia del mundo sobrenatural tenía mucha injusticia, que lograba disgustarme.
—Los rebeldes deben estar esparcidos por gran parte de Estados Unidos, por lo que ir a puntos mágicos de aquí no es una opción. —las palabras de la ex bruja me sacan de mis pensamientos ¿acaso ella quería viajar? Me emocionaba la idea de salir de esta aburrida mansión.
Sabes que puedo escucharte ¿no?
Sal de mi mente, Hades.
Siento su risa hacer eco dentro de mi cabeza y desaparece todo rastro de él.
—¿Tu estas proponiendo salir de aquí? —le pregunto emocionada e ilusionada.
—No es una mala idea, podríamos practicar tu magia en otra parte y además despistaríamos a los que te buscan, Hera me ha comentado que algunos han estado merodeando la zona— sin duda era algo que quería aceptar, pero sabía que si Aleix decía que no todo se iría a la mierda.
***
Muevo mis manos inquietas esperando la respuesta de todos los presentes, ya nos encontrábamos con la morena comentando la idea, pero no veía a ninguno con rostro de querer aceptar. Ella me habia avisado que esto podría suceder, por lo que intente no ilusionarme, aunque fue medio difícil.
— ¿Estas locas? Claro que no, no sabemos con lo que lidiamos. Ir a un punto mágico podría afectarla, más que ayudarla— responde Arlet negándose a la idea, su actitud me comenzaba a molestar un poquito.
—Coincido con la cazadora, además no poder ir con ustedes y no estarán protegidos— el pelirrojo comienza a hablar, sus palabras provocan que Aleix ruede los ojos.
¿Por qué no vendría con nosotros? ¿Se iría?
— Lo lamento, pero también cuento con mi hermano y Arlet, es peligroso— dejo caer mi cabeza para atrás, la última persona que faltaba era el líder del grupo.
Aleixandre.
El no habia dicho palabra alguna, solo pasaba su mirada de aquí para allá. — No parece mala idea, tenemos poco tiempo y debemos descubrir su poder o que aprenda a utilizaron, no siempre estaremos allí para protegerla, Minerva es una bruja experimentada y sabe lo que hace, si no, no propondría tal cosa— me reincorporo en mi lugar, lo miro con una sonrisa, aunque el solo sigue con su rostro serio y sereno.
Hades bufa —Una bruja experimentada que no tiene su poder— ataca— inservible, ni siquiera sé qué hace aquí— sus palabras le duelen a Minerva, quien está a punto de responder, pero no se lo permito.
— Cállate, tú no has aportado en nada y solamente te dedicas a rebajar a todos, ella quiere ayudar y solo la atacas, me ha enseñado muchísimo desde que está aquí y no fue necesario que tenga poder— escupo con enojo, mi defensa ablanda la mirada de la bruja a mis espaldas y extrañamente puedo sentir sus gracias.
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Editado: 06.09.2020