El legado Pendragon I: En busca de la Leyenda

Capítulo 2

A cada palabra que soltaba Kyle, más preguntas se formaban en mi cabeza y no obtenía la respuesta a ninguna. 

Después de que Kyle curara mi herida por segunda vez, fuimos a la cocina para comer mientras me explicaba quién era Siena, quién era yo de verdad.

Mientras preparaba la comida me contó cómo había luchado con el hombre que me había herido. Me explicó que no duró mucho la pelea y me pudo traer a su casa rápidamente para curarme, no quiso entrar en más detalles.

Me sirvió unos platos muy apetecibles, y aunque era por la tarde, no había comido nada por lo que parecía un desayuno. La mesa estaba llena de pan tostado con todo tipo de mermeladas, zumos y chocolate caliente, pero yo tenía el estómago cerrado. Solamente quería escuchar con atención lo que Kyle tenía que contarme sobre mi pasado.

-Para empezar - Comenzó con un suspiro- No sabía que eras tú de verdad.

Kyle estaba de espaldas a mí buscando algo en un mueble del salón, al encontrar lo que estaba buscando se dirigió hacia mí y me mostró una fotografía. En ella se veía a dos jóvenes sonrientes con armaduras brillantes, portando grandes espadas. Éramos nosotros, reconocí mi rostro pálido y mi cabello cobrizo en una alta coleta, estaba sujetando el brazo de Kyle con una amplia sonrisa. En el fondo de la foto se veía un prado verde y un cielo azul, por lo que no supe deducir donde se había hecho esa foto.

Miré a Kyle confundida.

-Somos nosotros- Me dijo tranquilo, hasta ahora no me había desvelado nada nuevo. - Nos conocemos desde siempre, crecimos juntos, entrenamos juntos - Suspiró- Luchábamos juntos.

- ¿Luchar? -Pregunté interrogante mientras volvía a mirar la foto. Es cierto que llevábamos espadas y armadura. - ¿Luchar contra quién?

-Eso es una larga historia, el caso es que creíamos que estabas muerta - Se acercó un poco a mí mientras decía esas palabras. - Cuando te vi en aquella plaza no me podía creer que eras tú de verdad, pero te llamaron Anastasia, entonces no entendía nada. Creía que mi cabeza estaba jugando conmigo - Me miró a los ojos- Pero cuando me contaste que habías perdido tu memoria, supe que eras tú, y, además -Señaló a mi cuello con una sonrisa- Tienes el cristal. Eres tú. Eres Siena.

Muchos sentimientos me recorrieron el cuerpo, acabo de descubrir quién soy de verdad, algo que hace tiempo me había decidido a dejar atrás para seguir adelante. En mi cabeza sólo surgían más preguntas cada vez que pensaba en lo que me contaba, en ese momento me sentí más perdida que nunca, ¿Cómo morí? ¿dónde? Lo único que sabía de mi misma, era que estaba en aquel edificio por alguna razón que aún desconocía. Todo lo que creía que sabía sobre mi vida se derrumbó, sentí como todo me daba vueltas sin saber por dónde empezar a preguntar.

-Sé que es mucha información de golpe para ti en estos momentos -Me dijo Kyle-Será mejor que descanses. Seguiremos las explicaciones en otro momento, no quiero agobiarte con todo esto. -Se dio media vuelta.

-No, espera- Le agarré del brazo para obligarla a darse la vuelta- Quiero saber qué me pasó, saber más de quién soy. - Le miré a los ojos- Por favor.

-Yo, no sé lo que te pasó- Soltó un gran suspiro, parecía que no quería contarme nada sobre lo ocurrido.-Como te dije, todos creíamos que estabas muerta, no sabíamos nada de ti. 

-Pero tiene que haber alguna forma de averiguarlo ¿No?

-Sí, pero... -dijo negando con la cabeza. 

- ¿Pero? - No entendía por qué no quería hablar. Me puse de pie delante de él. - Me dijiste que me lo explicarías todo. Puede que no sepas qué me pasó hace un año, pero tengo derecho a saber quién soy. - Sentí como me inundaba de rabia. Ya había dejado atrás el querer saber sobre mi pasado, y ahora qué puedo saberlo con certeza, la persona que puede darme todas las respuestas no quiere decirme nada.

Me di media vuelta, en dirección a la salida.

-Muy bien, si no me quieres decir nada, esperaré a que Alistar vuelva y me lo cuente él. - Llegué a la puerta y escuché su voz tras de mí.

-Espera- me giré hacia él, escuchando lo que tuviera que decirme. - Tú eres la última heredera con vida del reino de Ávalon, la última heredera de la familia Pendragon. -me dijo con el rostro serio.

- ¿Ávalon? - pregunté alzando una ceja- ¿El reino de las hadas de la mitología? 

-No - me otorgó una leve sonrisa- Ávalon aquí es conocido como Camelot.

Me acerqué a él con el ceño fruncido, había leído sobre Camelot y el rey Arturo, sobre los caballeros de la mesa redonda y la espada Excalibur. Pero todo lo que se hablaba de él eran leyendas.

- ¿Me estás diciendo que Camelot y el rey Arturo, existen de verdad?

-El rey Arturo ya no, murió hace varios siglos-dijo Kyle-Pero Camelot, es decir Ávalon, si existe - Me miró a los ojos- Y tú eres la única hija heredera del trono de los reyes Elliot y Megan.

Heredera de un trono, reyes. Yo ¿era una princesa? No pude evitar pensar en Bethany, quien muchas veces había soñado en que sería una verdadera princesa como Anastasia, sin recordar nada. No podía creer hasta qué punto tenía razón. Después mis pensamientos se centraron en mis padres, eran los reyes. Sentí la emoción recorrer mi cuerpo al pensar que, al fin y al cabo, sí tenía una verdadera familia, con la que crecí, y que seguramente me querían.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.